Tarjetas de crédito: ¿Por qué cobran intereses tan altos en México?

La tasa de interés promedio de las tarjetas de crédito en Estados Unidos es superior al 17%…Mientras que en México es del 38%.

ESPECIAL, mar. 17.- Las tarjetas de crédito es uno de los productos financieros con la tasa de interés más alta del sistema bancario mexicano; sin embargo, estas tasas son similares a las de otros países del mundo, coincidieron banqueros en el marco de la edición número 85 de la Convención Bancaria.

Cuestionados sobre este tema durante el Foro Meet Point ‘Perspectivas de la Banca’ de EL FINANCIERO, directivos de HSBC, Grupo Financiero Base e Intercam Grupo Financiero señalaron el riesgo de otorgar una tarjeta de crédito es más grande que el de otros créditos, por lo que la tasa tiene que ser más alta.

“Yo considero que es algo usual en el mundo porque las tarjetas de crédito tienen una cartera vencida (clientes que dejan de pagar) mucho más alta que los créditos empresariales, hipotecarios o automotrices. Entonces, como tu cartera vencida es mayor, las tasas tienen que ser mayores porque hay un riesgo”, indicó Lorenzo Barrera Segovia, presidente ejecutivo de Grupo Financiero Base.

Sobre la ‘diferencia’ con otros países, los banqueros señalaron que las tasas de interés en México no son muy diferentes a la de otros países del mundo, ya que el riesgo es el mismo en todas partes.

“Es un riesgo diferente. La tasa de interés es parte del costo del dinero y el costo del riesgo; y el costo del riesgo de tarjetas de crédito es muy diferente a una hipoteca o un crédito empresarial. Pero si tú ves las tasas en promedio de México no están muy lejanas a lo que se ve países desarrollados o en países similares a nosotros. Les puedo asegurar que las tasas de tarjeta de crédito en México son muy atractivas”, aseguró Jorge Arce, presidente de HSBC México.

¿Qué pasa si no puedo pagar mi tarjeta de crédito?

En este contexto, los banqueros recomendaron a las personas que tienen problemas para pagar sus mensualidades acercarse al banco y renegociar la deuda y no simplemente dejar de pagar, pues esto ocasiona intereses moratorios difíciles de renegociar.

“El banquero quiere que sus clientes se acerquen a decir lo que está pasando, no quieren ir a cobrar. El cliente que se acerca, que tiene esa iniciativa, vamos a trabajar juntos para ayudarlo; pero si dejan de pagar y se atrasan tres o cuatros meses es cuando se complica, porque se comienzan a ejecutar acciones de cobranza”, recomendó Eduardo García Lecuona de Intercam Grupo Financiero.

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