‘Reconecté mi alma con el canto’: Arturo Chacón-Cruz
El tenor mexicano debutará en la Opéra National du Rhin, en Estrasburgo, Francia, encarnando a Calaf, de Turandot
ESPECIAL, ene. 17.- El tenor mexicano Arturo Chacón-Cruz (Sonora, 1977) debutará el 9 de junio en la Opéra National du Rhin, en Estrasburgo, Francia, encarnando a Calaf, de Turandot, uno de los papeles que había postergado dada la dificultad vocal que implica.
Así lo adelanta a Excélsior vía telefónica desde Miami, donde afina el repertorio que integrará el concierto inaugural del 38 Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT), el 20 de enero, en Álamos, Sonora.
Calaf es un papel que me ofrecieron, por primera vez, cuando tenía 27 años”, recuerda Chacón-Cruz. “Fue en Italia, pero entonces dije que no y repetí esa misma respuesta hasta ahora, cuando llegó esta oportunidad, porque ahora me siento listo”, comenta.
¿A qué se debe este debut postergado? “Es un papel que respeto muchísimo y, por supuesto, le tengo mucha admiración a quienes lo han hecho antes que yo. Así que he escuchado las grabaciones y he visto a quienes lo han interpretado. Tuve el privilegio de estudiar con el Calaf de nuestros tiempos, con el tenor ruso Vladimir Galouzine, quien lo ha interpretado en La Scala, en el Metropolitan Opera y en otros grandes escenarios, así que estoy listo. El reto no me queda apretado ni grande”, asevera.
¿Cuánto tiempo implica poner este personaje en escena? “Si fuera a debutar La Traviata (de G. Verdi), lo estudiaría en dos semanas y todo saldría bien. Pero con Turandot (de G. Puccini) tengo que ver todos los detalles, porque este rol me puede dejar sin voz para siempre. ¡No es broma! Es un papel que te puede dar un gran éxito o acabar con tu carrera. Por eso le tengo respeto, pero ahora me siento listo y contento de haberlo aceptado”.
El tenor también habla del recital que tendrá en 10 días, en el marco del FAOT 2023. “Es un foro que toma mayor renombre y, en mi caso, significará mi regreso a casa, porque en Álamos tuve mi primer concierto pagado, cuando tenía 17 años, así que será un privilegio presentar un recital con el pianista Ángel Rodríguez”.
¿Qué recital llevará? “Será la apertura del festival e incluirá una mezcla de música italiana, mexicana, cubana y argentina. Cantaré L’alba sepàra dalla luce l’ombra, de Paolo Tosti, que nunca he llevado a Álamos, Recondita Armonía, de Tosca; Nessun Dorma, (Turandot), un aria de la ópera Rinaldo, de Händel; Musica Proibita, de Stanislao Gastaldon; y A la orilla de un palmar, de Manuel M. Ponce, entre otras más”.
¿Tendrá más presentaciones en México? “Hasta el momento es lo asegurado. Estamos trabajando, como siempre, para conseguir más presentaciones, pero el problema más grande que tenemos es lo que nos queda del covid-19, ya que los presupuestos se han acabado y hay nuevas administraciones (gubernamentales).
“Pienso que es una de las cositas que México necesitaría cambiar: tener organizaciones que promuevan el arte y que no estén vinculadas, tal vez, con el Estado, porque eso cambia mucho la gestión de cómo se lleva a cabo la contratación. Por ejemplo, gente que ya conocías en un festival se va y llegan otros, no te conocen y no hay presupuesto. Tú lo sabes mejor que yo”, abunda.
Chacón también detalla que, luego de su presentación en Sonora, volverá a Miami, donde impartirá clases en la New World School for the Arts y, posteriormente, iniciará ensayos de la ópera Tosca, donde actuará como Cavaradossi, en la Florida Gran Opera, con funciones programadas para marzo y abril.
Después vendrá Turandot, en Francia, y hacia julio próximo retornará a Estados Unidos con la Ópera de San Francisco, donde protagonizará El Trovador; y actuará en Manon, en España.
¿Cómo describiría su línea vocal en este punto? “Siento un progreso constante y que me encuentro en ese punto por el que he trabajado tanto en los últimos años, ahora con un repertorio lírico spinto y me siento muy a gusto. “Cuando llegó la pandemia, me sentí enojado porque me veía, vocalmente, en el mejor momento de mi carrera, pero ese tiempo me sirvió de otra manera y me permitió reencontrarme con la razón de ser del canto. Entonces, me senté con mi guitarra, con mi familia y reconecté mi alma con el canto. Eso me ayudó a crecer y me permitirá dar al público la mejor parte de mí”, concluye.
Por Juan Carlos Talavera
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