El jugador que inspiró la oscarizada ‘The Blind Side’ afirma que su adopción fue una mentira

ESPECIAL, ago. 15.- Su historia difuminaba las tensiones raciales en un país polarizado y destacaba el potencial del deporte para cambiar vidas. The Blind Side (Un sueño posible, en algunos países) se convirtió en 2009 en una película de éxito que hizo que una de sus actrices, Sandra Bullock, ganara un Oscar por su actuación. Bullock interpretaba a Leigh Anne Tuohy, una mujer que había dado la bienvenida a su familia a Michael Oher, un adolescente negro cerca de convertirse en un sin techo que gracias a sus descomunales dimensiones se convirtió en un tackle ofensivo de la NFL. Parte de la gran acogida que tuvo la cinta, que recaudó 300 millones de dólares tan solo en Estados Unidos, se debió a que contaba una historia basada en hechos reales. Este lunes 14 de agosto uno de sus protagonistas de carne y hueso ha dicho que se trató de una mentira. Fue todo un engaño que lo perjudicó, una acusación que ha puesto una gran nube sobre una de las películas de buen rollo de Hollywood.

Oher, el exjugador de fútbol americano, quien hoy tiene 37 años y está retirado, inició la mañana del lunes una petición judicial para terminar con la tutela de Sean y Leigh Anne Tuohy, quienes lo acogieron en el seno de su familia evangélica y de altos recursos hace 21 años. La historia fue contada en un libro por el célebre escritor Michael Lewis, quien también llevó a la pantalla su libro Moneyball. El exdeportista ha solicitado en una corte del condado de Shelby, Tennessee, un pago por daños por el uso de su nombre y su historia de vida. En el documento legal, afirma que los Tuohy se enriquecieron gracias a que se presentaban de forma “pública y falsamente” como sus padres adoptivos.

La madre de Oher tuvo 12 hijos. Con problemas de adicción al crack, no pudo hacerse cargo de ellos. Poco antes de cumplir 11 años, Oher fue enviado a un orfanato. Probó suerte en algunos hogares, pero no hubo química con las familias que le abrieron sus puertas. Pasó algunas noches en las calles, lo que hizo aún más inestable su situación. Fue a 11 escuelas en nueve años y repitió los primeros grados de escolaridad. Su destino cambió gracias a su habilidad física y para los deportes. El director de un colegio privado y religioso de Memphis le dio la oportunidad en la escuela, donde conoció a los dos hijos biológicos de los Tuohy. En el instituto las ofertas de las universidades comenzaron a llegar. Oher asegura que fue en ese momento cuando los Tuohy comenzaron a estrechar el vínculo, invitándolo a quedarse en casa y a pedirle que les llamara “papá” y “mamá”.

“La mentira de la adopción de Michael es una con la que los protectores Leigh Anne Tuohy y Sean Tuohy se han enriquecido a sí mismos a expensas de su tutelado, el señor Oher”, señala la petición, de 14 páginas. El documento asegura que descubrió la falsedad “para su disgusto y vergüenza” en febrero de este año. Entonces se enteró de que la tutela a la que accedió voluntariamente meses antes de cumplir 18 años, en 2004, y con la idea de que sería parte de la familia, en realidad no le brindaba ninguna relación filial con los Tuohy. Los abogados de Oher también buscan que este reciba una compensación y que sus supuestos padres adoptivos sean sancionados.

Su queja asegura que los Tuohy, incluidos los dos hijos biológicos del matrimonio, recibieron 225.000 dólares y el 2,5% de los ingresos brutos en taquilla por haber vendido a Hollywood los derechos de adaptación del libro de Lewis. El jugador, indica la querella, cedió a través de un contrato y sin saberlo los derechos de contar su vida a la 20th Century Fox “sin pago alguno”. Los representantes legales del exdeportista aseguran que nadie le explicó las implicaciones de haber firmado tal documento. En un libro de 2010, Leigh Anne asegura que el dinero recibido por la cinta se dividió en cinco partes iguales, incluyendo al jugador. Los letrados de Oher afirman, en cambio, que es el único que no recibe royalties por la cinta, nominada al Oscar a Mejor Película en 2010.

Sean Tuohy ha declarado a la prensa local de Memphis que la tutela era un requisito demandado por la NCAA, la Asociación Nacional de Deportistas Colegiales. El trámite facilitaría el fichaje de Oher con el equipo de la Universidad de Mississippi, el alma mater de Sean, un paso previo habitual para los jugadores colegiales antes de su llegada a la liga de fútbol profesional. Tuohy ha afirmado a los periodistas que pondrá fin a la tutela si eso es lo que su hijo quiere.

“Estamos completamente devastados”, dijo Sean Tuohy al rotativo The Daily Memphian. “Es muy triste pensar que nuestro objetivo era hacer dinero con cualquiera de nuestros hijos, pero vamos a querer a Michael con 37 años igual que lo quisimos cuando tuvo 16 años”, señaló. Los abogados de la familia han afirmado que Sean y Leigh Anne responderán en los próximos días a la petición judicial.

Una experta en adopción

El éxito de The Blind Side hizo de Leigh Anne una voz autorizada en el tema de las adopciones en Estados Unidos. A través de su fundación sin fines de lucro, Making it Happen Foundation (Hacerlo Realidad), la organización ofrece esperanza, amor y oportunidad a quienes no las tienen. Tuohy se convirtió en una especialista y conferenciante sobre las familias de adopción.

La familia Tuohy era representada por un agente de la poderosa Creative Artists Agency, una agencia administradora de talento para el mundo del entretenimiento Hollywood, mientras Oher tenía como representante a Debra Branan, una amiga de la familia, quien fue la que registró ante la corte el acuerdo de tutela de 2004. La cercanía entre Tuohy y Oher se fue rompiendo desde hace varios años. La adaptación de su vida a la gran pantalla tuvo mucho que ver, pues al jugador nunca le pareció bien que fuera mostrado por los productores como poco inteligente. “No es fan de la película”, dijo en 2015 uno de los compañeros de Oher en los Carolina Panthers, uno de los equipos para los que jugó.

The Blind Side le había generado una notoriedad que nunca buscó. “Solo quiero estar debajo del radar, ser un tipo humilde, hacer mi trabajo y no llamar la atención”, dijo aquel año Oher, quien estuvo cinco temporadas con los Ravens de Baltimore, un equipo con el que llegó a la Super Bowl. En 2013 abandonó el equipo del este para pasar a los Titans de Tennessee, donde fichó por cuatro años y 20 millones de dólares. No tuvo suerte en su Estado natal, y abandonó el grupo tras solo un año. Fue entonces cuando pasó a las Panteras. “[Por la película] la gente realmente no aprecia mis habilidades y el tipo de jugador que soy”, dijo a ESPN hace algunos años.

Por Luis Pablo Beauregard

elpais.com

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