Suprema Corte a prueba
El acceso a la justicia, pronta, completa e imparcial, es un Derecho Humano reconocido por nuestra Constitución, la cual también determina que corresponde al Poder Judicial el impartirla. Siendo la Suprema Corte de Justicia de la Nación el Tribunal Máximo en nuestro país, la última instancia a donde pueden acudir los gobernados en búsqueda de justicia.
La propia Constitución señala los requisitos que se deben cumplir para que una persona pueda llegar a ser Ministro de la Suprema Corte, los cuales son designados por las dos terceras partes de la Cámara de Senadores previa terna propuesta por el Presidente de la República.
La parte final del artículo 95 de la Constitución señala en relación a la designación de los Ministros, lo siguiente: “Los nombramientos de los Ministros deberán recaer preferentemente entre aquellas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia o que se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica.”
La norma de referencia establece con claridad dos supuestos, el primero que indica que se deben elegir como Ministros preferentemente a personas que hayan prestado servicio en la impartición de justicia, el segundo en el cual, no cumpliendo con dicho requisito, exista una importante trayectoria profesional como licenciado en derecho.
Es de llamar la atención que la propia Constitución establece para todos los demás funcionarios jurisdiccionales del Poder Judicial Federal, llámense Magistrados o Jueces, el sistema de carrera judicial, inclusive existe la Ley de Carrera Judicial que establece las bases para su designación, mediante la cual, un elemento importante a considerar es la trayectoria y capacidad probada como Funcionario Judicial.
Todo lo anterior lo traemos a colación en relación al lamentable caso de la Ministra Yasmín Esquivel Mossa, quien recientemente fue denunciada por supuestamente haber plagiado su tesis para obtener su título de Licenciada en Derecho por la UNAM.
Poner en duda la honorabilidad de un Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación evidencia que el procedimiento para su designación es incorrecto y que el Poder Judicial de la Federación se debilita en cuanto a su capacidad e independencia.
La hoy Ministra Yasmín Esquivel fue propuesta para formar parte de la Suprema Corte por el actual Presidente en febrero de 2019, aprobada en esa misma fecha por el Senado de la República, generando dudas de su imparcialidad y capacidad desde el momento mismo de ser propuesta, en buena medida por su cercanía con el Ejecutivo y por otro lado, por no tener una importante trayectoria en el Poder Judicial.
Para ser Juez o Magistrado debes cumplir con requisitos, exámenes, concursos, experiencia como impartidor de justicia, mientras que para ser Ministro sobra y basta una recomendación, la del Presidente en turno.
Al final es claro, lo que se debilita es el Derecho Humano de todas las personas al Acceso a la Justicia, ya que los gobernados no tenemos garantía alguna de contar con un Tribunal Supremo que cumpla con el mandato de la propia Constitución, de impartir Justicia de manera Pronta, Completa e Imparcial. No es un tema menor, ni de unos cuantos, es de todos, los que alguna vez necesiten de un Tribunal que vele por sus intereses.
LIC. JUAN MANUEL ESCALANTE TORRES
