Grietas, venta de ganado y escasez de agua: los estragos de la sequía en Sonora

ESPECIAL, oct. 28.- Desde venta masiva de ganado, hasta grietas de 100 metros de largo y 2.5 metros de profundidad son algunas de las afectaciones que se han observado en Sonora como consecuencia de la sequía y la sobreexplotación de acuíferos.

El 14 de octubre se dio a conocer que la grieta que se registró a inicios de septiembre en el área del Ejido Cruz Gálvez, en Hermosillo, no está relacionada de ninguna manera con procesos regionales como la falla de San Andrés.

De acuerdo con especialistas en materia geológica de la Universidad de Sonora (Unison) y de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), esto se debió a una antigua laguna de al menos 5 millones de años y donde se depositó un gran espesor de sedimentos de lodo y arcilla a causa de la sequía extrema.

Al respecto, Sergio Müller, coordinador de estrategias de Caminantes del Desierto A. C. recordó que hace aproximadamente 10 años se presentó una situación similar a la del Ejido Cruz Gálvez, esto debido a la sobreexplotación de acuíferos en la zona de la Costa de Hermosillo.

«La sobreexplotación de los acuíferos genera este tipo de movimientos en el suelo, siendo un ejemplo muy evidente la ciudad de México, la cual se hunde cinco centímetros por año», señaló.

«Otro ejemplo similar acerca de la sobreexplotación de los pozos es lo que pasa con el «fracking», actividad donde se extrae el gas natural del suelo, lo que genera que se creen micro sismos locales», agregó.

Otros efectos

Müller comentó que en el entorno urbano la principal problemática a causa de la sequía se encuentra en la falta de agua, que se refleja en los tandeos o los cambios de presión en las tuberías, las cuales a raíz de esto se dañan, lo que ocasiona más desabasto de agua.

Mencionó que una de los impactos más evidentes de la sequía es que afecta a la vegetación, sobre todo en los especímenes que no son de la región, muriendo ante la falta del vital líquido, ocasionando que la ciudad se quede sin áreas de sombra, lo que conlleva a incrementos en las temperaturas ocasionando un efecto de isla de calor.

«Se hace una espiral, entre más calor, más árboles van a morir, ocasionando más calor y así se podría seguir», indicó.

El ambientalista aseguró que en el entorno natural existen regiones del estado donde las personas están vendiendo todo su ganado ya que no hay agua para poderlo mantener, como es el caso de Bacoachi.

La falta de agua en los pozos se refleja en las manifestaciones que hay a lo largo del Río Sonora, dijo, para que se haga valer el uso de las personas sobre el uso industrial.

En cuanto a la agricultura hay gran cantidad de campos de cultivo que se han abandonado, así como cambios en los cultivos, añadió.

A esto, denunció que el Plan Sonora contempla acciones para captar más agua, pero no para fomentar la conservación de los ecosistemas donde se genera el recurso hídrico.

También expuso que ha habido acciones como el bombardeo de nubes, que científicamente está comprobado que esta acción no hace una diferencia para generar precipitaciones, siendo más bien una cuestión de percepción.

Exhortó a las personas a reutilizar las fuentes de agua alternas como el agua de la lavadora, de los lavamanos, redireccionando está para el riego de árboles o implementar técnicas como cosechar agua de lluvia, ya que un techo de 50 metros cuadrados puede captar hasta 20 mil litros del líquido vital al año.

¿A qué recurren?

Obligados a tener que vender la mayor parte de sus reses se han visto ganaderos en Sonora desde hace unos meses, debido a la falta de agua que existe por la escasez de lluvias durante todo lo que va del año.

En entrevista, el presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), Juan Ochoa Valenzuela compartió que es crítico el panorama que tienen los agremiados en el sur del estado, debido a que no se han tenido las precipitaciones esperadas.

Ante ese escenario, han informado y hecho planteamientos a las autoridades de distintos niveles para que los apoyen y se revierta de alguna manera las pérdidas y afectaciones que acumulan desde hace tiempo.

«Si no vemos agua en un futuro próximo tenemos que prepararnos para lo que viene, tanto el gobierno del estado como el mismo gobernador ya están ocupados en ello», externó el líder del gremio.

Pero el problema no es exclusivo del sur de la región, señaló, ya que en el resto de los municipios enfrentan una contingencia similar, en la que cada vez es menos el recurso hídrico que tienen para darles al ganado.

«La falta de lluvia ha afectado todo el estado, fueron las lluvias muy trecheras, porque no hubo en una sola parte, se distribuyó, aunque no fueron muy grandes, no hubo represos con agua, la poquita que había se acabó, podría haber pasto en ciertas partes, pero no hay agua», comentó.

Es momento, resaltó de que se tomen decisiones contundentes para que en los siguientes años se aminore la afectación, puesto que de esa actividad primaria dependen miles de familias, así como parte de la economía estatal.

«El problema sí está complejo, hay que trabajar en una solución futura, el presente ya llegó, no nos hemos preparado para un futuro que yo creo que va a seguir siendo la falta de lluvia con el cambio climático es una realidad que llegó para quedarse y hay que trabajar en soluciones de tajo para el futuro», apuntó.

Queda en manos del gobierno federal concientizar sobre el problema, añadió, y buscar apoyos extraordinarios para resolverlo, pues está en juego la estabilidad del sector en esta entidad.

Información de www.elsoldehermosillo.com.mx

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