Hermosillo, la recta final de los africanos que buscan alcanzar el sueño americano
HERMOSILLO, Sonora, oct. 15.- Una esposa, tres hijos, la familia y los recuerdos de Yomaj quedaron en África, en una pequeña aldea de Guinea, de donde se vio obligado a partir para mejorar económicamente.
Hoy se encuentra varado en Hermosillo, Sonora, a unos cuantos kilómetros de su destino: Estados Unidos.
Junto con decenas de sus paisanos, espera paciente en las banquetas de la ciudad para trasladarse a la frontera y cumplir el tan anhelado sueño americano.
“Llegamos a Tuxtla, nos metieron en una furgoneta para llevarnos a Tabasco, creo que estuve en Guadalajara y aquí estamos en Hermosillo”, dijo.
Apenas antier llegó a Sonora, encontrando a una cantidad importante de personas de origen africano con quienes trata de mantenerse a salvo y apoyarse ante eventuales riesgos. Las limitaciones por el idioma y la cultura les impiden expresarse; sin embargo han encontrado la solidaridad de los hermosillenses.
“Por eso agradecemos a personas que pasan y nos demuestran amor en México”, anotó.
Denisse, es una mujer que de manera voluntaria se ha dado a la tarea de llevar alimento y bebidas a los africanos varados en la ciudad, que habitualmente se ven en las centrales de autobuses y puntos céntricos.
“Creemos que siempre hay necesidades, entonces un granito de arena que podamos hacer nosotras como grupo, antier lo planeamos, una de mis amigas había visto que estaban aquí y creemos que es una necesidad”, puntualizó.
Así mismo exhortó a la sociedad a coadyuvar y ser sensibles ante la situación que pasan los migrantes.
“Los invitamos, así como nosotras nos reunimos, cada quien desde su casa, no necesariamente tiene que ser una fundación, también puede ser un grupo de amigas”, expresó.
La nueva crisis migratoria ha disparado enormemente la cantidad de personas que buscan asilo político para internarse en el vecino país, autoridades migratorias estiman que sean hasta 190 nacionalidades las que cruzan por Sonora.
Africanos fueron resguardados en albergues
Decenas de migrantes de origen africano que se encuentran varados en Hermosillo, fueron resguardados en albergues a fin de salvaguardar su seguridad e integridad, informó Bernardeth Ruiz.
La directora general de atención a migrantes, señaló que forma parte de la estrategia para evitar que quienes crucen por Sonora se mantengan a salvo.
“La atención humanitaria de las personas en situación de movilidad es prioridad, por esto seguimos trabajando continuamente para generar una migración segura, ordenada, regular y humana”, dijo.
En redes sociales, la administración estatal puntualizó que fueron llevados a centros donde les brindarán alimento, agua y espacio.
Finalmente detallaron que el número de personas en situación de migración es flotante, ya que cambia a diario.
Otros migrantes latinoamericanos se quedaron varados en Tabasco.
Extorsionados, sin dinero, abandonados a su suerte y con un destino incierto, es como quedaron cerca de 400 migrantes que fueron traídos desde Monterrey a Tabasco por el Instituto Nacional de Migración (INM), y desde hace días se encuentran durmiendo a la intemperie y alimentándose de lo que les regala la propia ciudadanía.
La mayoría son de nacionalidad venezolana y hondureña, quienes comentan a MILENIO que fueron asegurados por el INM para ser trasladados en autobús a la Estación Migratoria que se ubica en ciudad industrial de Villahermosa, a donde llegaron por la noche y donde se supone les entregarían el documento de la Forma Migratoria Múltiple (FMM), pero este documento no les es entregado.
Sobre la FMM, algunos migrantes indican que les es sellado en la Estación Migratoria, pero solo les dan un plazo de 30 días para estar en la entidad, lo que consideran muy poco tiempo para reunir recursos para seguir su camino.
“Te tratan como si fueras la basura, no les importa que uno gaste, entonces te piden, te piden, hay buses gratis que empiezan desde Tapachula, y ellos te cobran mil 400 pesos por persona, los de la gobernación, ellos tienen su chanchuyo”, denunció Katerine Jiménez, quien viaja con sus tres hijos menores de edad.
Sentada sobre la banqueta de la Estación Migratoria donde minutos antes fue llevada por el INM, dijo que además de los periplos que viven diariamente en su intento de llegar a los Estados Unidos, son muchas las vejaciones que sufren, asegura que los agentes que los aseguran los hacen firmar en contra de su voluntad un papel donde renuncian a medicamentos, estadías, entre otros.
“Nos ponen a firmar un poco de cosas en contra de nuestra voluntad, que no hay un permiso y ellos mismos bajo acuerdo te lo cobran en dos mil pesos para que tu tengas 45 días y puedas subir para allá”, señaló.
Además dijo que los costos de los autobuses tienen un costo del doble de lo normal para los migrantes, quienes al llegar a un punto donde son bajados y regresados ya sea a Tabasco o a Tuxtla Gutiérrez.
Mientras tanto, en el área verde que dividen los carriles centrales y laterales de la avenida Adolfo Ruiz Cortines, justo frente a la Central Camionera de segunda, cerca de 400 migrantes lleva días durmiendo a la intemperie y refugiándose durante el día en la sombra de los árboles, muchos de ellos viajan en familia con sus hijos menores de edad.
Sin dinero… algunos venden paletas de caramelo para poder reunir lo suficiente para seguir su camino hacia los Estados Unidos y señalan que han buscado pasar la noche bajo el techo de la terminal de segunda, sin embargo alegan que los corren “como perros”.
Ante la presencia de migrantes, algunos tabasqueños les llevan alimentos, agua y otros se detienen a comprarles caramelos pues además están expuestos a sufrir algún accidente por encontrarse en un camellón muy angosto en la transitada avenida.
“La situación es difícil porque quedamos sin dinero, quedamos sin recurso para seguir avanzando, porque ellos quisieran que nosotros regresemos a Venezuela, pero el destino no es Venezuela”, expresó Anderson Arteaga, de 27 años de edad, quien viaja con su pequeño hijo.
Por Antonio López y Liliana Collado Calcáneo
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