Riesgos Mortales en los Canales de Navojoa: Un Llamado a la Seguridad Civil
NAVOJOA, Sonora, dic. 5 (NPN).- Algunas cruces a lo largo de los canales de las víctimas que ahí perdieron la vida parecen avisar que estos ductos son una trampa mortal y ejemplo de ello es que el año pasado 13 personas terminaron sus días ahogados en sus aguas.
El jefe de bomberos, Jesús Edmundo Valdez Reyes, informó que en lo que va de la temporada de riego de este año ya van dos víctimas por lo que exhortó a la población a tener cuidado de estos canales.
“Lamentablemente en promedio de 8 a 14 personas pierden la vida cada temporada en los canales de riego; se ha hablado de que se ponga protección o algo pero es prácticamente imposible aquí lo prudente es tener precaución y aprender que está ese peligro”, comentó.
Recordó que en 2020 fue cuando se presentó la cifra más alta con 14 casos en total durante la temporada de riegos que abarca desde octubre a enero.
Estas tragedias han dejado a las familias devastadas y han generado un sentimiento de tristeza y urgencia en toda la comunidad de Navojoa. Las autoridades locales y los residentes están buscando respuestas y medidas para prevenir futuras pérdidas de vidas.
Indicó que en el 80 % de los accidentes está relacionado el consumo de alcohol y la falta de precaución; El canal Las Pilas cruza prácticamente toda la ciudad y es un riesgo que se encuentra permanente y que preocupa a los ciudadanos.
Llamado a la Acción:
Mejora en la Señalización:
Se insta a las autoridades a mejorar la señalización en los canales, proporcionando advertencias claras sobre los peligros y directrices para la seguridad.
Educación Continua:
La implementación de programas educativos sobre seguridad acuática en escuelas y comunidades puede aumentar la conciencia y reducir los riesgos.
Patrullaje y Monitoreo:
Se requiere un mayor patrullaje y monitoreo de áreas propensas a incidentes para garantizar la seguridad continua.
Respuesta de Emergencia Efectiva:
La capacitación y preparación para respuestas de emergencia pueden ser cruciales. Equipar a la comunidad con habilidades de rescate básicas puede marcar la diferencia en situaciones críticas.
Por Quetza Valenzuela