
Donar órganos es un acto para trascender y dar esperanza: Ana Myriam Valenzuela Gómez
Navojoa, Sonora, 29 de mayo de 2025.- La donación de órganos es un tema que impacta de dos maneras: para la familia del donante puede ser un recurso médico, deshumanizado, pero también un acto de amor para trascender; mientras que para la familia de quien recibe un órgano significa esperanza y alegría, precisó la psicóloga Ana Myriam Valenzuela Gómez.
La encargada de Atención Emocional del campus Navojoa destacó que, en ambas situaciones, las familias sienten un gran dolor; por un lado, sufren la pérdida de un ser querido y en el otro caso, viven la angustia de poder perder a quien se encuentra enfermo en espera de un órgano.
“El psicólogo va a trabajar con ese dolor; primeramente, la familia del donante lo puede ver como un recurso médico, como algo deshumanizado y entonces ahí no hay cierta aceptación. Pero también se puede ver como un recurso de amor, como un recurso nombre, como un recurso esperanzador para la familia.
“Es importante que la persona que va a donar haya hablado sobre el tema, que haya dicho su interés por donar; y que se les comunique a todos sobre el proceso de la donación, que se hayan informado, que se les permita expresar todas sus dudas, su enojo. Que el médico les explique cómo es la donación para que la acepten y que lo vean como un acto de trascender, como un acto de vida”, acentuó.
En contraste, para la familia de la persona que recibe algún órgano hay mucha felicidad porque llega la esperanza, lo cual resulta gratificante y noble, enfatizó Valenzuela Gómez; por ello es importante informarse, saber en qué consiste la donación y decir sí a ella.
“Como decía, verlo como un acto de trascendencia, como un acto esperanzador, porque la persona se va a ir, pero ciertos órganos se van a quedad y van a seguir viendo, a eso me refiero con esperanzador; vaya, va a salvar vidas y entonces, de una u otra manera, la persona sigue viviendo.
“Hay una esperanza de vida, es un acto de valentía, es un acto de trascendencia y existe la empatía, querer seguir viviendo, todos queremos seguir viviendo, considero que la mayoría sí queremos seguir viviendo, aunque sea nuestro corazón, nuestro hígado, pulmón, los ojitos, lo que se pueda donar”, explicó.
La psicóloga del campus Navojoa invitó a la población en general a decir sí a la donación de órganos, a informarse sobre cómo se lleva a cabo, en qué consiste, pero sobre todo a hablarlo con sus seres queridos e informarles que quieren ser donadores.
“Sí existe la duda, sí existe el conflicto de si dono o no dono; es muy fácil decir sí, hay que donar; sin embargo, en ese proceso en cuanto a la decisión de la familia hay que decirle siempre en las pláticas que, si algo me pasa, quiero donar. En mi experiencia, las familias que han donado sienten paz”, concluyó