Cómo el entrenador en jefe Andy Reid salvó a los Chiefs

En el décimo aniversario del coach en Kansas City, tiene al equipo tocando la puerta de un tercer viaje al Super Bowl en cuatro temporadas

ESPECIAL, ene. 18.- LA CELEBRACIÓN EN el vestidor visitante del NRG Stadium de Houston luego que los Kansas City Chiefs aseguraron el título de la AFC Oeste en la Semana 15 tuvo al menos algunos de los elementos característicos de una fiesta, incluyendo gorras y camisetas conmemorativas del momento.

Sin embargo, este era su séptimo campeonato divisional consecutivo y el ambiente estaba cargado con las vibraciones de un grupo que ya había experimentado cómo se siente alcanzar un logro de semejante calibre. El mariscal de campo Patrick Mahomes comentó a sus compañeros que debían disfrutar de su logro por poco tiempo; pero que, una vez que el vuelo chárter del equipo aterrizara en Kansas City, era hora de ocuparse de otros asuntos.

«Tenemos objetivos más grandes en mente», declaró Mahomes.

Los Chiefs son favoritos para ganar su segundo título del Super Bowl en cuatro años, según la casa de apuestas Ceasars Sportsbook. Como primer sembrado de la AFC, vienen de disfrutar su descanso en la Ronda de Comodines mientras se preparan para enfrentarse a los Jacksonville Jaguars este sábado en Ronda Divisional (4:30 p.m., hora del Este de Estados Unidos, con transmisión EN VIVO por ESPN y Star+).

La selección de Mahomes (favorito para obtener su segundo trofeo al Jugador Más Valioso esta temporada) en el draft de 2017 es una de las dos razones más importantes por las cuales los Chiefs han puesto su mira en el Super Bowl, en lugar de limitarse a clasificar a los playoffs o alzar títulos divisionales. La otra es una contratación de un entrenador en jefe hace 10 años.

Los Chiefs firmaron a Andy Reid el 4 de abril del 2013 y desde entonces, las cosas en Kansas City (y en toda la NFL) no han sido iguales.

«Es increíble ver en lo que se han convertido los Chiefs», señaló el apoyador Derrick Johnson, cuatro veces invitado al Pro Bowl y quien jugó ocho temporadas en Kansas City antes de la llegada de Reid y cinco tras su contratación. «De donde nos encontrábamos cuando llegó Andy a donde ellos están ahora, no lo creerías si no lo vieras con tus propios ojos».

REID LLEGÓ A LOS Chiefs cuando (según su propia opinión) él necesitaba un cambio. Tuvo un ciclo de 14 años sumamente exitosos como entrenador jefe de los Philadelphia Eagles, lapso en el cual apareció cuatro veces seguidas en el Juego por el Campeonato de la NFC consecutivos y un Super Bowl.

Sin embargo, la tragedia acechó a la familia Reid durante el campamento de entrenamiento de la temporada del 2012, cuando su hijo Garrett falleció por una sobredosis accidental de drogas. Los Eagles terminaron esa temporada con récord 4-12, el peor en la carrera de Reid.

Los Chiefs estaban mucho peor.

Con Matt Cassel y Brady Quinn como mariscales de campo, Kansas City terminó con la peor marca de la NFL (2-14) en el 2012, empatando la menos cantidad de triunfos en la historia de la franquicia. Los Chiefs perdieron nueve encuentros por una diferencia de 15 puntos o más y nunca tuvieron la ventaja en un partido hasta la Semana 10 de esa campaña.

Kansas City también experimentó la tragedia a fines de aquella temporada, cuando el apoyador Jovan Belcher asesinó a su novia y luego se desplazó hasta las instalaciones de entrenamiento del equipo, quitándose la vida frente a su coach y el gerente general.

Un mes después, el entrenador en jefe Romeo Crennel fue despedido el 31 de diciembre del 2012. Fue el tercer entrenador en jefe consecutivo que terminó su paso por Kansas City con récord negativo. La temporada del 2012 fue la segunda en cinco años con dos victorias para los Chiefs (2-14 en el 2008) junto con un par de campañas con cuatro triunfos en el 2007 y 2009.

