La población de EU envejeció como nunca. ¿Su salvación? Los migrantes
Estados Unidos enfrenta su nueva realidad: envejece a tasas aceleradas, y sin migrantes, muy pronto no tendría mano de obra para mantener la economía. De acuerdo con el último Censo, la edad promedio en los Estados Unidos alcanzó un récord de 38.9 en 2022.
CIUDAD DE MÉXICO, jun. 23.- Anadith Danay Reyes Álvarez tenía 8 años cuando murió en manos de la Patrulla Fronteriza. El personal médico de Estados Unidos se negó a revisar su expediente cuando la detuvo y rechazó hasta cuatro veces llamar a una ambulancia. La niña tenía una afección cardíaca crónica y un trastorno sanguíneo raro. Falleció al noveno día bajo custodia, el mes de mayo pasado.
Los padres, desesperados, intentaron que el historial médico de la niña llegara a manos de sus custodios. Una enfermera practicante se negó a revisarlo, dijo la Oficina de Responsabilidad Profesional. Reconoció haber negado tres o cuatro solicitudes de ambulancia de la madre de la niña, Mabel Álvarez Benedicks, de origen panameño.
Los migrantes que tocan piso estadounidense sufren horrores, muchas veces letales. El hacinamiento y el maltrato es, a veces, lo de menos. Son utilizados en pleitos políticos; enviados a ciudades y abandonados a su suerte por orden de los gobernadores más radicales. Y todo eso sucede mientras Estados Unidos enfrenta su nueva realidad: envejece a tasas aceleradas, y sin migrantes, muy pronto no tendría mano de obra para mantener la economía.
Las poblaciones asiática y latina —donde se encajona también a los mexicanos— crecen a una velocidad mayor que la blanca, lo que advierte un futuro más diverso para ese país hecho por migrantes, pero que se resiste a la migración, de acuerdo con el último Censo.
La edad promedio en los Estados Unidos alcanzó un récord de 38.9 en 2022, según datos publicados por la Oficina del Censo y citados por una prensa perpleja estadounidense. “Es un ascenso rápido. En 2000, la mediana de edad era de 35 años y en 1980, la mediana de edad era de 30. Si bien muchos millennials de 38 años aún pueden sentirse jóvenes, esa edad es una mediana inusualmente alta para el país”, dice The New York Times.
A medida que la nación envejece, también se vuelve más diversa. Entre 2021 y 2022, la población asiática del país creció un 2.4 por ciento; la población hispana en un 1.7 por ciento; la población negra en un 0.9 por ciento; y la población blanca en un 0.1 por ciento.
“Los nuevos datos se suman a la evidencia de que, al igual que muchas naciones europeas y asiáticas, Estados Unidos está envejeciendo, lo que plantea desafíos para la fuerza laboral, la economía y los programas sociales. Las bajas tasas de natalidad son el principal impulsor del aumento de la edad promedio de la nación, dijeron los expertos. Las tasas de natalidad cayeron abruptamente durante el primer año de la pandemia de coronavirus. Desde entonces, han hecho tictac. Aún así, desde el comienzo de la Gran Recesión, en 2007, la fecundidad se ha mantenido muy baja en comparación con las generaciones anteriores”, agrega el diario estadounidense.
Los números indican que es el mundo el que se hace viejo, con ciertas excepciones. Incluso pega a países con programas sociales mucho más sólidos que Estados Unidos, como Noruega, Suecia y Finlandia, que subsidian fuertemente el cuidado infantil. “En las naciones industrializadas, es más probable que las mujeres de la generación del milenio prioricen la educación y el trabajo a los 20 años, lo que las lleva a casarse mayores y tener menos hijos, según los investigadores”, dice el Times.
Un análisis de datos recientes del censo de 2020 ya había advertido que la cantidad de niños latinos en Estados Unidos aumentó en más de 1 millón en un período de 10 años. El análisis, realizado por la Oficina del Censo, encontró que el 25.7 por ciento (18.8 millones) de todos los niños estadounidenses menores de 18 años eran de origen latino en 2020, frente al 23.1 por ciento (17.1 millones) en 2010.
Florida tuvo el mayor aumento en el número de latinos menores de edad, agregando 259 mil 931 niños durante el período examinado. Nueva Jersey y Maryland siguieron desde la distancia, con 105 mil 575 y 89 mil 159 adiciones, respectivamente. Maryland empató a Connecticut en el mayor aumento en puntos porcentuales totales con un 6.5 por ciento, mientras que Rhode Island experimentó el tercer aumento más grande con un 6.2 por ciento. Y a pesar de ver aumentos en el número total de niños latinos, la población general de niños de Connecticut, Nueva Jersey y Rhode Island disminuyó, de acuerdo con NBC News.
Lo que sucede es que hay paradojas poblacionales. Aunque se muestra que la población estadounidense es más vieja que nunca, la nación sigue siendo más joven que sus pares en Europa, donde la edad promedio es de 44 años. Históricamente, la inmigración ha mantenido joven a los Estados Unidos, ya que los inmigrantes generalmente son adultos en edad laboral y, a menudo, tienen más hijos que los estadounidenses nativos. Si bien la inmigración se ha recuperado de los niveles más bajos durante la pandemia, en general se ha desacelerado desde 2016.
¿Y SIN MIGRANTES?
Sin inmigración, la población blanca de Estados Unidos hubiera disminuido el año pasado. La inmigración provocó también el crecimiento de la población asiática, que fue el grupo racial o étnico que registró la mayor expansión el año pasado. La cantidad de nacimientos superó la de muertes en las poblaciones hispana, negra, tribal y hawaiana.
Las cifras estimadas de población difundidas el jueves por la Oficina del Censo revelan los factores que produjeron cambios por grupos raciales, étnicos y de edad el año pasado y también desde el comienzo de la transmisión del COVID-19 en el país en abril de 2020. El país tenía 333.2 millones de habitantes a mediados del año pasado, 0.4 por ciento más que el año anterior, de acuerdo con los cálculos de 2022.
La población blanca de Estados Unidos aumentó gracias a la inmigración. Sin ella, la población blanca, incluidos los que se identifican con más de una raza, hubiera disminuido en más de 85 mil personas en lugar de aumentar en más de 388 mil, un 0.1 por ciento.
Si se reduce el enfoque a las personas blancas no hispanas que se identifican con una sola raza, la población blanca se redujo en más de 668 mil personas, dado que el número de inmigrantes no alcanzó a compensar el decrecimiento natural debido a que las muertes superaron a los nacimientos.
El crecimiento de la población obedece a dos factores, la inmigración y el incremento natural, cuando hay más nacimientos que muertes. Los datos difundidos el jueves revelan la complejidad de los patrones de población en cambio constante y refuerzan un nivel de sutileza que no siempre se refleja en el debate político sobre la inmigración.
“Las comunidades de inmigrantes y refugiados traen talento, cultura y un conjunto de destrezas que nuestra gente necesita”, dijo Arrey Obenson, presidente y director del Instituto Internacional de St. Louis, que ayuda a los nuevos habitantes a adaptarse a la vida en el país.
Desde el comienzo de la pandemia en abril de 2020, la población blanca ha crecido en 391 mil personas impulsada por la inmigración.
La población hispana del país creció en más de 1 millón de personas, el aumento en números netos más grande de cualquier grupo racial o étnico. Dos tercios del aumento se debió al crecimiento natural, o sea que el número de nacimientos superó al de muertes. Más de 63.3 millones de personas se identificaron como hispanas el año pasado, un aumento de 1.7 por ciento con respecto al año anterior.
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