En Sonora, trabajadores sortean el verano en un estado sin lluvias

ESPECIAL, may. 27.- Salir cada mañana a vender en las calles de Sonora debería ser considerado un deporte de alto riesgo debido a las altas temperaturas, así lo percibe Ismael Ochoa, un comerciante de 65 años que todos los días ofrece comida en oficinas y negocios de Hermosillo.

“Voy al tianguis, vendo burritos, vendo comida y así me la llevo”.

Con temperaturas en verano superiores a los 42 grados centígrados, “El Tigre”, como se le conoce en la ciudad, convive a diario con el calor extremo y asegura que el cuerpo humano puede adaptarse a las condiciones naturales del desierto.

“Se tiene que imponer uno, lo bueno que yo me impuse a lo bueno y a lo malo, como debe de ser”.

A este estado fronterizo llegan trabajadores de gran parte del país. Por ejemplo, Victoria Martínez López, una comerciante de artesanías, partió hace 30 años de su natal Oaxaca y aún batalla para acostumbrarse a las máximas temperaturas.

“Tomar mucha agua y si falta dulce, también tomamos suero”.

Sin embargo, la falta de lluvias y los valores meteorológicos de 40 grados, provocan otro dolor de cabeza que son los recibos de energía.

“De luz si está bien caro de luz por calor”.

Ola de calor

De hecho, Sonora atraviesa este mes de mayo por una ola de calor, que ha elevado los termómetros importantemente, afectando en gran medida a la población vulnerable; el titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) Armando Castañeda alertó al respecto.

“Estamos ya teniendo lo que vendría siendo las afectaciones de la tercer ola, onda de calor. Habíamos tenido unas temperaturas muy benévolas para el estado, disfrutado de un verano tranquilo, sin embargo, este tipo de fenómenos perturbadores vienen y se estacionan”.

Y a pesar de que para el mes de julio pudieran llegar algunas lluvias a Sonora, el clima se ha ensañado en agravar más la sequía.

“Obviamente por ende del mismo sistema anticiclónico, pues en los próximos 15 días nos deja esa imposibilidad de generación de alguna nube de tormenta que pudiera beneficiar al estado”.

La mayoría de las presas en la entidad, reflejan porcentajes ínfimos en comparación con años anteriores. Tal es el caso de la presa Lázaro Cárdenas, que cuenta con un 16.2 por ciento de almacenamiento, mientras que el año pasado era de 87 por ciento.

La presa Plutarco Elías Calles bajó de 35.8 a 11.2 y la presa Álvaro Obregón de 41.8 a 12.9 por ciento.

Información de www.milenio.com

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