Baja pobreza en Sonora, pero se profundizan las carencias sociales
ESPECIAL, ago, 21.- Aunque la pobreza en Sonora se redujo históricamente a 650 mil 400 personas, los sonorenses con carencias por acceso a la salud aumentaron a 732 mil 400 personas, es decir 82 mil personas que no son pobres padecen limitaciones en materia de salud, asimismo el número de personas con carencias sociales en general se incrementó 6.6%.
De acuerdo a los datos más recientes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en Sonora como nunca en su historia se ha reducido la pobreza al pasar de 29.9% en 2020 a 21.7% en 2022 (8.2 puntos menos) y de 3.5% a 1.7% en pobreza extrema.
Esto significa que en un lapso de dos años, 234 mil 600 sonorenses dejaron su condición de pobreza y 53 mil 700 dejaron de padecer la pobreza extrema, pero el número de personas vulnerables por carencias sociales se incrementó en 209 mil sonorenses.
Los especialistas consideran que hay asignaturas pendientes como la carencia por acceso a los servicios de salud que subió de 20.1% en 2020 a 24.4% en 2022 y el rezago educativo que sólo bajó un punto porcentual en dos años, al pasar de 15.6% a 14.6% en el mismo lapso.
Coinciden en la necesidad de estimular la actividad productiva para poder generar empleos mejor remunerados y al mismo tiempo los recursos fiscales que se necesitan para revertir estas condiciones sociales que afectan todavía a más de 650 mil sonorenses.
Se frena la pobreza
Los datos duros indican que 768 mil sonorenses (27% de la población) estaban en situación de pobreza en 2016, de los cuales casi 60 mil (2.1%) sufrían condiciones de pobreza extrema.
Para 2018, la cifra se incrementó a poco más de 774 mil 200 personas, pero el porcentaje se redujo a 26.7% en situación de pobreza, pero los sonorenses en situación de pobreza extrema aumentaron a 64 mil 700 (2.2%)
En 2020, los sonorenses en condiciones de pobreza aumentaron a 885 mil personas (29.9%) y la pobreza extrema alcanzó a 104 mil 900 sonorenses (3.5%), en el marco de la pandemia por Covid-19.
Por primera vez, la tendencia al alza en la pobreza se frenó en 2022, al bajar a 21.7%, seis puntos porcentuales menos que en 2016 y 8.2 puntos menos que en 2020, con una población afectada de 650 mil sonorenses, de los cuales 51 mil 200 se encuentran todavía en pobreza extrema (1.7%), menos de la mitad de los que se reportaron en 2020.
Falla acceso a servicios de salud
El rubro de personas vulnerables por carencias sociales tiene que ver con las personas que tienen amenazado el nivel de ingreso, el rezago educativo, el acceso a los servicios de salud, acceso a los servicios básicos en la vivienda, acceso a alimentación y a seguridad social y este se incrementó en Sonora del 26.1% al 32.7%, pasando de 771 mil personas en 2020 a 980 mil sonorenses afectados en 2022.
En materia de carencia por acceso a los servicios de salud el indicador subió de 20.1% en 2020 a 24.4% en 2022, lo que significa que de 593 mil 600 personas que estaban en esta condición, la cifra se incrementó a 732 mil 400 sonorenses, o sea 138 mil 800 personas más perdieron el acceso a los servicios de salud en dos años.
La carencia por acceso a los servicios de salud en 2016 fue de 417 mil 600 sonorenses (14.7%), luego en 2018 bajó a 366 mil 800 personas (12.6%) y de nueva cuenta se incrementó en 2020 a 593 mil 600 sonorenses, para dispararse en 2022 a 732 mil 400 personas.
Esto significa que además de las 650 mil 400 personas en situación de pobreza, hay más de 82 mil sonorenses que no están en pobreza pero tienen carencias por acceso a la salud.
Otros indicadores relevantes
En materia del rezago educativo, en 2016 la cifra era de 381 mil 500 (13.4%) personas en esta condición; para 2018, la cifra aumentó a 407 mil 600 (14%) sonorenses y luego volvió a subir a 461 mil (15.6%) sonorenses en 2020 y finalmente bajó a 436 mil 700 (14.6%), en 2022.
Es notable que la población no pobre y no vulnerable de Sonora también aumentó de un millón (33.8%) en 2020 a un millón 183 mil 200 (39.5%) en 2022; es decir 183 mil 200 sonorenses pasaron de estar en situación de pobreza a no pobreza en dos años. Cuatro de cada 10 sonorenses no son pobres ni vulnerables, según Coneval.
La población vulnerable por ingresos bajó de 301 mil 300 (10.2%) a 184 mil 500 (6.2%) en el periodo señalado; en tanto la población con ingresos inferiores a la línea de pobreza por ingresos se redujo de un millón 186 mil 300 personas (40.1%) en 2020 a 834 mil 900 personas (27.8%) en 2022, lo que significa que más sonorenses ganan por encima de la línea de pobreza por ingresos. Asimismo se redujo la población con ingresos inferiores a la línea de pobreza extrema, de 298 mil 400 personas (10.1%) en 2020 a 167 mil 500 (5.6%) en 2022.
Hay puntos positivos y negativos
El economista Luis Núñez Noriega consideró que lo que se refleja en los resultados de Coneval es resultado de la política social del Gobierno en el combate a pobreza, está dando resultados en algunas áreas importantes como la reducción de la población en situación de pobreza.
