El Nobel de Economía a tres expertos en desigualdad que pusieron de ejemplo a Nogales
ESPECIAL, oct. 14.- Daron Acemoglu, de origen turco, y Simon Johnson y James Robinson, ambos de origen británico, recibieron este lunes el Premio Nobel de Ciencias Económicas de 2024 por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones sociales y cómo afectan a la prosperidad, anunció desde Estocolmo la Real Academia Sueca de las Ciencias.
«Reducir las enormes diferencias de ingresos entre los países es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Los galardonados han demostrado la importancia de las instituciones sociales para lograrlo», afirmó Jakob Svensson, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas.
Acemoglu y Johnson —profesores del Massachusetts Institute of Technology (MIT)— y Robinson, de la Universidad de Chicago “han demostrado la importancia de las instituciones sociales para la prosperidad de un país. Las sociedades con un Estado de derecho deficiente e instituciones que explotan a la población no generan crecimiento ni cambios para mejor. La investigación de los galardonados nos ayuda a entender por qué”.
Los tres premiados han investigado por qué las sociedades donde el Estado de derecho no funciona de manera correcta son incapaces de generar crecimiento y prosperidad, poniendo el foco en aquellos territorios que han sufrido un proceso colonial.
“Cuando los europeos colonizaron grandes partes del mundo, las instituciones de esas sociedades cambiaron. Esto fue a veces dramático, pero no ocurrió de la misma manera en todas partes”, argumenta la Academia en su justificación del premio. “Han demostrado que una explicación de las diferencias en la prosperidad de los países son las instituciones sociales que se introdujeron durante la colonización. Las instituciones inclusivas se introdujeron a menudo en países que eran pobres cuando fueron colonizados, lo que con el tiempo resultó en una población generalmente próspera. Esta es una razón importante de por qué las antiguas colonias que alguna vez fueron ricas ahora son pobres, y viceversa”, añade.
Sin embargo, también demuestran que el cambio es posible y que se pueden formar nuevas instituciones. En algunas circunstancias, un país puede liberarse de sus instituciones heredadas para establecer la democracia y el Estado de derecho. A largo plazo, estos cambios también conducen a una reducción de la pobreza.
El caso Nogales
A partir de un análisis de la situación en la ciudad binacional de Nogales, en la frontera entre México y EU, los tres economistas muestran que lo decisivo no es la geografía o la cultura sino las instituciones.
«Los habitantes del norte de la valla viven en el sistema económico de Estados Unidos, que les da mayores oportunidades de elegir su educación y profesión. También forman parte del sistema político de Estados Unidos que les otorga amplios derechos políticos», recalca el comité.
«Al sur de la valla, los residentes no son tan afortunados. Viven en otras condiciones económicas y el sistema político limita su potencial para influir en la legislación», enfatiza.
«Efectos devastadores»
Acemoglu, uno de los ganadores este lunes del Nobel de Economía 2024, ha asegurado desde Atenas que es un gran honor recibir este galardón y alertó de que la desigualdad tiene efectos devastadores en algunos países y pidió reforzar las instituciones democráticas.
“Recibo este premio por mi trabajo relacionado con las instituciones, un tema que es aún más importante hoy, ya que nos enfrentamos a tantos cambios con la inteligencia artificial, la desigualdad y el cambio climático», señaló durante el Foro para la Sostenibilidad en el Sudeste Europeo y el Mediterráneo, que el semanario The Economist celebra hasta mañana en Atenas.
Refiriéndose a la desigualdad, señaló que se está convirtiendo en un «asunto devastador» en muchos países, no solo porque los «ricos se convierten en cada vez más ricos» sino también porque el desarrollo económico beneficia sólo a algunos grupos de personas.
«Tenemos que centrarnos aún más en instituciones más fuertes y democráticas. Es algo importante para el mundo que dejaremos a nuestros hijos y nietos», señaló el profesor de Economía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Durante el Foro, el economista estadounidense realizó una presentación en la que destacó las tendencias que desempeñarán un papel importante en el mundo de mañana en la economía y la política: la inteligencia artificial (IA); las desigualdad y el empleo; el envejecimiento de la población; el cambio climático y la crisis democrática.
La tecnología crea enormes oportunidades, pero no todos se benefician por igual, señaló Acemoglu, quien explicó que, por ejemplo, los estratos con menor nivel educativo no se benefician sino que se ven perjudicados.
Además, destacó que para que los salarios no se vean afectados negativamente por la automatización y para que los trabajadores en general se beneficien de la transición tecnológica, se necesita un entorno institucional apropiado.
«A pesar de los enormes peligros que acechan, hay también grandes oportunidades de beneficio», recalcó Acemoglu, quien subrayó que la innovación y la competitividad no son suficientes para un futuro más justo y democrático, y que es muy importante cómo se usarán las nuevas tecnologías.
El Premio de Economía del Banco de Suecia en Homenaje a Alfred Nobel, como se llama oficialmente el galardón, es el único que no fue instituido en su testamento.
Información de www.cronica.com.mx