Un legado de flores y coronas de papel para el Día de Muertos

-Karla Félix Aguayo es heredera de este legado

Por Quetza Valenzuela

NAVOJOA, Sonora; Octubre 26.- Con sus manos, Karla Félix Aguayo, de 39 años de edad, da forma al papel de colores y las convierte en hermosas flores que han de adornar las tumbas de los seres queridos, una habilidad que es legado de su abuela Aurelia Aguayo y su tía abuela María de Jesús Aguayo.

Por más de 50 años, el Mercado Municipal de esta ciudad ha sido testigo de un legado hecho de papel, una tradición que ha pasado de generación en generación en la familia de Karla Félix Aguayo, quien continúa con orgullo el arte de elaborar flores y coronas de papel para el Día de Muertos.

Karla aprendió el oficio de su madre, quien a su vez lo aprendió de su abuela y su tía abuela, las primeras en llevar estas obras artesanales al mercado.

“Mi abuela y mi tía eran coroneras, mi mamá les ayudaba y así aprendió y yo aprendí de mi mamá”, comentó Karla.

Con sus manos y creatividad ha mantenido viva una tradición que va mucho más allá de lo comercial; en cada flor, en cada hoja de papel recortada y moldeada, habita la historia de lucha y perseverancia de tres generaciones de mujeres.

“Para mí es un honor seguir lo que mi abuela y mi mamá me enseñaron. No solo es el trabajo, es el amor que ellas pusieron en cada flor, en cada corona”, expresó. Mientras trabaja rodeada de papeles de colores y tijeras.

Este legado de papel es el vínculo que la conecta con sus antepasadas, quienes iniciaron con esta labor hace más de medio siglo, en tiempos en los que cada pieza se elaboraba con paciencia y a mano, sin más ayuda que el conocimiento transmitido entre madres e hijas.

En cada pétalo y hoja que sale de sus manos, Karla honra a las generaciones que la precedieron y fortalece una tradición que es tanto un acto de memoria como de resistencia.

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