Cambio de estrategia para las ‘corcholatas’
CIUDAD DE MÉXICO, jul. 7.- Los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena, o el otro nombre que le pusieron para simular un poquito, tendrán que cambiar frente a lo que ha sucedido con el frente opositor en estos días.
El diseño original de la marcha de las corcholatas en estas semanas no contemplaba que la oposición los copiaría (hasta en lo del nombre raro para seguir simulando) y se pondrían de acuerdo tan rápido. Creo que tampoco imaginaron que una de las aspirantes causara el revuelo que ha causado Xóchitl Gálvez, entre otras cosas, porque la hidalguense iba por Ciudad de México, no por la grande y por tanto era imposible imaginar que desde Palacio Nacional se le diera tanto espacio hablando de ella.
Así, los viajes por el país tan armados al viejo estilo priista, desde un estrado, con algunos cientos y a veces miles de personas escuchándolos decir cosas un poco intrascendentes, porque, entre otras cosas, no pueden debatir entre ellos, nunca debatirían una idea del Presidente y ni siquiera pueden extenderse mucho en qué harían si ganaran, ese programa lo están haciendo otros.
El concurso de simpatías que de por sí ya era largo, con la oposición funcionando se vuelve un bostezo. ¿Cuántas fotografías sonriendo —es un decir— se puede sacar Marcelo para que no veamos la próxima? ¿Cuántos mítines sin sustancia puede tener Claudia para salir en los medios o en las redes? Y faltan dos meses para la encuesta.
En los últimos días de la semana la que parece empezar a darse cuenta es Sheinbaum. Ya empezó a debatir al menos con los de la oposición, con cosas como su tuit donde inventa un equipo “coordinador” para su rival del frente. Algo un poco distinto comienzo a ver en las fotos. Marcelo sigue sonriendo —sigue siendo un decir— haciendo cosas que nadie espera de él (seamos honestos).
La ausencia, sobre todo de Claudia y Adán, de medios masivos convencionales que no gustan en Palacio, pero que tienen audiencia, ha creado un espacio que han llenado con gusto los de la oposición.
La aparición de la oposición en el panorama hace que todo espacio para llegar a los ciudadanos importe mucho y sea valioso; más aún porque la definición será una encuesta —que sí, en serio— y hay que llegar a muchos, en serio a muchos.
Repito, me da la impresión que el equipo de Claudia lo ha empezado a ver. Veremos si es cierto y qué hace el equipo de Ebrard. Ah, y los otros que por ahí andan.
Por Carlos Puig
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