Fentanilo, cinco caídas y tres cárteles
ESPECIAL, nov. 30.- Más allá de las declaraciones en la mañanera y en otros espacios, lo cierto es que, en torno a la reunión del presidente López Obrador y sus homólogos estadunidense y chino, Joe Biden y Xi Jinping, algo ha cambiado en la lucha contra el crimen organizado y, particularmente, contra los principales operadores del tráfico de fentanilo, que son también los que mayores agresiones han ejecutado contra militares en los últimos años. Son acciones duras ejecutadas por fuerzas militares, sin abrazos.
Ayer fue detenido en Nuevo Laredo, Tamaulipas, César Alejandro “N”, apodado El Tartas, quien se desempeñaba como jefe de plaza de esa ciudad fronteriza por el Cártel del Noreste. Cuando fue detenido tenía en su poder más de dos mil 500 pastillas de fentanilo. El Tartas había reemplazado, hace exactamente un año, a Heriberto Rodríguez Hernández, El Negrolo, quien había sido detenido el 28 de noviembre del año pasado, también en Nuevo Laredo.
El Tartas estuvo involucrado en muchas acciones violentas contra rivales de esa organización criminal, pero también en agresiones constantes contra fuerzas castrenses (esa zona fronteriza es la que mayor cantidad de agresiones contra militares registra). El 7 de diciembre de 2022 encabezó un ataque contra elementos del Ejército, donde un militar perdió la vida y siete más resultaron heridos de gravedad. En junio de este año, secuestró y asesinó al empresario gasolinero José Luis Palos Morales. Días después secuestró a una mujer militar, que fue liberada por la operación de las fuerzas del Ejército. El 1 julio de 2023 ordenó ataques simultáneos en contra de militares en Nuevo Laredo: en los enfrentamientos murieron cuatro militares y cuatro delincuentes, hubo varios soldados y civiles heridos. Ayer fue finalmente detenido.
Pero este personaje se encargaba también del tráfico de drogas y, particularmente, de fentanilo en ese punto de la frontera, lo mismo que del tráfico de gente, de migrantes, además de las acciones de extorsión, secuestro y robo de autotransporte.
El golpe deja seriamente afectado, en términos operativos, a esta organización, el Cártel del Noreste, una de las más violentas en México. Pero no es un hecho aislado. En apenas dos semanas han caído El Nini, jefe de los sicarios, de seguridad y de la plaza de Culiacán del cártel de Los Chapitos. Un par de días después fueron detenidos los dos principales operadores logísticos de Iván Archivaldo. Se trata de Kevin “N” y Giovanni “N”, de 31 y 25 años de edad. Durante la captura se les aseguraron armas, cargadores, paquetes de cocaína, 13 mil pastillas de fentanilo, varios vehículos de lujo e inmuebles.
Kevin y Giovanni recibían órdenes directas de Iván Archivaldo y eran los principales encargados de organizar el tráfico de fentanilo, metanfetamina y cocaína hacia Estados Unidos. También eran responsables de la compra de precursores químicos para la producción de fentanilo y metanfetaminas, y tenían varios talleres para la producción de drogas.
Según fuentes de inteligencia, contábamos aquí, Kevin y Giovanni disponían de una base logística bien organizada, realizaban los envíos de droga utilizando tráileres de doble fondo siguiendo la ruta terrestre de Sinaloa-Sonora-Arizona, y también la vía aérea mediante avionetas. También transportaban drogas de otras células de la misma organización, cobrándoles una cuota por el servicio, y se encargaban del lavado de dinero.
Y en la mañana de este sábado, en Tapalpa, Jalisco, y en medio de durísimos enfrentamientos, se dio otro golpe muy importante, esta vez contra el CJNG. Fue detenido Juan Carlos “N”, apodado El CR, jefe de plaza de Tapalpa, San Gabriel y Zapotitlán, que se encontraba bajo las órdenes directas de Juan Carlos Valencia González, El 03, jefe regional del CJNG e hijo de la esposa de Rubén Oseguera Cervantes, El Mencho, fundador y principal líder de esa organización.
La caída del CR es un muy duro golpe para el CJNG. El CR y su jefe, El 03, han estado detrás de la mayoría de agresiones a los militares en esa región del país. Son los responsables, también, del secuestro, el 10 de diciembre de 2022, en Tapalpa, del coronel José Isidro Grimaldo Muñoz, quien era comandante del 16/o Regimiento de Caballería en Nuevo Laredo, Tamaulipas. El coronel se encontraba de vacaciones y visitaba el municipio en camino de regreso a ese estado. Desde entonces está desaparecido.
Para ser casualidades, son demasiadas. Que en dos semanas hayan sido detenidos cinco de los principales operadores de tres de los más importantes cárteles de México, todos ellos relacionados, de una u otra forma, con el tráfico de fentanilo, no creo que sea casual.
Cuando en la Cumbre Asia-Pacífico, entre el 16 y 17 de noviembre pasado, se reunieron en distintos encuentros, los presidentes Joe Biden, Xi Jinping y López Obrador, un tema fue central: el fentanilo, la droga que mata a más de cien mil estadunidenses por sobredosis al año, que ha potenciado y empoderado aún más a los cárteles mexicanos y que es utilizado por China para presionar, vía la exportación de la droga y sus precursores, a Estados Unidos. Se dijo que se lograron alinear los intereses y operaciones de los tres países para combatir el tráfico de esta droga mortal. Todo indicaría que, en ello, México estaría cumpliendo parte de ese acuerdo.
Por Jorge Fernández Menéndez
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