
Maestros que dejaron huella
Navojoa, Sonora; Mayo 23 (NPN).- El tiempo no borra la gratitud ni el cariño por quienes marcaron el inicio de una historia. Con emoción y nostalgia, se rindió homenaje a los maestros fundadores de la primera generación de la Escuela Preparatoria de la Universidad de Sonora (EPURS), hoy Colegio de Bachilleres (Cobach), reconociendo su legado en la educación media superior de la región.
La ceremonia se llevó a cabo en la Biblioteca del plantel Cobach Navojoa, donde exalumnos y docentes de aquella generación de 1964 se reencontraron para recordar los inicios de la institución. En el evento estuvieron presentes algunos de los maestros homenajeados, como Juan Antonio Dávila Payán, René Salas, Fernando León Lerma y Arturo León Lerma.
Uno de los momentos más significativos fue la develación de una placa con los nombres de los docentes fundadores, la cual quedará como testimonio permanente de quienes sentaron las bases de una educación con compromiso, valores y calidad humana.
La placa incluye a más de treinta maestros, entre ellos: Oscar Anguis Rentería, Jesús Ferrat Mercado, Sergio Calderón Valdez, Rosa Divina Sosa, Manuel Molina Álvarez, Gilberto Reyes Aldama, entre otros, quienes dejaron huella en la formación de generaciones de estudiantes.
Durante la ceremonia, tomaron la palabra los profesores José Antonio Dávila Payán, Manuel Salas y Arturo León Lerma, quienes compartieron emotivos recuerdos de los primeros años del plantel. También hablaron los exalumnos Jaime Tinajero González y Jorge Luis Ibarra Mendívil, expresando su agradecimiento y admiración por sus antiguos maestros.
El acto conmemorativo formó parte del 50 aniversario del Cobach en Navojoa. Alfredo Rosas Mendívil recitó un poema en honor a los homenajeados, mientras que otras figuras como David Santiago Torres, del Club de Leones, y Adria Escalante Torres, subdirectora del plantel, también participaron en el programa.
Más que un acto institucional, fue un encuentro de memoria viva, un reconocimiento al corazón de una escuela: sus maestros. Los mismos que, con vocación y entrega, dieron origen a una institución que hoy sigue formando a los jóvenes del sur de Sonora.
Maestros que dejaron huella
Navojoa, Sonora; Mayo 23 (NPN).- El tiempo no borra la gratitud ni el cariño por quienes marcaron el inicio de una historia. Con emoción y nostalgia, se rindió homenaje a los maestros fundadores de la primera generación de la Escuela Preparatoria de la Universidad de Sonora (EPURS), hoy Colegio de Bachilleres (Cobach), reconociendo su legado en la educación media superior de la región.
La ceremonia se llevó a cabo en la Biblioteca del plantel Cobach Navojoa, donde exalumnos y docentes de aquella generación de 1964 se reencontraron para recordar los inicios de la institución. En el evento estuvieron presentes algunos de los maestros homenajeados, como Juan Antonio Dávila Payán, René Salas, Fernando León Lerma y Arturo León Lerma.
Uno de los momentos más significativos fue la develación de una placa con los nombres de los docentes fundadores, la cual quedará como testimonio permanente de quienes sentaron las bases de una educación con compromiso, valores y calidad humana.
La placa incluye a más de treinta maestros, entre ellos: Oscar Anguis Rentería, Jesús Ferrat Mercado, Sergio Calderón Valdez, Rosa Divina Sosa, Manuel Molina Álvarez, Gilberto Reyes Aldama, entre otros, quienes dejaron huella en la formación de generaciones de estudiantes.
Durante la ceremonia, tomaron la palabra los profesores José Antonio Dávila Payán, Manuel Salas y Arturo León Lerma, quienes compartieron emotivos recuerdos de los primeros años del plantel. También hablaron los exalumnos Jaime Tinajero González y Jorge Luis Ibarra Mendívil, expresando su agradecimiento y admiración por sus antiguos maestros.
El acto conmemorativo formó parte del 50 aniversario del Cobach en Navojoa. Alfredo Rosas Mendívil recitó un poema en honor a los homenajeados, mientras que otras figuras como David Santiago Torres, del Club de Leones, y Adria Escalante Torres, subdirectora del plantel, también participaron en el programa.
Más que un acto institucional, fue un encuentro de memoria viva, un reconocimiento al corazón de una escuela: sus maestros. Los mismos que, con vocación y entrega, dieron origen a una institución que hoy sigue formando a los jóvenes del sur de Sonora.