Una historia de jubilaciones y pensiones

                Según la Ley del Instituto del Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Sonora (ISSSTESON) al trabajador al servicio del Estado y los Municipios que lo integran, se les descontará el 17.5% de su sueldo como cuota obligatoria para el Instituto, de ese monto el 10% se destina al Fondo de Pensiones y Jubilaciones, siendo que el patrón hace otra aportación similar a dicho fondo.

                Con dichas aportaciones se conforma el Fondo de Pensiones y Jubilaciones del Instituto, el cual sirve de base para pagar el derecho a jubilarse o pensionarse de cualquier trabajador con el tiempo y condiciones que la misma ley establece. Cada Ayuntamiento y Dependencia o Entidad de la Administración Estatal debe hacer el descuento correspondiente a cada trabajador y enterarla al Instituto.

                Algo muy simple de entender, al trabajador desde que lo dan de alta en el Instituto su patrón cada quincena le descuenta de su sueldo el porcentaje indicado anteriormente, para luego entregarlo al ISSSTESON y una parte de dicho dinero, con la aportación correspondiente del patrón, vaya conformando un fondo, para llegado el momento, exista el recurso necesario y suficiente para cubrir el derecho a una jubilación digna.

                Los problemas se presentan cuando el patrón, en este caso el Ayuntamiento, hace el descuento quincenal de la cuota correspondiente al trabajador, pero omite entregarla al ISSSTESON por varias semanas, inclusive años. Eso provoca que el trabajador al momento de cumplir con el tiempo y las condiciones para jubilarse, no pueda acceder a ese derecho, porque el Instituto no cuenta con la parte de sus aportaciones y no están los recursos necesarios para otorgar la jubilación.

                Obviamente el trabajador no es responsable que el dinero, que sí le descontaron de forma quincenal, no este dónde debiera estar, en el Fondo de Pensiones y Jubilaciones del ISSSTESON, por lo que reclama su derecho a jubilarse a su patrón, al Ayuntamiento.

                La solución al problema del trabajador, que con todo derecho busca jubilarse, fue que se patrón, quien fue el responsable de no enterar las cuotas al Instituto, pagara de su bolsa (la de todos), la jubilación del trabajador. Es decir, con nuestros impuestos pagamos mes con mes la jubilación de cientos de ex trabajadores del Ayuntamiento, no del fondo de pensiones, donde se supone que el trabajador también aporto.

                Además de lo anterior, las cuotas que le descontaron al trabajador, que sí fueron entregadas en tiempo y forma al ISSSTESON y forman parte del Fondo de Pensiones y Jubilaciones, se le devuelven íntegramente al propio trabajador, ya que no tienen utilidad en dicho fondo, debido a que el trabajador está recibiendo su jubilación integra por parte del dinero del propio Ayuntamiento.

                Esa historia es una realidad para cientos de trabajadores del Ayuntamiento de Navojoa, quien cubre mes con mes varios millones de pesos en pago de jubilaciones, cuando deberían haberse cubierto por el Fondo de Pensiones y Jubilaciones del ISSSTESON. Por eso cuando escuche al Alcalde en turno mencionar que el Ayuntamiento no tiene dinero, sepa cuál es la razón de ello.

                Por cierto, la idea de compartir esta triste historia se genera a raíz de las reformas legales recién aprobadas y la conformación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, para tratar de hacer conciencia de lo importante que son estos temas y como una mala decisión gubernamental nos puede afectar severamente a todos.

LIC. JUAN MANUEL ESCALANTE TORRES

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