A principios del 2012, los Chiefs estaban interesados en contratar a Peyton Manning, quien era agente libre tras ser cortado por los Indianapolis Colts. Sin embargo, la organización era tan poco estimada que Manning ignoró los acercamientos hechos por los Chiefs, al punto de no devolver sus llamadas telefónicas. Por el contrario, Manning firmó con uno de sus rivales de la AFC Oeste: los Denver Broncos.

«No estoy seguro –si yo hubiese estado en sus zapatos– de que hubiera dicho que los Chiefs eran la mejor opción, tampoco», comentó a ESPN el presidente del equipo Mark Donovan.

La disfunción no sólo se limitaba al terreno de juego. Antes de la llegada de Reid, a menudo se producían choques entre el gerente general y entrenador jefe, desacuerdos con respecto a si el equipo debía ganar ya o construir algo capaz de sostenerse a largo plazo.

La situación llegó a un punto tan tóxico que, en el 2011 (a pesar de sus posibilidades de clasificar a los playoffs) los Chiefs despidieron al entrenador en jefe Todd Haley a finales de la campaña, en parte debido a un desacuerdo con el gerente general Scott Pioli.

«Cuando no tienes éxito, muchas veces se debe a que la gente no rema en la misma dirección», afirmó el presidente de los Chiefs, Clark Hunt. «Creo que, evidentemente, puedes ver los años previos a la contratación de Andy y entender que teníamos perspectivas distintas en el aspecto deportivo de las operaciones y que no nos ayudaba a ser exitosos dentro del campo».

A pesar de ganar dos partidos, los Chiefs tuvieron seis jugadores invitados al Pro Bowl, reflejo de un nivel de talento que superaba con creces su récord de triunfos y derrotas.

«Hubo un periodo en el que todos los jugadores sabían de la tensión existente entre la gerencia y el cuerpo de entrenadores», indicó el ex apoyador Andy Studebaker. «No sabíamos todo lo que pasaba. Similar a cuando te enteras de que mamá y papá acaban de discutir, pero no estás totalmente enterado de lo sucedido. Entendíamos que las cosas se desmoronaban y deterioraban. Podías percibir cómo se erosionaba la cultura, porque la gente tomaba partido por un bando u otro y nadie sabía quién iba a sobrevivir. Se convirtió en algo político.

«Comienzas a preguntarte como jugador: ‘¿Dónde me pone esto?’ La percepción de equipo comienza a erosionarse. Lamentablemente, teníamos muchos jugadores de calidad. Sin embargo, no pudimos ganar partidos por la inestabilidad. Llegábamos a los partidos creyendo que teníamos oportunidad de ganar, pero al final nunca nos sorprendíamos al ver que perdíamos».

LA TENSIÓN ENTRE gerencia y entrenador en jefe llegó a su fin tras la llegada de Reid. Quienes trabajan con Reid afirman que su talento más subestimado es su capacidad para conseguir que la gente que le rodea reme en la misma dirección.

El ex presidente de los Eagles, Joe Banner, describió las reuniones previas al draft en Philadelphia, en las cuales el debate relativo a los jugadores que debía seleccionar el equipo era sumamente conflictivo. No obstante, una vez terminadas las reuniones, los participantes salían con la sensación de apoyo colectivo a las decisiones tomadas. Posteriormente, había un esfuerzo en conjunto para asegurarse de que sus decisiones terminaran siendo las correctas.

«Con Andy, no tendrás divisiones», afirmó Banner. «No lo soportará por un segundo. Hasta las decisiones importantes, si él no está seguro de algo y otra persona se siente muy convencida, se apegará a la opinión de otros incluso cuando tenga la última palabra sobre las cosas».

Asimismo, Reid logró cambiar la cultura dentro del vestidor de los Chiefs. Johnson expresó que Reid repercutió de inmediato al concentrarse en «las pequeñas cosas» tales como llegar a tiempo a las reuniones, prohibir el uso de gorras o sudaderas con gorro a las reuniones y asegurarse de que los uniformes sean utilizados apropiadamente.

