Entre encuestas y más
Mons. Sigifredo Noriega Barceló
“Tú eres Pedro y yo te daré las llaves del Reino de los cielos” Mateo 16, 13-20
El modo de vivir de la sociedad del siglo veintiuno no se entiende sin encuestas, sondeos, tendencias… Lo necesitamos, ciudadanos y aspirantes a gobernar. Conocer el presente para proyectar el futuro deseable se ha vuelto una prioridad y una inversión. Muchas herramientas se han creado para ello… A pesar de todo, el desconocimiento de las complejas realidades y la incertidumbre hacia el futuro nos siguen desconcertando. La experiencia de la pandemia con sus ‘picos’ inciertos y el ambiguo/engañoso/calculador ambiente preelectoral actual, pueden ser una muestra de ello.
En el Evangelio de este domingo Jesús va mucho más allá de estos ejercicios: dialoga, escucha con humildad, responde con claridad, toma decisiones vinculantes. Busca conocer el grado de aceptación de su identidad/misión; también decidir a quién “dará las llaves del Reino de los cielos”. El momento histórico que viven aquellas comunidades requiere de la unidad para superar los problemas de división al interno y las amenazas del exterior.
“¿Qué dice la gente de mí?”, sondea, en general. “¿Quién soy yo para ustedes?”, pregunta personalizando. Es el momento de aceptar o no la invitación a definirse. De su respuesta va a depender su futuro y el de la comunidad naciente. Por otra parte, sólo se puede confesar la fe en Jesús si el Padre Dios lo revela y el Espíritu Santo lo inspira y sostiene. El momento es solemne, decisivo, comprometedor.
Pedro se define, acepta y proclama que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios. Pronuncia palabras que le superan. Además, añade que es Hijo del Dios que vive, acompaña, camina con su pueblo; que no olvida sus promesas porque es fiel y misericordioso. Jesús entrega las llaves a Pedro. La comunidad naciente sabe que Jesucristo es quien edifica la Iglesia; acepta que la figura de Pedro es un dato fundamental de primacía en orden a la comunión y al testimonio.
La finalidad del sondeo de Jesús se ha cumplido con creces… El testimonio de Pedro trasciende el momento vivido en Cesárea de Filipo. Pedro se lanzó hacia el futuro confiando en la revelación/ inspiración/conducción de Dios. No sabía lo que le esperaba. Tuvo que superar momentos sombríos y fracasos estrepitosos. De todo se levantó cuando confió más en la presencia salvadora de Dios que en sus débiles fuerzas.
Pospandemias, encuestas preelectorales, sondeos, tendencias… son el presente que puede comprometer el futuro próximo. Ojalá seamos capaces de pensar más allá del interés momentáneo. Hay palabras y decisiones que nos sobrepasan… No nos comprometemos con alguien porque ya sabemos todo lo que nos espera…. El discípulo se lanza con esperanza confiando en una palabra que ha sido inspirada por el Padre. Ora y discierne antes de cualquier decisión.
Está por iniciar un curso escolar peculiar, inédito, desafiante para todos. Que Dios nos dé la sabiduría y la generosidad para seguir aprendiendo los significados de la escritura de Dios en los renglones de textos escritos y en los que están por escribirse.
Con mi afecto y bendición.
Originario de Granados, Sonora.
Obispo de/en Zacatecas