Pero también hay algunos números que no resultan favorables como la población vulnerable por carencias sociales tenemos un aumento de 6.6 puntos porcentuales en Sonora, así como la carencia por acceso a los servicios de salud que subió de manera dramática en el país con más de 30 millones de personas afectadas y en Sonora subió 4.3 puntos porcentuales.
“Sin duda los resultados son debido a la política del Gobierno de subsidiar a las personas más vulnerables, es por el dinero que se entrega a los adultos mayores, a las personas con falta de empleo y es rescatable decir que se ha logrado en un entorno adverso de alta inflación, de alza de precios”, señaló.
El especialista reconoció que el flujo de remesas al estado de Sonora, que en el primer semestre de 2023 fue de 445.9 millones de dólares (casi 3 mil 800 millones de pesos), también ha influido en la disminución de la pobreza al circular más dinero proveniente de los paisanos en Estados Unidos, pues es una ayuda sensible para personas.
Ahora hay que estimular a la IP
El ex delegado federal de Economía en Sonora consideró que es importante que en estos momentos que tenemos estos indicadores favorables en el tema social, se refuerce ahora la política económica para estimular a quienes generan las condiciones de para crear empleos como son las empresas, para que sigan generando impuestos y se pueda mantener el gasto social a los grupos más vulnerables.
“Debemos recordar que los recursos que llegan a los grupos vulnerables para salir de la pobreza son transferidos de las empresas que generan impuesto, por lo tanto hay que apoyar a las empresas para que sigan produciendo impuestos y que haya dinero suficiente para apoyar a los vulnerables”, recomendó.
Para estimular a las empresas es necesario establecer diversos incentivos, como apoyo para la capacitación de los trabajadores, financiamientos suficientes y competitivos, subsidios para los nuevos empresarios, facilitar la apertura de nuevas empresas, generar entornos favorables para el desarrollo empresarial, todo lo que abone a que las empresas se fortalezcan, crezcan y puedan desarrollarse, sugirió.
Las remesas son la clave
El economista Moisés Gómez Reyna señaló que es buena la disminución de la pobreza, es un buen indicador, no podemos escatimar el resultado. Pero hay otros indicadores donde salimos mal, como el aumento en el número de personas que declararon tener problemas económicos en temas de salud, en donde hubo crecimiento del 16 al 40% de la población (a nivel nacional) que tuvo que acudir a solucionar problemas de salud con sus propios recursos.
“Vemos ahí un gran desgaste que tiene que ver con que se desmanteló el sistema de salud pública y eso obligó a muchas personas a ir a las farmacias privadas para acceder al mantenimiento de salud”, consideró.
Gómez Reyna argumentó que la reducción de la pobreza, no tiene que ver necesariamente con los programas sociales o con el aumento del salario mínimo, pues aunque hubo incremento en este indicador, también aumentó el número de personas con este nivel de ingreso, es decir hubo una precarización del ingreso de las personas.
Además, el flujo de remesas al país es 60% superior al presupuesto federal aprobado en el 2023 para los programas sociales, que es de alrededor de 415 mil millones de pesos, mientras que las remesas de los paisanos son equivalentes a 1.1 billones de pesos, detalló.
Afecta a la clase trabajadora
Las carencias por acceso a la salud se ve reflejada claramente en las condiciones de los trabajadores que tienen que lidiar con la falta de médicos especialistas, la falta de medicamentos y la mala calidad del servicio, principalmente en el Seguro Social, donde se atiende el 90% de la población.
Para obtener citas con los médicos familiares, el derechohabiente tiene que madrugar, llegar a la cinco de la mañana, hacer fila afuera del hospital, con el calor que hace y a ver si alcanzan consulta, comentó Isabel Velázquez, secretaria de Bienestar Social de la CTM Sonora.
“Es cierto que está el sistema unifila, donde si no consultas en el consultorio que te corresponde, te mandan a otro lado y ver si a la una de la tarde alcanzas consulta y además de que pierdes el día de trabajo, perdiste incentivos y día de salario, te salen con que no alcanzaste cita y tienes que regresar al siguiente día y puedes perder dos o tres días, lo mismo si tienes que llevar a tus hijos menores o a tus padres dependientes”, comentó.
Y si te toca ir con el especialista, el viacrucis es igual y las citas pueden tardar de un mes y medio hasta tres meses para hacerte los estudios de laboratorio, ultrasonidos o rayos x, añadió.
Pero además de las medicinas de la receta puede que te surtan todo, si tienes suerte, pero si no te piden que regreses en una semana o dos y a veces puedes seguir esperando indefinidamente, señaló la representante sindical.
El Seguro Social dice que hay un abasto del 95% de medicamentos, en las recetas que se surten, pero no se toma en cuenta las recetas que no se surten. “Podría decirse que sólo surten el 80% de todas las recetas”, consideró.
Muchos derechohabientes no regresan a surtir sus recetas porque les sale más barato comprar en las farmacias similares que pagar el taxi o el uber para ir por un medicamento y perder media mañana o que te hagan dar más vueltas y muchos prefieren ir a las farmacias de genéricos a surtir sus medicamentos o atenderse en los consultorios que hay ahí.
Guillermo Frescas | El Sol de Hermosillo