Un alto en el camino: el pan que atrapa con su aroma en la ruta de Álamos

ÁLAMOS, Sonora; Febrero 01 (NPN).- A la orilla de la carretera rumbo a Álamos, a la altura de Minas Nuevas, un delicioso aroma a pan recién horneado se percibe en el ambiente, llamando la atención de los conductores y turistas que transitan por la zona.

Ese olor proviene del puesto de Angelita Garibay Morales, una mujer que ha dedicado 20 años de su vida a la elaboración de pan artesanal, logrando con su venta sacar adelante a sus tres hijas.

Angelita, de 52 años de edad, recuerda que todo comenzó como una manera de aprovechar la afluencia de turistas que visitaban el Pueblo Mágico de Álamos pero sus productos tuvieron tal aceptación que después de dos décadas se mantiene.

Con la intención de darse a conocer, empezó horneando pocas piezas, pero poco a poco su clientela fue creciendo y con ello, la demanda de su delicioso pan casero.

“Empezamos haciendo poquito para darnos a conocer con los turistas que pasaban para Álamos y se fue dando y cada día estamos haciendo más productos”, comentó con orgullo.

El pan de Angelita se ha convertido en una parada obligatoria para los viajeros. Entre los productos más buscados destacan las empanadas de piloncillo, calabaza, cajeta y otros sabores tradicionales que conquistan el paladar de propios y extraños.

“Nosotros encantados que nos visiten cada fin de semana que se viene la gente porque Álamos es muy bonito y aquí los esperamos con mucho gusto”, expresó.

La calidad y el sabor de su pan han logrado fidelizar a clientes que, cada vez que visitan Álamos, hacen una parada especial en su puesto.

La elaboración del pan es un proceso meticuloso que Angelita cuida con esmero. Utiliza ingredientes naturales y mantiene recetas que han pasado de generación en generación, conservando así la esencia del pan artesanal.

 “Todo lo hacemos con cariño y con los mejores ingredientes, por eso la gente sigue viniendo y dándonos esa confianza”, dijo con orgullo.

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