Ser músico y ayudar a la gente es su vocación
NAVOJOA, Sonora, jul. 30 (NPN).- Mario Ramírez, un joven de 24 años, inició su camino por la música desde que era un niño. Recordando cómo junto a su abuelo veían novelas y en los cortes comerciales tocaban las canciones.
Y aunque el descubrir que la música era lo que le apasionaba, esa herramienta donde Mario podía expresarse, tuvo dificultades para permanecer en el trayecto, pues tras tener una vida de foráneo en Morelia, Michoacán, al ingresar al Conservatorio de las Rosas conoció lo que era estar solo.
Intentó probar con distintas carreras que le ayudaran a buscar su destino, pero por más que Ramírez intentaba, la música siempre estaba presente. Finalmente estudia la Lic. en Educación Artística con Perfiles Diferenciados en la Universidad Veracruzana de forma online.
Actualmente Mario es conserje en la Esc. Prim. Plutarco Elías Calles, también es músico independiente, tocando en bodas, misas y diversos eventos.
Tiene un gran cariño hacia el Pueblo Mágico de Álamos, Sonora debido a que ve en él una cuna de artistas. Da clases de música en el Centro Comunitario “Nelita Bours” y pertenece al equipo de entrenadores del gimnasio “U Go Fit”.
Viaja todas las tardes en camión hacia Álamos, al igual que su mamá lo hizo durante 24 años siendo maestra en el mismo pueblo.
La vida le dio como vocación a Mario, el servicio. Siendo altruista aporta a la sociedad con su trabajo como músico o en acciones como repartir despensas, llevar cobijas (entre otros) a quienes lo necesitan.
Admite que su sueño es crear una institución musical y seguir ayudando a la gente.