La agricultura es un negocio, no un apostolado

Infocajeme.com / Por Sergio Anaya

CAJEME, oct. 18.- El Valle del Yaqui fue un enclave arrocero hasta la primera mitad del siglo XX. Al construirse la presa «Álvaro Obregón» (1952) se abrieron las tierras para el cultivo de trigo.

Fue una verdadera reconversión agrícola que definió la vocación del sur de Sonora como zona productora de trigo, principalmente. El cambio obedeció pues a nuevas condiciones de la infraestructura y poco después a la aplicación de tecnología para elevar los rendimientos del cereal y obtener más rentabilidad con el trigo.

La reconversión no fue pues una «buena idea» para el cuidado del medio ambiente. En la década de los cincuentas e inmediatas posteriores el tema de impactos ambientales era casi inexistente. Tampoco fue consecuencia de una «vocación triguera» animada por el espíritu patriótico ante la necesidad de poner el pan en la mesa de los mexicanos.

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