Productores sonorenses experimentan la reconversión de cultivos ante la escasez de agua

ESPECIAL, dic. 19.- Tras perder este año alrededor de 78 mil hectáreas entre los valles del Yaqui y Mayo, productores ven con esperanza que el plan piloto que se basa en la reconversión de cultivos, que recientemente se puso en marcha, sea un aliciente para aquellos que se han visto afectados por la sequía y otros factores en el sur de Sonora.

Al respecto, representantes de organizaciones señalaron que ven con optimismo el que se desplieguen acciones en conjunto con los distintos niveles de gobierno para mejorar el escenario. En entrevista para El Sol de Hermosillo, el recién nombrado presidente de la Asociación de Organismos Agricultores del Sur de Sonora (Aoass), Luis Antonio Cruz Carrillo, expuso que ya se está trabajando en una alternativa para subsistir.

De las 100 mil hectáreas que se tienen disponibles para siembra entre ambos valles sonorense, solo se alcanzó a aprovechar 22 mil, es decir, una quinta parte, lo cual representa una grave pérdida para quienes dependen de ese sector.

“Es catastrófico, hablamos de 250 mil hectáreas que se van a dejar de sembrar en el Yaqui y Mayo, 17 mil millones de pesos que van a dejar de circular en la región, hablamos de 5 millones de jornales que no van a existir por falta de siembra”, Luis Antonio Cruz, presidente de la AOASS.

Un aspecto que debe priorizarse a la par es el incentivar el empleo temporal, recalcó, pues de esos trabajos dependen miles de familias que quedarían sin ingresos y eso complicaría su condición, concluyó. Cruz Carrillo mencionó que algunos productores ya cuentan con la materia prima para iniciar los procesos de reconversión de cultivos en esta región del territorio sonorense.

“Se recibió semilla de cebada de Heineken para dispersarla entre operadores, es plan piloto, son pocas hectáreas, es un cultivo que no se conoce, una variedad que nunca se ha sembrado en la región, que ocupa la cervecera, veremos a ver cómo se adapta al Valle del Yaqui y del Mayo”, externó.

Otro factor que pondrán a prueba es la resistencia del agua de los pozos, ya que no son de primera calidad y se ocupa para abarcar alrededor de 1 mil hectáreas, comentó, debido a que no es posible incentivar a un cambio de cultivos en áreas grandes para ver cómo se comporta.

Hay otros alimentos que están próximos a sembrarse para recuperar el déficit que han acumulado durante el año al dejar de producir trigo u otros que requieren de una alta cantidad de agua.

 “Esperemos siembra de cárcamo, 30 mil hectáreas que queremos establecer, cultivo con comercialización asegurada con empresas de la región, para ello se requiere de un incentivo del Gobierno del Estado y Federal de 5 mil pesos por hectárea, lo que da alrededor de 150 millones de pesos”, detalló.

Por Gil Reyes / oem.com.mx

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