De senadores y el caso Jorge Márquez

ESCENARIO POLÍTICO

#lalecturaobligada

José René Rosas

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La duda razonable y además obligada, es tal vez la constante cotidiana para no pocos analistas políticos y observadores electorales del desarrollo de los comicios federales en Sonora, un enigma de trigonometría política digna de un profundo y seguido estudio. La referencia es en relación a la estrategia, si es que puede dársele está connotación a la iniciativa aliancista que involucra a Morena, Partido del Trabajo, PT y Verde Ecologista, PVEM, al postular dos fórmulas al Senado que en el papel van unidas pero que lo electoral son sostenidas, al menos hasta ahora, por dos distintos partidos  que públicamente manifiestan integrar la misma coalición y que en la prematura campaña nutren sus actos con la militancia de ambos organismos políticos, un esquema “sui géneris” que más que certeza genera confusión entre su propia militancia partidista.

En efecto, el gurú que diseñó esta patraña electoral de postular dos equipos de aspirantes a la Cámara Alta del Congreso de la Unión estando coaligados, es decir, unidos en esta figura de participación en el proceso electivo, Morena, PT y el Partido Verde, suscribieron el compromiso de designar candidaturas comunes entrelazados en una plataforma electoral similar, con el respaldo pleno de los institutos políticos inmiscuidos, organización y militancia activa, sin temor al equívoco, a grandes rasgos este es el contexto de la modalidad de participación suscrita, ya sea alianza, coalición, frente o candidatura común, si no se ciñen a una estructura operativa definida, entonces para qué impulsan y crean estás uniones políticas, paradójicamente, entre órganos partidistas de ideología, dogma o principios estatutarios diametralmente opuestos entre sí, para finalmente irse, coloquialmente hablando, por la libre.

Tal es el caso, quizá único en el país durante el proceso electoral, que se está viendo en Sonora, la coalición Juntos Sigamos Haciendo Historia registró dos fórmulas distintas en la contienda por el Senado, la considerada oficial de Morena y la otra, inscrita al cuarto para las doce, representativa del Partido del Trabajo, PT, la primera encabezada por Lorenia Valles Sampedro y Heriberto Aguilar Castillo, la segunda con Célida López Cárdenas y Froylán Gámez, las dos fórmulas se dicen hermanas porque representan por igual a los tres partidos de la alianza, empero, en apenas cinco días de campaña, la confusión es tal que no se percibe a ciencia cierta cómo se hará efectivo el sufragio en el día Doara respaldar el par de propuestas electorales, por separado, los simpatizantes y militantes de Morena por si solos, difícilmente podrán hacer ganar a Lorenia Valles y Heriberto Aguilar, mientras que los adeptos petistas tampoco son suficientes para proyectar al Congreso de la Unión a la pareja formada por Célida  López y Froylán Gámez, sólo que voten dos veces, una por cada opción.

Sin embargo, sin tapujos y pelos en la lengua, para estar a tono con el florido lenguaje de Célida, la ex panista y hoy petista candidata a Senadora, grita a los cuatro vientos que su postulación obedece a un plan preconcebido que tiene como objetivo cerrarle el paso al Senado al ex gobernador Manlio Fabio Beltrones, sobre quien en dedicó expresiones excecrables de suyo ofensivas, “mierda”, dinosaurio jurásico, corrupto, ladrón, además le endosó el saqueo de los recursos públicos del estado cuando ejerció el cargo de gobernador, “de estos vividores está harta la gente, ya no los quieren en los puestos de primer nivel”, ahora se legislará a favor de los ciudadanos conservando el legado de Andrés Manuel López Obrador y la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación, señala con furor. No obstante, a Célida la colocaron como cerco de contención de la conducta rijosa y arrabalera de Lilly Téllez, la compañera de fórmula de Manlio, ahí si ni a quien irle porque tan grosera y mala hablada es la pinta como la colorada; para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo.

En el colmo de la pérdida de rumbo e identidad ideológica, la abanderada del PT se ostenta aún panista en su ADN, así lo dijo en Navojoa en un diálogo con mujeres, pide el respaldo del voto de los mermados militantes de Acción Nacional a su candidatura, sin pena ni congoja. Y difícil de creer, pero en ese sentido se tomó la decisión de postular a la ex alcaldesa de Hermosillo, por su marcada ascendencia albiazul, en un afán de restarle el soporte de los activos del PAN a Beltrones Rivera, quien también ostenta los colores del PRI y PRD en el frente Fuerza y Corazón por México, como si el dividir al electorado fuese en automático, máxime si  Célida no representa un factor de peso político que pueda inclinar la balanza a su favor; tal cual el fondo de la estrategia electoral de las dos fórmulas al Senado por Morena y el PT.

Los agoreros de la debacle política de Manlio Fabio Beltrones dan por sentado que la fórmula que encabeza el de la ex Colonia Irrigación,  hoy municipio de Benito Juárez, pasará a la tercera posición en los resultados de la elección y la Cuarta Transformación contará en la Cámara Alta con cuatro representaciones senatoriales por Sonora, ignorando el real avance de Movimiento Ciudadano, MC, en la entidad y también en la fortaleza de la dupla que forma Ernesto “El Pato” De Lucas Hopkins y María Dolores Rosas Almada, también pretensos al Sentado, imposible negar que están en la jugada sin poder descartarlos de facto.

Los nominados del PT iniciaron la campaña con un intenso activismo de promoción en la región sur del estado, incluso arrancaron días antes del tiempo oficial el 1 de marzo, en virtud del desconocimiento social de sus perfiles, pues se presume que sus dominios están de la capital Hermosillo hacia el norte. Célida y Froylán estuvieron en pisa y corre en Cajeme, Benito Juárez, Etchojoa, Huatabampo y Navojoa, con más ánimo que resultados. En la Perla del Mayo, el principal organizador del evento con mujeres fue Guillermo “El Cuate” Ruíz Campoy, ex candidato por el PT a la alcaldía navojoense, recientemente emigró de nuevo a Morena y disputa la designación por segunda ocasión. Y otra vez la confusión, Ruíz Campoy dejo las filas petistas regresando a Morena, le arma un acto de campaña a los candidatos de su ex partido pidiendo el voto a los asistentes por la fórmula del Partido del Trabajo, mientras Célida llama a los panistas al respaldo electoral, cuando toque el turno a Lorenia Valles y Heriberto Aguilar, presuntamente hará lo mismo, o acaso pensarán de alguna manera sufragar dos veces el día de la elección. ¿De qué se trata pues este embrollo, que al final a los que confundirá será a los electores que no atinarán cuál de las boletas cruzar.

En el seguimiento del planteamiento electoral “Divide el frente encorazonado y vencerás a Beltrones”, para algunos municipios y distritos locales por Morena, se tienen listas propuestas a las candidaturas de reconocidos perfiles ex priístas, panistas, perredistas, indígenas, de la comunidad LGTB+ y todo personaje que pueda restarle en los comicios al temido Beltrones; en esta dirección, en Navojoa el parto adelantado del nombramiento de Jorge Márquez Cázarez, ex priísta, ex diputado y ex candidato del PRI a la alcaldía, para la disputa de la diputación local del Distrito XIX por el Partido del Trabajo, PT, así se buscará a los personajes de la oposición que se considere que hacen falta, también en el escenario posible de quitarle votos tricolores a los candidatos del frente Fuerza y Corazón por México.

P.D.- No cabe duda que la fama asusta más que un fantasma en un cementerio a la media noche.

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