Fallece la señora Marcela Fernández de Gándara

HERMOSILLO, Sonora, dic. 3.- La señora Marcela Fernández de Gándara reconocida por su labor filantrópica en Sonora falleció anoche en la ciudad de Hermosillo rodeada del amor de su familia.

Nació el 30 de noviembre de 1947 en Hermosillo, Sonora, en el matrimonio formado por su padre José Ramón Fernández Suárez y Luisa Aguilar Espinosa junto con sus hermanos: Faustino (finado), Serafina y José Ramón.

Contrajo matrimonio con el empresario, el licenciado Javier Gándara Magaña, el 24 de septiembre de 1972 con quien procreó a sus hijos Javier Francisco, Luisa Alejandra, Germán, Ana Marcela, Adreana y Gerardo Gándara Fernández.

Fallece la señora Marcela Fernández de Gándara

Fundadora al lado de su esposo de la Fundación Ganfer, que surgió hace alrededor de 30 años para la prevención de adicciones al alcohol y después desarrolló diversos programas como una institución de asistencia privada dedicada a promover y otorgar, sin propósito de lucro, servicios de asistencia social y fortalecimiento cultural con el fin de brindar beneficios para el mejor desarrollo en pro de la sociedad.

Su legado será recordado por su labor altruista en diversas organizaciones de la sociedad civil para atención a grupos vulnerables, su contribución a favor de las artes, su apoyo a las comunidades étnicas y en diversas causas de la comunidad.

Marcela Fernández de Gándara fue presidenta honoraria del DIF Hermosillo, de septiembre de 2009 a septiembre de 2012, periodo durante el cual su esposo Javier Gándara Magaña fue presidente municipal de la capital sonorense.

“Cuando las ganas por servir, la voluntad por ayudar y el amor al prójimo se unen suceden cosas extraordinarias”, dijo Marcela Fernández de Gándara en el documental sobre su vida “Las acciones hablan más que las palabras”.

Familiares y amigos a través de ese documental hablan de su entrega y el compromiso con sus seres queridos y con la sociedad, además de su sentido común, inteligencia, espíritu de ayuda y que amaba tocar el piano.

Sus hijos destacan que aun con la enfermedad que padecía, fibrosis pulmonar, siempre mantuvo su entusiasmo, su fortaleza y, sobre todo, su alegría.

Le sobreviven su esposo, sus hijos, nueras, yernos y sus nietos.

Descanse en paz.

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