La importancia de los ciudadanos

¿Estado? ¿Qué es eso? ¡Veamos! Aguzad los oídos,

que voy a hablaros de la muerte de los pueblos.

Se llama Estado, al más frío de todos los monstruos fríos.

Miente también con frialdad,

y la mentira rastrera que sale de su boca es:

“Yo, el Estado, soy el Pueblo”.

F. Nietzsche

A lo largo de nuestra historia, se han librado muchas luchas en contra del poder absoluto y el autoritarismo. Ejemplos de gobiernos tiranos y antidemocráticos han existido desde hace mucho tiempo en diversas partes del mundo. En nuestro país padecimos lo que algunos conocieron como “la dictadura perfecta”, un episodio que nos enseñó la importancia de buscar modelos de representación efectiva, participación ciudadana y el acotamiento del poder.

Los antecedentes indican que dejar al Estado solo en la toma de decisiones representa un error grave en perjuicio de los gobernados, ya que generalmente actúa en beneficio propio y se ha mostrado como un pésimo administrador. Por ello, resulta indispensable que los ciudadanos participen activamente para acotar las acciones del gobierno en sus tres niveles y en todos sus ámbitos.

En este contexto, a través de actos de gobierno y legislativos, se han creado instituciones y mecanismos encabezados principalmente por ciudadanos, con el fin de limitar las decisiones del Estado, provocando su sometimiento a la voluntad popular. El ejemplo más claro es el INE, un instituto concebido desde su origen como una entidad totalmente manejada por ciudadanos independientes, quienes, de forma autónoma al Estado, son los responsables de un tema vital: las elecciones.

Asimismo, existen mecanismos de participación que, aunque no delegan por completo la toma de decisiones a los ciudadanos, sí abren espacios para su intervención, la cual en muchos casos resulta vinculante para la autoridad.

Se aborda el tema de la participación ciudadana como un contrapeso al ejercicio del gobierno porque, recientemente, se han aprobado reformas legislativas que contrastan con esta idea. Ejemplo de ello es la reforma constitucional que eliminó varios órganos autónomos y la reforma en materia de vivienda (Infonavit).

El Instituto Federal de Telecomunicaciones y el Instituto Nacional de Acceso a la Información fueron creados sobre la premisa de que su dirección estuviera a cargo de ciudadanos técnicos y especialistas en la materia, independientes del ejercicio gubernamental, con el objetivo de desarrollar mejor sus funciones en beneficio de todos.

Por otro lado, en la reciente aprobación por el Senado de la República de la legislación en materia de vivienda, se redujo la participación del sector empresarial y obrero en los consejos que conforman el Infonavit. Esto propicia que la dirección y las decisiones al interior del instituto queden bajo el control discrecional de la autoridad, lo cual representa un retroceso.

Se observa que la tendencia actual del Estado está orientada a su fortalecimiento, eliminando, ya sea de forma administrativa o legislativa, cualquier espacio ciudadano que sirva como contrapeso a sus decisiones. Como se mencionó anteriormente, esto representa un riesgo debido a que, históricamente, el Estado ha actuado en beneficio propio y ha demostrado ser un mal administrador.

Debemos permanecer atentos y luchar por mantener los espacios de participación ciudadana. En lo personal, coincido con aquella frase que reza: “Tanta ciudadanía como sea posible, tanto gobierno como sea necesario”.

LIC. JUAN MANUEL ESCALANTE TORRES

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