Atiende el local que fue de su abuelo
Tradición y Legado: Román Alberto Jiménez atiende el local que inició su abuelo en el Mercado Municipal
NAVOJOA, Son. Enero 6.- En el bullicioso corazón del Mercado Municipal, entre la amalgama de aromas y colores, reside una historia que se ha tejido a lo largo de generaciones. Román Alberto Jiménez, de la familia Jiménez, se ha convertido en un custodio apasionado del legado que su abuelo Agustín Jiménez, uno de los iniciadores del recinto comercial, dejó.
“Mi abuelo fue uno de los primeros aquí en el Mercado Municipal, luego mi apá siguió con el local y ahora nosotros. Antes era pura frutas y verduras ahora le metimos granos como frijol, garbanzo, miel, chiltepín y otros productos”, comentó Román ahora encargado del local Max Productos ubicado en el cubo del Mercado Municipal de Navojoa.
Agustín Jiménez fue uno de los primeros locatarios que se aventuraron en el entonces incipiente Mercado Municipal. Lo que comenzó como un modesto puesto de frutas y verduras, sembró las semillas de una tradición que ha crecido y florecido con el tiempo. Ahora, es su nieto, Román, quien lleva la antorcha.
“Yo venía desde morro y ahora lo atiendo. Es muy matado porque abrimos de siete de la mañana a siete de la tarde, así todos los días”, subrayó.
Román recuerda con cariño las historias que su padre le contaba sobre los días en que el mercado era más un sueño que una realidad. Los Jiménez han sido testigos de la evolución del mercado y han contribuido a su vibrante identidad.
“Antes, mi abuelo y luego mi papá abrían a las 4 de la mañana y casi todo el Mercado Municipal eran frutas y verduras lo que se vendía aquí”, señaló.
Román no solo es un vendedor, sino un custodio de sabores y tradiciones. La miel que venden proviene de colmenas familiares, los granos son cultivados con esmero, y las artesanías son elaboradas por manos locales. Cada producto cuenta una historia y lleva consigo la pasión de quienes lo producen.
Por Quetza Valenzuela