«Tan pronto como entró a las instalaciones, se podía escuchar la seguridad en su voz», sentenció Johnson. «Apreciábamos su forma de comportarse, la forma en la que trataba a todos como hombres. Recuerdo la primera reunión del equipo conducida por él, se zambulló y nunca vio atrás. Nunca habló sobre su época con los Eagles. Sólo se trataba de ser un Chief y lo qué haríamos desde ese día en adelante».

Reid decidió prescindir de algunos jugadores de los Chiefs porque no encajaban con su cultura. El caso más notable fue el del esquinero Marcus Peters, seleccionado al Pro Bowl y líder de la NFL en intercepciones en su temporada de novato en el 2015.

Sin embargo, Peters tuvo choques con entrenadores y otros miembros de la organización, siendo suspendido en el 2017 por un partido tras lanzar el pañuelo de un oficial a las tribunas y abandonar el terreno de juego durante un partido contra los New York Jets.

Durante otro juego, Peters fue captado por las cámaras de televisión diciendo obscenidades contra los aficionados presentes en el Arrowhead Stadium. Eventualmente fue negociado y enviado a Los Angeles Rams. Fue elegido al primer equipo All-Pro en el 2019, que dividió entre los Rams y Baltimore Ravens.

«Aunque no lo creas, Andy era fanático de Marcus Peters. Su gran aficionado», indicó Johnson. «A Andy le encantaba la forma en la que jugaba, la manera en la que ejecutaba sus jugadas. Lo quería como a un hijo. Pero Marcus intercambió ciertas palabras con miembros de la organización, y [Reid] no lo iba a soportar.

«Andy quería contar con chicos disciplinados e inteligentes, que se convencieran de su sistema. Era chapado a la antigua, pero de forma positiva. Tenía una forma de ganar comprobada y quería que todos la siguieran. De lo contrario, eventualmente te excluías por ti mismo. Cuando construyes una cultura, debes tenerlos a todos dentro de ella».

De la misma forma en la que Reid estaba dispuesto a desprenderse de estrellas incipientes –Peters siguió su campaña de novato con una selección All-Pro en el 2016– el entrenador estaba dispuesto a desarrollar jugadores jóvenes, sobre todo en la posición de mariscal de campo.

REID ERA entrenador asistente de los Green Bay Packers en 1992 cuando adquirieron a un suplente poco conocido de nombre Brett Favre. El gerente general de los Packers, Ron Wolf, creía que Favre podía convertirse en mariscal de campo franquicia.

Como es sabido por todos, Favre se convirtió eventualmente en un jugador digno del Salón de la Fama con los Packers, al igual que lo hizo Wolf como ejecutivo; en parte, gracias al rol desempeñado por él en dicha negociación. Los esfuerzos por hacerse con un mariscal de campo dejaron grata impresión en Reid.

Banner indica que Reid nunca tuvo miedo de poner a jugar a un mariscal de campo joven, resaltando que el elegido en primera ronda del draft en el primer año de Reid en Philadelphia fue el mariscal de campo Donovan McNabb, quien asumió la titularidad con los Eagles en su año de novato y la mantuvo durante una década.

Por su parte, los Chiefs no habían elegido mariscales de campo desde que tomaron a Todd Blackledge en la primera ronda del draft de 1983. Por 34 años, los antecesores de Reid habían dependido fundamentalmente de suplentes adquiridos a otros equipos. Sin embargo, Reid no tenía miedo de asumir riesgos en la búsqueda de un mariscal de campo franquicia.

«Le dijimos a Clark que en cinco años le conseguiríamos un mariscal de campo [a Reid]», expresó John Dorsey, quien se incorporó a los Chiefs como gerente general poco después de la contratación de Reid. «Tenía que ser el chico correcto».

Por eso, Reid fue paciente.

Una de sus primeras transacciones tras su llegada a los Chiefs fue la adquisición del mariscal de campo suplente Alex Smith, que acababa de perder su puesto como titular de los San Francisco 49ers.

«Por nuestro tiempo juntos en Philadelphia, sabía que le encantaba Alex Smith», indicó Banner. «Pero también reconocí que la adquisición de un jugador de su talla para él era una respuesta a corto plazo. Sabía que, en un tiempo bastante rápido, debía encontrar a alguien que él creería que sería su respuesta a largo plazo».

