Nueva Escuela Mexicana

Perspectiva

Por Moisés Gómez Reyna

La polémica generada por los nuevos libros de texto gratuitos va mucho más allá de materiales plagados de errores, ideologizados y elaborados en lo oscurito, sin consultar a maestros y padres de familia, como lo marca la ley.

El problema no son sólo los libros de texto, sino todo el Plan de Estudios que se pretende imponer el próximo ciclo escolar y el cual ha sido denominado como la “Nueva Escuela Mexicana”.

En un análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y publicado a principios de este mes de agosto, se advierte que el nuevo plan de estudios no considera la educación como una herramienta para la formación de capital humano, de acuerdo con documentos publicados por la propia Secretaría de Educación Pública (SEP).

De hecho, el nuevo plan de estudios se pronuncia en contra del desarrollo de talento con base en las habilidades y necesidades del mercado laboral en la educación básica, por considerar que está peleado con el desarrollo humano y de la comunidad.

Esto, advierte el instituto, va a generar estudiantes carentes de habilidades imprescindibles para su futuro profesional, pero que además requiere nuestro país durante los próximos años, ante lo que se denomina como “nearshoring” o relocalización de las inversiones de Asia a América del Norte.

Es importante subrayar que una educación de calidad permite que los estudiantes adquieran las habilidades necesarias para aspirar a trabajos bien remunerados, recalca, y que les den la oportunidad de mejorar su calidad de vida y promover su movilidad social.

Por otra parte, en su intento por lograr un enfoque comunitario, el IMCO indica que el nuevo plan de estudios pierde el foco de habilidades básicas como las matemáticas y la ciencia.

Esto irá en detrimento de la enseñanza de conocimientos y habilidades universales que son cada vez más importantes en un contexto global.

Esto se debe a que se pretende organizar los aprendizajes en cuatro grandes campos formativos multidisciplinarios, explica el instituto, con lo que se propone superar la fragmentación del conocimiento y promover una educación más integral, lo que es una aspiración que comparten los sistemas educativos más efectivos del mundo, como Finlandia o Singapur.

Sin embargo, para lograr esta transversalidad en México, enfatiza, se requiere una planeación articulada, capacitación docente en todos los ejes, dinámicas de clase diseñadas para lograr los aprendizajes esperados y evaluaciones que midan los resultados. Además, resalta, la transversalidad no sustituye la enseñanza de disciplinas vitales para el desarrollo académico de un alumno, como la comprensión lectora y las habilidades matemáticas.

Finalmente, alerta el IMCO, el nuevo plan rompe la conexión entre la educación básica y la media superior, lo que podría resultar en mayor abandono escolar. Aunque el nuevo plan de educación básica y el de educación media superior se oficializaron como una estrategia unificada, recuerda, hay importantes diferencias en los currículos que hacen que esto no opere en la realidad.

Por lo tanto, al carecerse de una secuencia lógica entre ambos niveles, esto podría entorpecer el avance de los alumnos, elevando el riesgo de deserción escolar y disminuyendo el talento que accede a educación superior, advierte.

En conclusión, el IMCO enfatiza que de implementarse como está planteado, el nuevo plan será un retroceso para la educación y generación de talento, lo cual se traduciría en el largo plazo en menor crecimiento económico.

Si bien la educación a nivel global se está transformando, el instituto señala que es necesario que se haga por medio de planes que respondan a una estrategia de largo plazo, con una ruta crítica, planes sintéticos finalizados y capacitaciones integrales para docentes. Pero a unas semanas de su implementación, no hay claridad en ninguno de estos aspectos.

Twitter: @gomezreyna

Botón volver arriba