Los reyes magos del presente
La Epifanía del Señor
Mons. Sigifredo Noriega Barceló
“Hemos venido de oriente para adorar al rey de los judíos” Mateo 2,1-12
La gran fiesta de este día hace despertar en nosotros una serie de emociones, sentimientos, afectos, encuentros… junto a nostalgias, fantasías, preguntas, desconciertos. No sólo es la fiesta de los niños (que disfrutan el misterio de Navidad con la fe de los sencillos) sino también de los adultos (que acostumbramos complicar lo sencillo).
Epifanía significa la ‘manifestación’ del Señor a todos los pueblos. Es la fiesta de la luz ofrecida a quienes buscan y no han encontrado. Me atrevería a decir que también es la fiesta de los que en nada creen porque todavía no han visto la estrella; sin embargo, siguen caminando por las veredas de la vida y observan con estupor señales que hay que aprender a leer, interpretar, comunicar.
Una de estas señales puede ser la sensibilidad de muchos de nuestros contemporáneos hacia la diversidad, hacia las personas que se muestran diferentes en muchos campos/ aspectos. Es bien sabido el énfasis que el hombre posmoderno pone en la igualdad, la equidad, la igual dignidad, la igualdad de oportunidades… De igual manera se habla con naturalidad sobre las diferencias y la pluralidad de pensamiento, visiones de la vida…
Los magos que llegan de Oriente eran personas muy diferentes a los judíos en su forma de ser, creer, vivir, comportarse. A primera vista se podía desconfiar de estos extraños por venir de tierras remotas y, quizás, tener costumbres que chocaban con su fe y con su pasado. Sin embargo, la presencia de Jesús va a servir de punto de encuentro para que se disipen las diferencias, prejuicios y todo lo que separa a personas y pueblos. Relaciones respetuosas, intercambios generosos, búsqueda humilde de la verdad del ser humano y de sus estrellas, pueden ser valores que unan a creyentes, agnósticos y no creyentes.
Disfrutemos con alegría la fiesta de la Epifanía del Hijo de Dios. Escuchemos y recreemos con sana imaginación la estupenda narración del Evangelio según san Mateo: magos, oriente, estrella, regalos, Herodes, profecías, nativos, extranjeros… Luz y oscuridad, gozo y miedos, adoración y resistencias, encuentros y malas intenciones, búsquedas y extravíos… El ser humano en sus luces y sombras; también en sus enormes posibilidades cuando hay búsqueda sincera de sentido. Jesús Niño es la respuesta de Dios. Se posa en un pesebre sin paredes ni muros, en la intemperie humana, para que todos puedan encontrar y encontrarse con quien es la Luz.
Hemos iniciado el año civil 2024 después del nacimiento de Cristo. Los magos de Oriente tuvieron que recorrer un largo camino hasta encontrar al Salvador. Valió la pena pues sus cofres se llenaron de algo más valioso que lo que llevaban: la fe en Jesús, el verdadero camino de la vida. Podemos reavivar la experiencia de los magos y volver a lo ordinario de la vida. No sabemos que nos espera este año… Tenemos la confianza de que, si nos dejamos orientar por la Estrella de Belén, llegaremos al puerto seguro de la salvación.
Con bendición solemne, los abrazo.
Originario de Granados, Sonora.
Obispo de/en Zacatecas