Significado de los siete niveles en el altar de Día de Muertos
ESPECIAL, oct. 22.- Solo faltan unas cuantas semanas para el Día de Muertos, una de las festividades más importantes de México, llena de cultura y tradiciones. Además, es una celebración en la que se honra la memoria de amigos y seres queridos que ya han partido.
Cabe mencionar que el Día de Muertos es una tradición mexicana de origen prehispánico que se celebra principalmente los días 1 y 2 de noviembre, aunque en diversos estados de México las celebraciones comienzan días antes. En algunos estados del sur, como Oaxaca y Chiapas, la construcción del altar de muertos comienza el 31 de octubre, ya que este debe estar listo para el 1 de noviembre y de este modo recibir las almas de los difuntos.
El altar es uno de los elementos centrales del Día de Muertos, a través del cual se honra la memoria de los difuntos. En él se colocan ofrendas, como alimentos y bebidas que les gustaban, así como una foto de la persona fallecida, acompañada de velas y agua. Cada uno de los objetos que lleva el altar tiene un significado especial.
Además de los objetos y alimentos, el altar debe tener siete niveles, cada uno tiene un simbolismo particular, que a continuación te explicamos:
Primer nivel:
Este nivel representa la tierra y se coloca una cruz hecha de sal, ceniza o pétalos de flores para proteger el altar y señalar los cuatro puntos cardinales.
Segundo nivel:
Aquí se coloca agua, con el fin de calmar la sed del alma del difunto tras su viaje desde el más allá.
Tercer nivel:
En este nivel se colocan alimentos como pan de muerto, frutas, tamales y otros platillos que le gustaban al difunto. Esto representa la comida terrenal que disfrutaba en vida.
Cuarto nivel:
En este nivel se colocan papel picado o cintas de colores, que simbolizan el viento y representan la conexión entre el mundo terrenal y el espiritual.
Quinto nivel:
Se colocan flores de cempasúchil, una flor de color naranja asociada con el Día de Muertos, que aporta belleza y fragancia al altar.
Sexto nivel:
En este nivel se utiliza incienso o copal, que purifican el ambiente y elevan las oraciones y pensamientos hacia el cielo.
Séptimo nivel:
En la parte superior del altar, que es la más alta, se coloca una imagen religiosa, como una figura de la Virgen María o un santo, simbolizando la protección divina y la bendición para los difuntos.
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