El padre, una obra generosa y conmovedora

Luis de Tavira compartirá este domingo 16 de junio, Día del Padre, el escenario con Fernanda Castillo, Nailea Norvind, Pedro de Tavira, Erik Hayser, Emma Dib, Úrsula Pruneda, Ana Sofía Gatica, Alejandrina González y David Calderón, los dos elencos que han formado parte de la obra

ESPECIAL, jun. 16.- La conmovedora relación de un padre y una hija en la etapa adulta, en la que tales roles parecen intercambiarse, así como una historia que aborda temas como la demencia senil y la pérdida de la memoria tendrá una función especial para celebrar no sólo sus 100 representaciones en el Teatro Fernando Soler, sino también para abrazar este amor en el Día del Padre.

Sí, la obra de teatro El padre, protagonizado por Luis de Tavira justo como tal figura, tendrá una función singular este domingo, pues se subirán al escenario tanto el elenco que abrió el telón en 2023, Fernanda Castillo y Pedro de Tavira, como el que continuó la segunda mitad de la temporada, Nailea Norvind y Erik Hayser.

La historia es la de un ingeniero retirado, Andrés, que se niega a aceptar que está perdiendo algunas facultades, mientras su hija Ana intenta cuidarlo, pero tomando decisiones contundentes para seguir con su propia vida.

Fernanda Castillo habló de por qué aceptó esta invitación especial para volver por única ocasión a El padre.

“Haber estado en esta experiencia, transitar en esta obra, me ha abierto mucho la conciencia a saber que no estamos para siempre y todos vamos para el mismo lugar. Tenemos que cuidar a la gente que amamos y que decírselo en el momento en que podemos. Tenemos que cuidar, de alguna manera, a los papás. Me abrió mucho la conciencia de que los papás no van a estar para siempre y que tengo que disfrutarlos lo más posible, ahora que están aquí.”

“Hace poco vine a ver la obra como espectadora, porque nunca la había visto, y fue muy emocionante ver a la gente conmoverse alrededor de nosotros y ver lo que creamos juntos, lo cual el público podrá ver este domingo con dos elencos.”

“Yo creo que todos los papás y las mamás, y eso me lo ha enseñado la maternidad, están haciendo su mejor esfuerzo todos los días, desde sus posibilidades, desde donde pueden. Hacemos lo que podemos. Siempre tratamos de darles eso, ser el mejor modelo para nuestros hijos, pero hay tanto trabajo en medio, que a veces nos olvidamos de nosotros mismos y es muy difícil tener eso en mente siempre. Uno hace lo mejor que puede, porque todas las mamás y papás quieren lo mejor para sus hijos. Yo trato de estar en presente y cuando estoy con mi hijo realmente estar y ser la mejor versión de mí”, expresó Fernanda Castillo a Excélsior.

La actriz, quien recreará a la hija en esta historia, compartió que justo en tal función, su padre estará presente y que, además, compartirá el escenario con su esposo, Erik Hayser, por lo que la celebración del Día del Padre será múltiple.

Hayser calificó como un regalo de vida y un privilegio poder hacer esta función especial, pues la obra le permitió retomar el hacer teatro a través de una historia compleja y creativamente divertida. Sin embargo, reveló que los temas que aborda le pegan mucho y ésta es la razón.

“Estoy entrando a una etapa de abrazarme como adulto completamente, como padre (del pequeño Liam, de tres años y medio) y estoy viendo a mis padres entrar a una edad avanzada, en la que me toca tomar la estafeta y ponerme ahí para ellos y ayudarlos con todo, cuando antes los papeles eran distintos.”

“Esta obra me ha hecho preguntarme muchas cosas acerca de cómo quiero llegar yo a esta etapa en mi vida. Si tengo el privilegio de llegar quiero llegar preparado y con sueños en el pensamiento y no con pesadillas.”

“Mi papá tiene 75 años y tenemos una relación muy buena. De repente, la distancia se vuelve difícil. Él vive en Querétaro y cada día, para mí, es más complicado pasar tiempo con él y también con mi madre, y anhelo compartir tiempo de calidad con ambos, sobre todo en estas fechas. Reagendaremos las fechas de acuerdo a lo que se necesita. Yo agradezco y es un privilegio estar en el escenario, trabajando, y estaremos celebrando en el teatro el Día del Padre”, destacó Hayser.

El maestro Luis de Tavira, quien lleva el hilo conductor de la obra, señaló que ha sido una experiencia muy gozosa disfrutar de “la diversa posibilidad de encarnaciones, tonos y colores, de distintas actrices y actores”, por lo que está función del Día del Padre tendrá tales rasgos.

“Es un regocijo la obra y lo que supone trabajar. Si de por sí, lo más disfrutable de la experiencia escénica es el trabajo juntos, esta diferencia tan radical que hay entre las personalidades tan distintas, las tesituras tan distintas, es un privilegio para cualquier actor y cualquier actriz.”

“Este personaje y esta situación, en efecto, son enormemente complejos. Cuando decimos que algo es complejo, lo que estamos diciendo, de entrada, es que no es simple, no es elemental, sino el conjunto de una serie de elementos, de factores, de condiciones, que lo vuelven, pues como la vida, que es compleja.”

“Yo parto de que yo no soy el personaje, sino alguien que intenta acercarse al personaje. El gran dilema de la actuación es cómo conseguirá uno esa aspiración que tiene toda actriz y todo actor de llegar a ser el personaje. No de tratar de parecérsele, eso no merece mayor atención, sino como alcanza uno a ser. Eso empieza aceptando que uno no es.”

“Yo no puedo imponerle mis propias experiencias al personaje ni tampoco pensar que yo tengo las suyas. Lo que al personaje le pasa es, justamente, lo no vivido por mí, y lo que me pasa a mí es lo no vivido por el personaje. Lo que sucede es que uno se pone ahí y uno se abre y permite que le suceda. No hay ningún prejuicio, uno se deja llevar casi de la mano por el personaje. Él me lleva y yo intento no poner resistencia”, explicó De Tavira.

Nailea Norvind, quien finalizará la temporada el 26 de junio y será parte de esta función de gala, compartió sentirse muy afortunada del trabajo junto a Luis de Tavira con el texto de Florian Zeller, en una producción de Óscar Uriel, Guillermo Wiechers y Alejandro Gou.

“Siento que soy una persona que entró y otra la que sale al igual que el público cuando viene a la obra, que entra de una forma y al vivir la experiencia sale distinto. Para mí la temporada ha sido eso, todo lo que va naciendo en nosotros tiene que ver con abrirnos y abrir nuestro radar ante el compañero que nos está lanzando un estímulo, recibirlo y ver de ahí qué más sale.”

“Por eso ninguna función es igual, siempre se encuentran cosas, siempre, como decimos me cae un veinte, porque por más que analizamos el texto, a veces, una cosa es la parte intelectual, de querer entenderlo, y la otra es lo que ya viene en el espíritu y se aparecen esos personajes. Me llevo una de las mejores experiencias de mi carrera. Voy a tener mucha melancolía ahora”, concluyó.”

Información de: www.excelsior.com.mx

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