Tunden en redes a doguero por vender hotdogs a más de 50 dólares a turista en Puerto Peñasco
HERMOSILLO, Sonora, sep. 9.- Los hotdogs, o ‘dogos’ como se les conoce comúnmente, son una comida rápida muy popular entre las y los habitantes de Sonora, quienes, por un precio que ronda entre los 30 y 60 pesos, pueden prepararlos a su gusto con una gran cantidad de ingredientes e incluso acompañarlos con papas fritas.
Se encuentran en muchas esquinas de las ciudades de Sonora siendo vendidos en los famosos ‘carritos dogueros’, incluso en establecimientos formales, y son una de las comidas que un turista debe conocer en su paso por la entidad.
Sin embargo, no todas las personas extranjeras que visitan el estado les toca la suerte de encontrarse con un ‘dogo’ que cumpla con las “tres B”: bueno, bonito y barato. Y hay turistas que no solo no lograron toparse con uno barato, sino que les salieron más del triple de caro.
Este fue el caso del usuario ‘Pol’ de Facebook, quien en el grupo “Puerto Penasco Fans and Community” acusó a un ‘doguero’ de haberle cobrado 52 dólares (1,038 pesos aproximadamente) por cuatro hotdogs.
“¡Esta persona me cobró 52 dólares por 4 hotdogs! ¿Por qué quieren cobrar de más? ¿Solo porque hablamos inglés? ¡No es justo! ¡Antes de pedir comida pregunten por el precio y no vengan aquí! No coman aquí en lo absoluto”, escribió.
La publicación la acompañó con algunas fotografías en las que se ve el ‘carrito doguero’ ubicado sobre la calle Jose Dávalos Valdivia, de la colonia Benito Juárez, en la ciudad de Puerto Peñasco, Sonora, y se presume que es el pequeño negocio donde ‘Pol’ tuvo que pagar ¡más de mil pesos! por cuatro hotdogs.
En los comentarios del ‘post’, decenas de usuarios se mostraron en contra del pago que tuvo que realizar ‘Pol’, además de que aprovecharon para recomendarle otros puestos o negocios de hotdogs en Puerto Peñasco.
De acuerdo con otros usuarios del grupo de Facebook, este precio se lo ha aplicado a otros ciudadanos, no solamente a personas de origen extranjero o que se comuniquen a través de otro idioma: “A mí también me estafó y en español”, escribió la usuaria ‘Celina’. “¡Lo siento! Le ha pasado a todos, incluso a mí”, indicó la usuaria ‘Rosita’.
Tras ser cuestionado sobre lo ocurrido, ‘Pol’ contó que se enteró de los precios y del total del monto cuando recibió la orden y no antes, ya que no preguntó por los precios del lugar.
Según las leyes mexicanas y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), todos los establecimientos comerciales deben tener a la vista sus precios.
El artículo 7 Bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) señala que “el proveedor está obligado a exhibir de forma notoria y visible el monto total a pagar por los bienes, productos o servicios que ofrezca al consumidor”.
Información de proyectopuente.com.mx