Feroz incendio en la Rosales
Un vecino le avisó a los dueños de la propiedad que la carpintería que rentan se quemaba y amenazaba su casa y vidas.
Por Rosario A. Delgado V.
NAVOJOA, Son., May. 14 (NPN).- Uno de los lugares icónicos de la colonia Rosales, fue testigo esta madrugada de un voraz y devastador in<endio.
La carpintería fundada por Salvador Villaseñor hace más de 60 años, fue arrasada por el fuego que inició alrededor de las 3:10 de la mañana.
En ese viejo barrio de Navojoa, esta mañana un joven, de nombre Lenye Esquer, jugó un papel fundamental que cambió la historia en el saldo del siniestro. Pues al despertarlo unos estruendos se dio cuenta de las llamas, salió de su casa y corrió para avisar a la familia que vive pegado a la carpintería en llamas. Tras varios intentos y casi romper ventanales y puertas, logró despertarlos para que se pusieran a salvo. “Salió el morro, sacamos a la niña y a la bebe y también salieron los papás”, explicó el barbado vecino.
Todo esto sucedió en la calle Ocampo, entre circuito Eduardo Bours y Cruz Gálvez.
El siniestro no reporta lesionados; pero en lo material, ‘desapareció’ el interior y techo de la carpintería, acabó y dañó la bodega de la segunda planta y alcanzó un cuarto de la casa habitación de al lado.
No se conocen aún las causas que provocaron el primer fuego, lo que sí se pudo ‘palpar’, fue que todo sucedió en una húmeda madrugada, donde las llamas encontraron madera, solventes y escasa ventilación.
Los Bomberos de Navojoa trabajaron más de 2:45 horas en el lugar, con distintos objetivos: asegurarse de que no había personas en el interior, combatir el fuego, evitar propagación, ventilar y remover los restos, para no dejar materiales encendidos.
La corporación desplegó, 12 bomberos y tres paramédicos, una ambulancia y tres máquinas extintoras.
Presentes en el lugar, dos unidades de Seguridad Pública Municipal para salvaguardar el orden y realizar su reporte que marca la ley.
Y a los metros, como cada día y noche desde hace años, una imagen que transmite máxima ternura y amor. A pasos de todo ello, en el fondo de la calle Cruz Gálvez, la Virgen de Guadalupe (en su nicho), fue testigo y de seguro, salvaguardó a la familia que hoy está sana y salva; padres y tres menores de edad que viven pegados a lo que fue una histórica carpintería de Navojoa.
