¿Qué ha sido de Frida Kahlo, la pintora mexicana más famosa, a 70 años de su partida?
ESPECIAL, jul. 13.- Frida Kahlo escribió las últimas palabras de su diario pese a tener roto el cuerpo, mancillado el corazón, dolor en su columna pese a más de 30 cirugías y con lágrimas por su pierna amputada por gangrena. Luego de varios agradecimientos a sus médicos y a su propia voluntad, finalizó su diario con lo siguiente: «Espero alegre la salida y espero no volver jamás».
Días antes de morir, en su casa en Coyoacán, Frida Kahlo terminó su último cuadro: Bodegón con brillantes sandías, en las que la pulpa de una de ellas se puede leer: «Viva la vida», frase que algunos estudiosos consideran que fue un consuelo para sus seres queridos. Estas palabras inspiraron a Chris Martín, de Coldplay, a escribirle la canción que se tituló de con las palabras de la pintora.
Pero Frida Kahlo sigue aquí, no se ha ido. La presencia de la pintora se ha vuelto más constante que nunca, desafiando el silencio de su muerte, aquel 13 de julio de 1954. A 70 años de la fatídica fecha, diversos especialistas comparten con El Sol de México sobre el legado de la pintora mexicana más famosa del mundo, cuya figura ha sido transformada en múltiples símbolos, desde un mito en resistencia hasta la firma de una marca redituable.
Al velorio de Frida Kahlo asistieron desde Los Fridos hasta socialistas
Guillermo Monroy es el único de los sobrevivientes de «Los Fridos», alumnos y amigos cercanos de la pintora. Cuando tenía 30 años asistió al velorio e incineración de la pintora. A sus 100 años, recuerda cuando acompañó a su maestra al panteón, donde asegura que le hicieron su último retrato.
Monroy recuerda que velaron a Frida Kahlo en Bellas Artes, lugar al que asistieron Los Fridos y figuras como Alfaro Siqueiros, Lázaro Cárdenas, García Bustos y Arturo Estrada, quien hizo el penúltimo retrato de la pintora cuando estaba en su féretro.
“El maestro Arturo Estrada le hizo un retrato muy bello, cuando Frida estaba en su féretro, es tan hermosísimo que yo lo llamo una obra maestra.” – Guillermo Monroy.
Monroy rememora que al terminar el velorio de Frida Kahlo llevaron su cuerpo en una procesión que inició en Avenida Juárez, recorrió Reforma hasta Chapultepec y finalizó en el Panteón Dolores, donde incineraron a la pintora.
“Había mucha gente cerca del horno listo para que entrara la plancha con Frida. Estaba lloviendo ese domingo, era una lluvia menudita, y yo estaba lejos. De pronto se escuchó una voz (de uno de Los Fridos): “Monroy, te necesita el maestro Diego, que vayamos a despedir a Frida con canciones, vente’. Entonces llegó Ruth Rivera y me dijo ‘te necesita mi papá’. Fue un trabajo muy difícil entrar a esa cámara que estaba tan llena, casi asfixiándonos”, continua el muralista.
“En el Panteón Dolores estaba Diego Rivera, acompañado por representantes del socialismo como Vicente Lombardo Toledano, Dionisio Encina y la activista Adelina Zendejas, precursora de los derechos de la mujer y los niños. Todos los asistentes cantaron canciones como La Rielera, el Himno Nacional, Las Golondrinas, La Adelita y Ya Se Va la Embarcación.
Estábamos cantando, cuando empezaron a meter a Frida en la boca del horno. Al sacarla ella estaba aún con su forma todavía hecha, con sus huesitos de colores, lilas, violetas y azules antes de desintegrarse totalmente.” – Guillermo Monroy.
¿Cuál fue el último retrato de Frida Kahlo?
De acuerdo con el muralista Guillermo Monroy, el último retrato de Frida Kahlo lo realizó Diego Rivera, quien le hizo «unos dibujos a Frida. Quién sabe quién se lo quedó», comentó.
La muerte de Frida Kahlo no fue primera plana
Durante el velorio de Frida Kahlo, Diego Rivera pidió que colocaran en su féretro una bandera comunista, acción por la cual la muerte de la pintora quedó registrada discretamente en los periódicos de la época.
Un ejemplo de ello es el periódico La Prensa, quien reportó la muerte de la pintora el martes 14 de julio de 1954, un día después del suceso. El fallecimiento de Frida Kahlo fue impreso en una columna «recortada» de la página dos que continúa hasta la página 30, donde incluso estaba subordinada por una nota de Manuel Buendía sobre el intento de suicidio de una mujer que días antes fue detenida por asesinar a sus dos hijos.
De acuerdo con la doctora Helena Chávez, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, el que el fallecimiento de Frida Kahlo no haya sido primera plana se debe a que en ese momento la pintora no tenía una penetración simbólica nacional.
“Frida Kahlo no era el personaje que es ahora. Era una artista que tenía una vida pública intensa en cierto círculo del mundo artístico-cultural, pero para nada tenía una penetración simbólica a nivel nacional. Era poco conocida.” – Helena Chávez.
La investigadora asegura que Frida era una «artista importante» pero «su muerte no significó preocupación a nivel nacional» porque solo fue un tema cultural. Para ella, el verdadero escándalo se dio por la bandera del Partido Comunista en su ataúd durante el homenaje en el que estuvo el expresidente Cárdenas, situado en el contexto de la Guerra Fría y la muerte del dictador Stalin.
“El escándalo que sucedió después tiene que ver más con el gesto político de colocar una bandera del Partido Comunista en su ataúd, estuvo el presidente Cárdenas.” – Helena Chávez.
Esto se puede comprobar en la portada del viernes 16 de julio de 1954 de La Prensa, en la que con grandes letras mayúsculas colocaron: «Revuelo por la mojiganga roja en Bellas Artes», en la que informaban sobre la destitución del entonces director del Instituto Nacional de Bellas Artes y la protesta por la Comisión Permanente del Primer Congreso contra la intervención Soviética en América Latina.
Muerte de Frida Kahlo tuvo poca influencia en el arte mexicano
Helena Chávez considera que inicialmente la muerte de Frida Kahlo tuvo poca influencia en el arte mexicano, pues no fue tan significativa pese a los círculos culturales que frecuentaba y que ya había tenido exposiciones individuales en Nueva York y en el Palacio de Bellas Artes.
“Su muerte no significó un cambio en lo que estaba pasando en la escena artística, ya que esta se estaba desplazando hacia otras investigaciones que posteriormente van a permitir la relectura de la obra de Frida, a finales de los años 60.” – Helena Chávez.
Chávez considera que en ese momento, había un contexto muy cambiante e influenciado por personajes exiliados en México y otras partes del mundo, lo cual formó La Generación de la Ruptura que desplazó las formas estéticas del muralismo por lo abstracto.
Pese al olvido de Frida Kahlo, su memoria se preservó gracias a que Diego Rivera, junto con el Banco de México, creó un fideicomiso que protege como patrimonio cultural la casa de Frida y la construcción del Anahuacalli, ambos convertidos en museos, que resguardan su obra.
Esto sin mencionar que Diego Rivera logró convencer a la coleccionista Dolores Olmedo de comprar varias de las obras de Frida que se mantuvieron guardadas, hasta que se encendió el interés de la pintora, tanto en México como en el extranjero.
Por Kevin Aragón / El Sol de México