El año que inicia… ¿sinónimo de un verdadero autocompromiso o solo palabras?

UN AÑO CONCLUYE Y CON ÉL…LOS 365 DÍAS EN LOS QUE NO PUDIMOS LUCHAR CON MAS VALOR PARA OBTENER TODOS  NUESTROS ANHELOS.

Master Laura Lorena Velarde A.

Ha iniciado ya un nuevo año calendario  y con este en puerta siempre muchísimas  ilusiones, un gran entusiasmo, algunas promesas  y la famosa algarabía por empezar nuevos proyectos o terminar los inconclusos del año que ha terminado ya, además de tratar de corregir y desaprender malos hábitos para aprender otros más positivos y productivos.

Es sin duda un tiempo para reflexionar y hacer un balance de que es lo que se  quiere y que se estamos realmente dispuestos a hacer por tener una mejor calidad de vida para nosotros mismos y también contribuir en la de otras personas, buscar también el practicar otras estrategias para enfrentar problemas o situaciones no tan agradables de una manera más serena y realista.

Muy importante resultará entonces, el evaluar aquellas actividades, proyectos, ideas o adquisiones que no pudimos concretar en el año que ha concluido.  Vendrán en ese momento las preguntas interesantes…Por ejemplo: ¿En qué punto u etapa nos quedamos?, ¿Por qué? o ¿Cuál fue la razón? Puede que  la respuesta nos arroje diversos factores o distractores que nos generan un gran poder…el poder que contribuyó para anular aquello que en algún momento iniciamos o tuvimos la intensión de iniciar y que como ya evaluamos no se consumó oportunamente.

En algunas ocasiones esto se ve favorecido por el medio en el cual nos desarrollamos o vivimos, llámese de carácter  laboral, económico, familiar, social o  mental.

Por ejemplo en el social o familiar puede darse la casualidad que  algunas voces nos pueden dar consejos que desfavorecen las ideas o las intenciones que se tengan de iniciar o concluir ese proyecto, según la óptica de esas personas y que nos lleva a desertar por escucharlas,  en otras puede ser el medio económico, es decir; no contamos con los recursos para poder financiarlo y nos estancamos o  lo abandonamos pues quizás ese proyecto era muy costoso, otra puede ser los virus mentales o imaginación negativa que nos paraliza como el miedo a aventurarse a algo nuevo , diferente,  atrevido  o al miedo de ¿Qué dirán?,  a creer que no podemos por falta de carácter, temperamento  o visión y  se vuelve un verdadero impedimento.

 La pereza, es otra  muy mala consejera si de trabajar se trata para alcanzar el o los proyectos que tuvimos en mente, “Nos dice mañana lo haces, hoy descansa un poco más”, y lo vamos dejando para después y transcurre el tiempo, entonces caemos en  la mala administración de este último.

Una vez razonado y que se ha comprendido que sucedió, él porque  y aceptado con sinceridad en nuestra mente y consciencia todo aquello que se ha dejado de hacer en el año que concluyo, sin exentar que puede  ser frustrante o doloroso, a veces hasta generarnos emociones encontradas, hay que trabajar.

Sin embargo; no todo debe verse negativamente, esto nos da la oportunidad para valorar que aprendimos, que satisfacciones tuvimos, la sensaciones de nuevas vivencias u experiencias, si se presentaron alegrías significativas, cambios positivos, entre otras, se debe considerar el resultado de todo en el año que ha concluido ya  y embarcarse nuevamente, tomando la etapa del nuevo como  el momento oportuno para tomar todo aquello que resulte efectivo para ser exitoso y tratar de ser más laborioso, honesto, comprometido, visionario, objetivo y realista.

Trazarse proyectos a corto plazo, es decir; que se puedan cumplir dentro del 2015, sensatos y alcanzables de acuerdo a nuestras capacidades, aptitudes y actitudes, sin olvidar el presupuestario  y por ningún motivo abandonarlos al tiempo, a los demás, a los pretextos, a la falta de dinero, en pocas palabras no dejar que mueran en el camino del tiempo, sino por el contrario, hacerlo con pasión, disciplina y alegría de ser, vivir, servir y trascender.

Inicia el año 2024, hay que trabajar en cada uno de los meses que nos ofrece el año, en cada día de los 366 que conforman estos meses en este año bisiesto.

Vamos a comprometernos y dejar todo en las buenas intensiones o la voluntad imaginaria, en querer ser y no hacer, vamos trabajando en actuar después de pensar, en disfrutar los logros una vez alcanzados, en la autodisciplina y dedicación, en llegar al día número 366 del 2024 y sentirnos satisfechos de los resultados obtenidos y las acciones a mejorar nuestro entorno y nuestra calidad de vida.

Deseo a todos mis lectores un muy Feliz, Saludable  y Laborioso año nuevo 2024.

 Laurita.

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