Smith llevó a los Chiefs a clasificar a los playoffs en el 2013, su primera temporada en Kansas City, repitiendo la hazaña en el 2015 y 2016. Los Chiefs ganaron el primero de sus siete campeonatos divisionales consecutivos en el 2016; sin embargo, una derrota por dos puntos ante los Pittsburgh Steelers en la Ronda Divisional dejó a los Chiefs con la sensación de que debían renovar su mariscal de campo si querían llegar lejos en los playoffs.

Dorsey y Brett Veach, quien entonces tenía el cargo de director de personal de los Chiefs, identificó en el draft del 2017 a un mariscal de campo que creían que eventualmente podía ser una mejora sobre Smith o cualquier otra opción que pudieran adquirir. Pero primero, tenían que negociar sus puestos en primera ronda para asegurar sus servicios.

No tuvieron que insistir mucho para convencer a Reid.

«Ron siempre me dijo que, si tenía la oportunidad de conseguir un mariscal de campo, era mejor aprovecharla», señaló Reid. «Me dijo: ‘Si crees en un chico y es mariscal de campo, tómalo. Llévalo a tu equipo'».

Mahomes se convirtió en titular de los Chiefs en el 2018, luego de que el equipo canjeara a Smith a Washington. Los Chiefs no han dejado de clasificar a un Juego de Campeonato de la AFC desde entonces y ganaron su primer Super Bowl en 50 años tras la temporada del 2019. Mahomes fue galardonado como Jugador Más Valioso en el 2018 y es gran favorito para alzar su segundo reconocimiento esta temporada.

«Andy siempre tuvo la pasión y el deseo de perfeccionar esta ofensiva que ha aprendido a través de los años, y la única forma de perfeccionarla es conseguir un mariscal de campo capaz de hacer todo lo que su mentalidad creativa pudiera imaginar», refirió Veach, quien sustituyó a Dorsey como gerente general de los Chiefs poco después de la selección de Mahomes. «Esta ofensiva tenía un elemento que requiere que su mariscal de campo posea cierta mentalidad de pistolero, alguien capaz de amenazar a las defensivas rivales con su disposición de llevar lejos el balón.

«Si alguna vez llegábamos a alcanzar nuestro potencial máximo, teníamos que ser capaces de arriesgarnos y hacer una operación, como adquirir a Pat. Así siempre ha operado Andy, y eso se ha filtrado a la forma en la que opera el resto de la organización».

Quizás nunca hubiera ocurrido sin la presencia de Mahomes, pero el jugador indica haber visto la presencia de las piezas necesarias para conseguir un campeonato a su llegada a la organización hace seis años. Este sábado, el mariscal de campo iniciará la quinta participación de su carrera en postemporada cuando los Chiefs reciban la visita de los Jaguars, aspirando a jugar en el Super Bowl por tercera vez en cuatro temporadas.

«Es la cultura que armamos aquí», sentenció Mahomes. «Empezó antes de mi llegada aquí, con el coach Reid y los entrenadores que tenían. Construyeron esta cultura que dice: ‘Así vamos a trabajar, nos prepararemos así y vamos a ganar de esta forma'».

Nadie era capaz de describir de esta forma a la organización de los Chiefs hace 10 años; sin embargo, de cierta forma son una franquicia modelo en la NFL. Ganan jugando al fútbol americano con un estilo emocionante. Su afición es enérgica. Los equipos rivales han arrebatado a algunos miembros del cuerpo de asistentes de Reid (Doug Pederson y Matt Nagy) para darles el cargo de entrenador jefe y a partes del equipo de Veach (Chris Ballard y Ryan Poles) para que sean gerentes generales.

Y, obviamente, al final Reid les consiguió un mariscal de campo a los Chiefs.

«Si en estos momentos hubiera una situación similar a la de Peyton Manning, creo que esa persona nos vería de forma distinta», expresa Donovan. «Actualmente somos una franquicia modelo y gran parte de ello se debe a Andy».

Por Adam Teicher

www.espn.com.mx

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