Reapertura del caso Colosio: Los temores del círculo rojo de Tijuana, corazón del magnicidio

ESPECIAL, feb. 10.- Las teorías conspirativas rodean como las moscas a la aparente reapertura del caso Colosio en Tijuana, donde fue asesinado el candidato presidencial hace 28 años. Ahí se encuentra el epicentro de las sospechas que van desde un intento de Mario Aburto por reducir su condena hasta una elaborada estrategia para eliminar al PRI a nivel nacional y al antiguo PAN de Baja California, según consultó esta redacción entre la clase política del estado gobernado hoy por la 4T.

Las teorías han encontrado un lugar cálido para reproducirse, ya que la Fiscalía General de la República (FGR) ha sido opaca a la hora de decir de qué se tratan los múltiples citatorios a interrogación que han estado repartiendo entre diversas personas implicadas en el magnicidio.

Por ahora dos citatorios se han dado a conocer a la prensa llamando a los abogados Marco Antonio Mackliz Mercado y Javier Alfonso Carbajal Machado en calidad de testigos, y quienes se han presentado en la Delegación Baja California de la FGR. El citatorio está firmado por una agente del Ministerio Público de la Federación que se describe como «adscrita al equipo especial de investigación y litigación para el caso de Luis Donaldo Colosio Murrieta».

Mackliz y Carbajal han sido presidentes del Colegio de Abogados Emilio Rabasa. Carbajal, en especial, era presidente durante la gris tarde del 23 de marzo de 1994, cuando fue convocado junto con su vicepresidente (Mackliz) a la Procuraduría General de la República, la extinta PGR, para que defendieran a un golpeado Mario Aburto, autor material del crimen.

“Me parece un distractor por parte del Presidente de la República con el ánimo de encontrar responsables de autoridades, de gobiernos anteriores.” Javier Alfonso Carvajal Machado, abogado de Mario Aburto.

«¿Quién lo golpeó? No lo sé, pudo ser cuando se cayó, cuando lo movilizaron del lugar», recordó entre dientes Mackliz, ahora un hombre de la tercera edad que resguarda sus canas en un sombrero fedora. La pregunta de quién lastimó al supuesto Caballero Águila es parte central de la narrativa que se teje alrededor de la delegación Baja California de la FGR.

¿Son estos interrogatorios un intento por reducir la sentencia de Aburto?, agrega el abogado. Habrá que recordar que un delito como la tortura es considerado de lesa humanidad y, por tanto, no prescribe.

Desde la publicación de Aburto: Testimonios desde Almoloya, autoría de la periodista Laura Sánchez Ley, y sobre todo luego del acercamiento mediático por parte de la plataforma de streaming Netflix con el documental 1994 y la serie dramatizada sobre el asesinato de Colosio, han vuelto a traer al consciente colectivo mexicano las dudas sobre lo que pasó en Lomas Taurinas.

Nadie cuestiona más la versión oficial de los hechos como la vieja guardia del periodismo tijuanense. Pues el secreto mejor guardado de ese día es que un buen número de periodistas nacionales se ausentaron del evento en Lomas Taurinas, algunos aprovecharon para hacer shopping en los Estados Unidos y sólo algunos se preparaban para asistir al evento oficial en el Club Campestre de Tijuana, por la tarde.

La pregunta al centro de los citatorios: ¿y por qué ahora? Y si no es Aburto, ¿qué ocurre? «Me parece un distractor por parte del Presidente de la República que con el ánimo de encontrar responsables de autoridades, de gobiernos anteriores, pretenda el involucrar a algunas personas que han intervenido en este caso», fue la suposición de Carbajal Machado.

En otras esferas políticas a las que consultó esta redacción se usan frases más fuertes que las del abogado, desde «cacería de brujas» hasta «sentencia de muerte». Tan solo una semana atrás el PRI perdió a su único representante en el Congreso del Estado: Román Cota Muñoz, quien renunció a su militancia y entregó sus papeles de afiliación a Morena, preparándose para la interna de la 4T rumbo a la presidencia municipal de Tecate, de donde es originario el diputado local.

Jorge Hank Rhon abandonó al Revolucionario Institucional para adueñarse del Partido Encuentro Solidario (PES) de BC, pues -como ha explicado lo mismo en público que en privado- quien antes se describía como «soldado del PRI» ya no vio futuro en ese instituto político, llevándose a un gran número de los militantes del tricolor a su nueva tierra prometida.

Este año el PRI deberá defender con uñas y dientes su bastión ancestral en el Estado de México. Pues de perder la gubernatura frente a Morena, por primera vez en toda su historia el tricolor estaría a merced de otro partido para conservar su registro.

Entre las fuentes consultadas por este medio al interior del PRI de Tijuana, hay quien postula que la reapertura del caso Colosio podría tratarse de la cacería de «algún viejo líder priista». «Uno de esos que ya no enorgullecen al Nuevo PRI de Peña Nieto, ni operan en el México moderno de la alianza electoral y legislativa Va por México», agregó un priista tijuanense que prefirió hablar con el micrófono apagado.

¿Para qué y, principalmente, quién podría ser ese «viejo líder priista»?, preguntó LPO. «Para que desde Palacio Nacional pueda mostrarse la cabeza del enemigo, en una demostración de supremacía. ¿Y quién será? Aún es un misterio», replicó el operador tricolor.

Una pregunta más acecha a la clase política de BC. ¿Cuánto supo el primer gobernador de oposición, Ernesto Ruffo Appel, sobre el homicidio de Colosio? Esa misma pregunta se hacen todas las investigaciones y proyectos audiovisuales que se han realizado sobre el caso Colosio, algunos incluso contaron con la participación del propio Ruffo Appel, no por casualidad mandatario emanado de las filas del PAN.

Un sector del panismo bajacaliforniano piensa que con la reapertura del caso en la Fiscalía General podrían llevarse entre las patas al exgobernador y a sus más cercanos, alegando un posible conocimiento previo de lo que ocurriría en Lomas Taurinas. Según esta versión, se trataría de un mensaje claro desde Palacio y un «te lo digo Juan para que me entiendas Pedro» a la coalición de PRI, PAN y PRD en la que Ruffo espera recobrar poder político.

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