Shohei Ohtani, el deportista con el contrato más caro del mundo, aterriza en Hollywood con la promesa de ganar campeonatos

ESPECIAL, dic. 15.- Shohei Ohtani ha vestido este jueves por primera vez la camiseta de los Dodgers. Lo hizo ante cientos de periodistas. Muchos de ellos llegados en las últimas horas desde Japón para presenciar a quien se ha convertido este invierno en la noticia más importante del deporte estadounidense. El fichaje del jugador de beisbol japonés ha acaparado la prensa desde que este terminó por deshojar la margarita y anunció en Instagram que había elegido nuevo destino. “Cuando me reuní con los dueños del equipo me dijeron que consideran un fracaso no ganar un campeonato. Eso me convenció de estar aquí. Quiero hacerlo y que la gente sepa que fui una parte importante de ese equipo ganador”, ha dicho Ohtani, quien no ha jugado un solo partido de playoffs desde que llegó a Estados Unidos hace seis años.

Ohtani, de 29 años, ha firmado un contrato de 700 millones de dólares (unos 640 millones de euros) por los próximos 10 años con el equipo angelino: es el contrato más caro de la historia del deporte. Esto después de escuchar ofertas de los Giants de San Francisco y los Toronto Blue Jays. Es una de las mayores cifras logradas jamás por un profesional en Estados Unidos. Solo recibirá la próxima década 20 millones de dólares. El remanente será desembolsado sin intereses por los Dodgers entre 2034 y 2043. Este esquema permitirá seguir reforzando la plantilla a un equipo que ganó un título por última vez en 2020. “Mi cálculo es que podía diferir esa gran cantidad de dinero para que los Dodgers pudieran hacer otras contrataciones”, ha explicado esta tarde el jugador, dos veces ganador del MVP de la Liga Americana. La de esta tarde ha sido su primera conferencia de prensa en cuatro meses.

El modelo permitirá a Ohtani recibir la mayoría del dinero sin que las autoridades tributarias se den un gran banquete de impuestos. California tiene una tasa de 13,3%. El deportista podrá evitarla cuando reciba su dinero y ya no viva en el Estado. De esta manera, los Dodgers tienen una gran bolsa invertida en el futuro. La organización de Los Ángeles tiene prometido el pago de 857 millones de dólares en salarios de sus estrellas más importantes hasta el año 2044. A Mookie Betts le pagará 120 millones y a Freddie Freeman 57.

El financiero Mark Walter es uno de los personajes que ha hecho realidad uno de los contratos más altos de la historia del deporte. Este jueves apareció a la derecha de Ohtani. Es desde 2012 uno de los dueños de los Dodgers, un equipo que compró por 2.150 millones de dólares en una oferta que superó por más de 800 millones la oferta de su rival más cercano. El ejecutivo de Chicago es presidente de Guggenheim Partners, una firma de asesoría en inversión en Bolsa. El grupo tiene otros rostros más públicos, como la leyenda de los Lakers, Earving Magic Johnson.

“Nunca había visto una conferencia de prensa tan nutrida. Recuerdo cuando vino Shaquille O’Neill a los Lakers en 1996, Wayne Gretzky a los Kings (de la NHL), Fernando Valenzuela, pero nada se acerca al interés que ha demostrado la prensa por una figura como Ohtani”, ha dicho este jueves el ecuatoriano Jaime Jarrín, quien es desde hace 65 años la voz en español de los Dodgers.

Takeshi Watanabe, un redactor deportivo del diario japonés Nikkei, y parte de la gran comitiva de periodistas llegados de Asia, explicaba el fenómeno que ha tomado por asalto las Grandes Ligas. “Shohei es el único deportista en Japón que tiene un programa diario en la televisión dedicado a él. Aunque no juegue”, asegura.

Ohtani no es el primer japonés que viste la camiseta de los Dodgers. El equipo albergó a otra de las leyendas del béisbol asiático, el pícher Hideo Nomo, quien llegó de la isla para convertirse en el novato del año de la MLB en 1995. Nomo, una de las figuras que Ohtani idolatraba de joven, fue clave para ensanchar el camino a quienes le seguirían: Hiroki Kuroda, Ichiro Suzuki y Hideki Matsui, entre otros. “Ohtani es mucho más poderoso en el golpeo y como lanzador que ellos”, apunta Watanabe.

Una cirugía misteriosa

El equipo ha apostado su futuro en una figura como Ohtani a pesar de este no está al 100%. La estrella se sometió este otoño a una cirugía después de haberse lesionado lanzando en agosto. Es el segundo procedimiento al que se somete después de que en 2018 le fuera reconstruido el ligamento del codo, conocida en Estados Unidos como la cirugía Tommy John en honor al primer pítcher que volvió a jugar tras recibirla en 1974. Por este motivo, no podrá lanzar hasta 2025 aunque aparecerá como bateador designado el próximo año. Antes de lastimarse, Ohtani estaba en la pelea por convertirse en líder de home runs con 44.

Ohtani no desveló este jueves todos los secretos de la segunda operación, realizada por el mismo médico que la primera, Neal ElAttreache, el médico de cabecera de los Dodgers y los Rams de la NFL. Esta cirugía lo orilló a terminar y prácticamente desaparecer del vestidor de su anterior equipo, los Angels de Los Ángeles, con quienes jugó durante seis años. “No soy experto médico, pero puedo decir que fue una operación diferente a la primera. Deberían preguntarle a mi médico”, dijo el jugador en voz de su traductor y uno de sus amigos más cercanos, Ippei Mizuhara.

Ohtani ha asegurado que ha recuperado flexibilidad y esta semana empezó a batear en seco, sin pelota. “Voy en buen ritmo para estar en el primer día de la temporada. Soy optimista e incluso creo que puedo estar listo para los partidos de exhibición”, afirmó. Tendrá que estarlo. Los fanáticos lo esperan con devoción. La venta de camisetas con el número 17 de los Dodgers ha roto los récords en solo dos días, superando a quien tenía esta marca. ¿Su nombre? Lionel Messi.

Por LUIS PABLO BEAUREGARD

elpais.com

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