Tienditas de la esquina, gran brazo de la economía con muchos obstáculos
ESPECIAL, ago. 15.- Aspectos como la competencia desleal, la inseguridad y la dificultad para la adopción de nuevas tecnologías comprometen el buen funcionamiento y continuidad del pequeño comercio nacional.
Refugio Montiel, pequeña comerciante y dueña de “La jalisciense” que después de dos décadas de surtir los abarrotes a sus vecinos, hoy se enfrenta a diversos obstáculos que comprometen la continuidad de sus ventas, como la competencia que suponen las grandes tiendas de autoservicio, los costos crecientes que desembolsa para cuidarse de la delincuencia y hasta la aceptación del pago con tarjeta de crédito.
“Para mí esto merece todo, es mi vida, de aquí como, aunque me he ido enfrentando a muchas cosas a través del tiempo, como ahora que por al aumento en los precios de las mercancías, que ha sido tan agresivo, mi margen de ganancia pasó, en un par de años, de 20 por ciento a 10 por ciento, a duras penas”, explica la pequeña comerciante.
El proceso inflacionario que vive la economía nacional desde 2021 y las condiciones desiguales de competencia en comparación a los supermercados y canales de conveniencia, socavan de manera alarmante las ganancias de un millón 200 mil puntos de venta, quienes sostienen el histórico canal de abasto por medio del cual más de 37 millones de hogares en el país compran todo lo que necesitan para su día a día.
“No hay manera de competir cuando las grandes empresas tienen otro precio, te doy un ejemplo, un jugo en alguna de las tiendas grandes cuesta 21 pesos y a ese mismo precio me lo trae el camión aquí, y con ese producto, todos ¿Cómo puedes trabajar con eso? Además, ahorita nos han bombardeado con muchas tiendas que copiaron el formato del autoservicio, pero en pequeño, y tienen presencia en muchos lugares populares”, explica Montiel.
Extorsiones a los más exitosos
Sin embargo, ese no es el único obstáculo económico que viven las tienditas de la esquina, ya que hoy en día las cámaras de seguridad y los botones de pánico suelen acompañar a los estantes y refrigeradores donde se acomodan los productos, pues de acuerdo a la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) del 2022, el 27.8 por ciento de los establecimientos relacionados con el comercio han sido víctimas de un delito.
Al respecto, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), resalta que cuando una tiendita de la esquina es extorsionada, delito más frecuente entre las unidades económicas del país, o se ve perjudicada por el clima de violencia que se vive en el país, llega a perder hasta el 20 por ciento de sus ingresos.
“¿Quiénes se ven más afectados? Pues aquellos negocios que son exitosos. Lamentablemente, las pandillas de extorsionadores dirigen sus esfuerzos a donde ven que hay mayor movilidad económica, donde hay más ganancia, más venta, ahí clavan sus aguijones con mayor fuerza”, denuncia el presidente de la ANPEC.
Además, la incorporación de aspectos tecnológicos dentro de la tienda de abarrotes también supone un reto económico a los pequeños comerciantes y la terminal de pago es una prueba de ello, ya que los establecimientos se encuentran entre la encrucijada de obedecer el mandato de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) y no cobrar comisión por el pago de tarjeta o ver disminuida su ganancia, ya de por sí afectada, comenta Jacinta Soriano, pequeña comerciante.
“Muchas veces te limitas porque a ti te están cobrando comisiones que superan el precio de la compra y eso al cliente ya no le conviene, por eso muchas veces ellos prefieren irse a tiendas más grandes donde, al menos en apariencia, no les cobran en comisión”, apunta Soriano.
A pesar del crecimiento que experimenta el uso de la terminal de pago en establecimientos como las tienditas de la esquina, el avance es marginal, ya que México apenas figura en cuestión de penetración de pagos electrónicos a nivel latinoamericano, pues está por debajo de países como Colombia, Guatemala o Panamá, según la Asociación de Agregadores de Medios de Pago (ASAMEP).
Pequeño comercio y familias mexicanas
Jacinta explica con orgullo que cada mercancía que vende suma un peso en su bolsillo para poder poner el pan en la mesa de su casa, tal como sucede con dos millones de mexicanos que hacen del pequeño comercio su autoempleo, pero a pesar del amor que su familia tiene por el negocio que los ha vestido y calzado, no espera que sus hijos lo continúen una vez que ella no esté.
“Puede pasar que tú le inculques a tus hijos el hábito del comercio, incluso puede que les guste, sobre todo si pueden vivir bien de ello; pero si les diste estudio y encuentran en un empleo mejores condiciones laborales, te dejan en la tiendita y ellos se ganan su dinero por su lado porque esto ya no les llama la atención”, reflexiona la pequeña comerciante Jacinta Soriano.
Así, entre los obstáculos e incertidumbre que enfrenta un negocio consolidado y enraizado en la cultura mexicana como lo es la tiendita de la esquina, resiste y avanza, conformando una industria que aporta el nueve por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México de acuerdo al cálculo de la ANPEC.
Información de www.reporteindigo.com