Calor de Sonora, de los más letales de México: así es trabajar bajo el sol

SONORA, jun. 20.- Las altas temperaturas en Sonora cada vez son más intensas y con ello sus efectos en el territorio, sobre todo en la población que sin importar el calor del verano siguen trabajando bajo los rayos del sol que han provocado 516 muertes en 22 años.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Salud nacional, la entidad sonorense se encuentra en el primer lugar de los Estados con más mortalidad a causa de la exposición al calor natural excesivo y rayos solares.

En su reporte que corresponde al periodo de 1998 a 2016, Sonora registró el 34% (344 casos) de las muertes por exposición al calor natural, ubicándose en el primer lugar, seguido de Baja California que acumuló el 13.9% (141 casos).

Para el periodo de 2017 a 2021, aunque disminuyó el porcentaje de afectación, se mantiene en la primera posición con 33.7% (172 casos) de los fallecimientos a causa de las altas temperaturas y rayos solares, así como Baja California que ha tenido un crecimiento más significativo con 25.5% (130 casos).

Trabajos de riesgo

Actividades económicas como la albañilería y las agrícolas son de los empleos de más riesgo por los impactos del estado del tiempo en quienes lo desempeñan, que en su mayoría son hombres en edad productiva, expuso José Eduardo Calvario Parra en entrevista con El Sol de Hermosillo.

El profesor investigador de El Colegio de Sonora en el Centro de Estudios en Salud y Sociedad explicó que tras un análisis de los datos de la Secretaría de Salud, los efectos de las temperaturas extremas son diferentes a nivel nacional, pero coinciden en que es la población en pobreza o en mayor vulnerabilidad social quienes tienen más impactos dañinos.

Existe una sobremortalidad masculina en el caso de altas y bajas temperaturas, detalló, en este contexto de vulnerabilidad social el eje de la ocupación es importante.

“Las agrupaciones a cielo abierto tienen mayor exposición al calor natural excesivo y esta exposición sería mitigada en cierta circunstancia con mejores condiciones laborales”, resaltó.

El también sociólogo mencionó que hay diversas actividades que han logrado mitigar los efectos del calor, pero en el caso de los jornaleros y albañiles esto no ocurre así, son ocupaciones que difícilmente proporcionan materiales como protector solar o recomendaciones puntuales.

“Es hasta más rudo para los trabajadores agrícolas porque el acceso al agua puede ser crucial, pero es el acceso al agua fresca, hablan de que sí tienen, pero está caliente”, compartió.

En la obra y bajo el sol, sin importar el cansancio

Para Francisco López, de 24 años, las cosas no se regalan, se ganan con sangre y sudor pese a lo rudo, por ello cada mañana se levanta listo para ir a trabajara en la construcción bajo el ardiente sol de Hermosillo, Sonora, soportando largas jornadas.

Un sombrero es lo que lo protege de los rayos del sol de la capital sonorense, que alcanzan hasta los 11 puntos, que en los índices de radiación solar está catalogado como extremo.

Señala que a las 10:00 horas es momento suficiente para comenzar con las medidas de prevención debido a que desde temprana hora empieza a subir la temperatura en la ciudad, que el pasado 12 de junio empató su récord en cuanto a valores máximos al registrar los 49.5ºC a la sombra de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

“Tenemos que tomar suero y mucha agua, sombrero y a veces capucha; pero ahorita está nubladón lo bueno, ayer sí estuvo bien machín, hasta sangre me salió a mí de la nariz y a aquel loco (su amigo) le dolía mucho la cabeza, pero sí, está bien feo”, comentó en entrevista.

Sin embargo, a sabiendas de que el trabajo debe cumplirse para llevar comida a la mesa, no puede detenerse por el calor, y a pesar de sus extenuantes jornadas diarias de 10 horas, no deja de presentarse a la construcción.

“Nomás me pongo un trapo en la cara, pero no mojado, de repente me enjuago la cabeza, pero con agua así de la llave… Son como 10 horas de trabajo, dependiendo, es que me muevo de aquí, de repente a otro lado”, agregó.

Desde la colonia Pueblitos, en el norte de Hermosillo, se traslada hasta las construcciones que se realizan por el bulevar Eusebio Kino para ganarse el pan, desafiando las inclemencias del clima a bordo de un carro de la empresa o con algún compañero de la obra.

Y como él, hay varios trabajadores que desde las alturas y bajo el radiante sol se dedican a la construcción, siendo una actividad que puede ser bien remunerada, aunque igual de pesada, por lo que es necesario un merecido descanso.

Por Yoanna Romo y Gustavo Moreno / El Sol de Hermosillo

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