¿Quién es Javier Milei, el ultra de la motosierra elegido como presidente de Argentina?
ESPECIAL, nov. 20.- Batman y el Joker, un hombre disfrazado de león de cuerpo entero y otro cuya cabeza y brazos han sido sustituidos por motosierras. No es Carnaval ni la Comic-Con, sino un estrafalario mitin de campaña del candidato presidencial argentino Javier Milei.
En pocos años, el populista de derechas Milei ha pasado de ser un tertuliano televisivo que cosechaba altos índices de audiencia con sus desenfrenados exabruptos contra una «casta política» a la que culpaba de los eternos problemas económicos de Argentina, a convertirse en uno de los principales candidatos a la presidencia.
El economista ultraliberal ha conseguido lo que otros no han logrado: irrumpir en el espacio dominante entre el peronismo del partido Frente de Todos y los seguidores del expresidente Mauricio Macri, representados por el partido Juntos por el Cambio.
De ahí su lema: «No vine a guiar corderos, vine a despertar leones».
Su atractivo parece residir en su capacidad para canalizar la ira que los argentinos sienten contra la clase dirigente en medio de una inflación al rojo vivo de tres dígitos y una pobreza creciente. La inflación interanual en el país se sitúa en el 140%, mientras más del 40% de la población lucha por llegar a fin de mes.
«Habla como alguien de la calle, como uno de nosotros, por eso es tan popular», dice Rodrigo Agüera, camarero argentino afincado en Barcelona.
«Estoy a favor de un cambio», dice, pero «habrá que ver qué pasa después de esto, porque al final los políticos siempre serán políticos, te dicen una cosa y luego hacen otra».
De tertuliano televisivo a candidato presidencial
Una vez visto como un espectáculo secundario en la política argentina, Milei logró un escaño en la Cámara de Diputados, la cámara baja del Congreso de Argentina, en 2021.
Luego lanzó lo que parecía una candidatura presidencial de largo alcance, pero sacudió el establishment político de Argentina cuando recibió la mayoría de los votos en las primarias de agosto del país, un concurso nacional visto como una encuesta masiva de preferencias de los votantes.
«Es una persona que no entiende el sistema político. Ni electoral ni ejecutivo. No tiene experiencia gobernando una ciudad o un municipio. ¿Cómo esperamos que gobierne un país?», dice Candela Kantor, estudiante de gestión cultural.
«Está rodeado de gente a la que quiere poner al frente de ministerios, gente muy vinculada a la peor crisis de Argentina», añade.
Los argentinos buscan una alternativa
Se preveía que Milei tendría ventaja en la votación de octubre, pero terminó segundo, con el 30% de los votos, casi siete puntos por debajo del ministro de Economía, Sergio Massa.
El investigador Alan Ríos parece pensar que la parte de la población que vota a Milei «no se ve reflejada en el relato actual, ni en el kirchnerismo ni en el macrismo».
«Han vivido experiencias con ambos tipos de gobierno y nada cambió. Es más, empeoró», explica.
Milei y Massa se enfrentaron en segunda vuelta este fin de semana, y los sondeos preelectorales mostraban un virtual empate con un gran número de indecisos que fueron clave para decidir la contienda que se decantó a su favor.
Sí a la autonomía corporal, no al aborto
A menudo llamado el Donald Trump argentino, Milei adopta una mezcla de amor por los ideales del capitalismo con políticas socialmente conservadoras, incluyendo una oposición al aborto, que Argentina legalizó en 2020.
En cambio, es partidario de la libre venta de armas de fuego y órganos humanos: «¿Por qué todo tiene que estar regulado por el Estado? Mi primera propiedad es mi cuerpo», afirma.
La introducción del dólar estadounidense y el cierre del Banco Central son dos de las medidas que promete, junto con la privatización de las empresas públicas estatales.
Algunos de sus seguidores también utilizan accesorios para imitar la motosierra que Milei ha sostenido a menudo en sus mítines para simbolizar lo que quiere hacer con el gasto público. El economista y amante de los perros ha dejado claro que habrá recortes en los principales asuntos sociales, como sanidad, educación y desarrollo social.
Según el profesor de Historia Luis Klejzer, «es un peligro para la libertad democrática y los derechos humanos».
La memoria histórica, en peligro
Otro punto que ha generado debate público es la candidata a la vicepresidencia, Victoria Villarruel.
Hija de militares, Villarruel ha sido criticada por cuestionar los crímenes cometidos durante la dictadura militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983, que incluyen la tortura y desaparición de miles de personas por parte de las fuerzas de seguridad.
«Hay un gran sector de la sociedad, las familias de los militares, gente de los círculos militares, gente que es más de derechas, que están todos metidos en política en Argentina y que hasta ahora no han tenido su lugar de representación», explica Ríos.
«Así que Milei, al venir aquí y reivindicar todas estas cosas, también está dando abiertamente un lugar a toda esta gente», añade.
Según Klejzer, la figura de Javier Milei «es capaz de canalizar todo el descontento que arrastra esta sociedad. Sobre todo entre los jóvenes», a los que, según él, la crisis económica está afectando muy duramente.
«No ven futuro. Por eso intentan salir de esta situación a través de la extrema derecha».
El profesor de Historia de Buenos Aires dice estar preocupado por la victoria de Milei porque «ya estamos a un paso de perder las libertades constitucionales de nuestra querida Argentina.»
Información de es.euronews.com