Inimpugnabilidad de reformas constitucionales
El día de hoy se aprobó en la Cámara de Diputados un Dictamen que propone reformar los artículos 105 y 107 de nuestra Constitución, mismo proyecto que ya había sido aprobado previamente por la Cámara de Senadores y que en días posteriores será sometido a aprobación de los Congresos de las Entidades Federativas, para en su caso, se concrete dicha Reforma Constitucional y se proceda a su publicación en el Diario Oficial de la Federación para su entrada en vigor.
Resulta relevante el contexto en el que se aprueba esta reforma, ya que apenas el 22 de octubre se presentó la Iniciativa por parte de los Presidentes de las Cámaras de Diputados y Senadores ante el propio Senado de la República, ese mismo día en el Sesión Ordinaria del Pleno se aprobó turnarla a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos para su análisis y dictaminación.
Las Comisiones antes mencionadas, elaboraron, discutieron y aprobaron el dictamen solicitado en menos de 24 horas, siendo que, al siguiente día de aprobarse el dictamen en Comisiones, también ya se había aprobado por el Pleno de la Cámara de Senadores, es decir, el encargo más importante y trascendental para los Senadores, una Reforma Constitucional, se aprobó en menos de 48 horas.
Al trámite fast track descrito anteriormente evidencia una total falta de respeto a los procesos legislativos y un comportamiento irresponsable por parte de los legisladores. Una Reforma Constitucional, la que sea, no merece un trato tan indigno. Debemos entender que nuestra Constitución es el documento legal más valioso e importante de nuestro sistema jurídico y de la historia de México.
Pero lo más relevante de la reforma no fue su proceso de creación, que evidentemente es para dar vergüenza, lo más trascendental es su contenido. Se modificó nuestra Carta Magna para eliminar la posibilidad de que cualquier persona pueda impugnar una Reforma Constitucional, ya sea por vía de amparo, controversia constitucional o acción de inconstitucionalidad.
Esto es extremadamente grave. Ya mencionamos que actualmente el Congreso de la Unión en Coordinación con los Congresos Locales, en cuestión de días u horas, pueden de manera discrecional (a su antojo) aprobar cualquier modificación a nuestra Constitución, pues de hoy en adelante, esas reformas, por más erróneas que puedan estar, no podrán ser impugnadas por nadie.
El derecho a inconformarnos ante un acto de autoridad o ante la aprobación y/o aplicación de una ley, es un Derecho Humano, reconocido por la propia Constitución y los Tratados Internacionales en la materia. El cual parte de la idea básica de que cualquier persona se puede equivocar en perjuicio de otra, por lo que, aquella persona afectada por el error tiene entonces el derecho a impugnar.
Este día nuestros legisladores nos eliminaron un Derecho Humano vital, dejando en claro su posición en el sentido que el Poder Legislativo actual resulta infalible cuando lleva a cabo la tarea más importante de su encargo, una Reforma Constitucional. El mensaje es claro, lo que los Senadores y Diputados Federales aprueben de aquí en adelante es la verdad absoluta y ninguna persona tiene la capacidad legal de ponerlo siquiera en duda.
Ante este panorama, ¿Qué está en riesgo?, casi nada, nuestros derechos más fundamentales como seres humanos, la libertad, la seguridad, la propiedad, la salud, la educación, etc. ¿Consideras que tú con tú voto, les diste a los Senadores y Diputados plena libertad de hacer con el país lo que ellos consideren? ¿Les entregaste un cheque en blanco el 02 de junio?
LIC. JUAN MANUEL ESCALANTE TORRES