Espero en tu palabra
Mons. Sigifredo Noriega Barceló
Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura Lucas 1,1-4; 4,14-21
La Iglesia celebra este día -por sexta ocasión- el Domingo de la Palabra de Dios. El Papa Francisco eligió como lema las palabras del Salmista: “Espero en tu Palabra” (Sal 119,74). Se trata de un grito de esperanza: el hombre, en el momento de angustia, del sin sentido, grita a Dios y pone toda su esperanza en Él. La Palabra de Dios que escuchamos siempre ilumina nuestro caminar y nos da la pauta para vivir con dignidad los retos de cada día.
Llama la atención la seguridad de Lucas al iniciar el escrito del Evangelio. El evangelista sabe que el futuro de la comunidad cristiana depende de la solidez de la fe predicada, recibida, escuchada, celebrada, vivida y compartida. Por ello se deja impulsar por el Espíritu para proponer la Buena Noticia de Jesús como la oferta definitiva de salvación para todos, en todos los tiempos, en cualquier circunstancia.
En cualquier inicio está contenido, en germen, el futuro soñado, anhelado, buscado, trabajado… Así inicia la lectura del Evangelio de este domingo. Empezar, comenzar, iniciar algo es una apuesta confiada de que la esperanza y sus esperas tendrán cumplimiento.
La catequesis que Lucas propone para llevar una vida cristiana sólida es edificante. Impresiona la fuerza del “hoy se cumple” este pasaje de la Escritura que anuncia la reapertura del paraíso. Asombra el anuncio del cumplimiento de la liberación de todos y de todo. En tiempo de Jesús, los oprimidos, los pobres, los enfermos… recibían sólo malas noticias. Toda la carga era para ellos: empadronarse, pagar nuevos impuestos, permanecer fuera de la ciudad; oír repetitivamente la salvación no es para ustedes, están descartados… Con el “hoy se cumple” de Jesús todas las cadenas son rotas, la gracia es gracia, los sordos oyen, los ciegos ven… los muertos resucitan. Vuelve la esperanza porque la Palabra de Dios es Buena Noticia para el que tiene fe.
La proclamación de la Palabra de este domingo cumple lo que dice e invita a transformar la vida y sus recovecos. Es Buena Noticia que transmite la alegría de saber que somos personas amadas por Dios y enviadas a generar fraternidad. Tiene la misión de ser Palabra viva ante los diversos y complejos desafíos/retos del hoy que vivimos. No se trata tanto de la letra escrita sino de aceptar la misma persona de Jesús que habla y actúa, ayer y hoy. Él es quien ha venido a traer Buenas Noticias de parte de Dios a los desvalidos y vulnerables de todo tiempo.
El Jubileo 2025 ofrece la posibilidad de tener fija la mirada en la esperanza que ‘no defrauda’. El Domingo de la Palabra de Dios permite a los cristianos, una vez más, escuchar y atender la invitación para dejar que la Palabra fundamente y sostenga la esperanza. La salvación inicia en el hoy del mundo, en sus centros y periferias, con retos y oportunidades. Los cristianos tenemos mucho que aportar y hacer.
Los bendigo desde el ambón, la mesa de la Palabra.
Originario de Granados, Sonora.
Obispo de/en Zacatecas