“Vamos a ir por pasos»

La Segob confirma que habrá mesa de diálogo con Grupo México para remediar Río Sonora

Hace dos semanas, la Semarnat presentó una denuncia penal contra Grupo México por el presunto incumplimiento de la remediación ambiental por la contaminación ocasionada por un derrame de sus filiales en el Río Sonora.

CIUDAD DE MÉXICO, oct. 31.- Luisa María Alcalde Luján, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), informó esta mañana que el Gobierno federal ya tuvo acercamientos con Grupo México, y anunció que se instalará una mesa de diálogo para negociar para remediación de los alarmantes niveles de contaminación del Río Sonora, ocasionados por un derrame de sus filiales.

La Secretaria de Gobernación señaló que está acordada una reunión para establecer la mesa de diálogo, a fin de combatir los niveles de contaminación del río, pero que también se platicó sobre el tema del Tren Maya y del Tren Transístmico.

“Lo tiene que ver con las vías, tanto en el caso del Tren Maya y del Istmo, y también quedamos en esa reunión [del Río Sonora], el establecimiento de esta mesa para ver todo lo que tiene que ver con el acceso al agua y el tema ambiental”, dijo.

“Vamos a ir por pasos, vamos a establecer esta mesa próximamente, para poder darles a conocer todo el diagnóstico que ya se hizo por parte de las instituciones a cargo de María Luisa Albores [Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales]“, agregó desde Palacio Nacional.

Alcalde Luján apuntó que hasta ahora lo pactado con Grupo México es darle los detalles del estudio de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), donde se señala a la minera por mantener pendiente la remediación ambiental por un derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado y metales pesados.

“Lo que quedamos con la empresa es que se les iba a dar a detalle y que una vez conociendo toda la información, íbamos a establecer los siguientes pasos”, afirmó.

SEMARNAT DEMANDA A GERMÁN LARREA

El pasado 12 de octubre, María Luisa Albores González, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), informó que la dependencia presentó una denuncia penal contra Grupo México por el presunto incumplimiento de la remediación ambiental por la contaminación ocasionada por un derrame de sus filiales en el Río Sonora.

Albores González detalló que el 17 de agosto pasado la Semarnat hizo una denuncia penal contra Grupo México porque no ha cumplido con la remediacion ambiental, y rechazó que el derrame de 40 mil metros cúbicos de metales sea un accidente, sino una “negligencia de construcción”.

“Somos contundentes como Semarnat. Nosotros ya estamos en una acción penal contra Grupo México porque no aceptamos lo que dicen de que ya remediaron. […] El medio ambiente sigue contaminado, hay gente enferma”, aseguró.

La Secretaria explicó que las causas del derrame fueron fallas en la Presa Poniente del sistema de lixiviación que derramaron fluidos tóxicos que se desviaron hacia en Río Sonora, lo que evidenció una negligencia en el diseño hidrológico del sistema.

Asimismo, detalló que la contaminación ocasionada por el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre persiste en los ocho municipios que abarca el río: Arizpe, Banámichi, Huépec, San Felipe de Jesus, Aconchi, Baviácora, Ures y Hermosillo.

MINERA DE GERMÁN LARREA NO LIMPIÓ Y TAMPOCO PAGÓ POR EL DESASTRE EN CANANEA: SEMARNAT

Nueve años después de un gigantesco derrame de aguas residuales de una mina de cobre en el estado mexicano de Sonora, algunas comunidades continúan sufriendo “alarmantes” niveles de contaminación en el suelo, el aire y el agua, dijo la Secretaría del Medio Ambiente el 29 de septiembre pasado.

Al sintetizar un informe de 239 páginas, las autoridades también confirmaron, mediante imágenes satelitales, que el derrame no se debió solamente a las fuertes lluvias como se informó inicialmente, sino al “diseño deficiente” de una presa en la mina Buenavista del Cobre, propiedad del mayor productor de ese metal en el país, el Grupo México.

Habitantes y activistas ambientales dicen que el informe ofrece el panorama más claro a la fecha sobre la escala catastrófica del accidente y, con él, una nueva esperanza de que al Grupo México finalmente lo obliguen a asumir sus responsabilidades financieras después de casi una década de enfrentamientos judiciales y promesas incumplidas.

El 6 de agosto de 2014, después de unas fuertes lluvias, 40 millones de litros de aguas residuales con sulfato de cobre acidificado se desbordaron desde un depósito de relaves en la mina de Buenavista hasta los ríos Sonora y Bacanuchi, a poco menos de 100 kilómetros de la ciudad de Nogales, Sonora, fronteriza con Estados Unidos.

Tras el derrame, en un principio el Grupo México aceptó aportar mil 200 millones de pesos (unos 68 millones de dólares) a un fideicomiso de reparación, pero en 2017 ese fondo fue cerrado y los recursos restantes regresaron a la compañía minera, según PODER. Después de una batalla en tribunales, el fideicomiso fue reabierto tres años después, pero sin nuevos recursos, dijo Luis Franco, coordinador comunitario en el grupo activista regional PODER.

En otro informe difundido este año, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático calculó el costo total del derrame en 20 mil millones de pesos (mil 100 millones de dólares), cantidad que rebasa en más de 16 veces el fideicomiso original.

GRUPO MÉXICO RECHAZA INFORME DE SEMARNAT

El pasado 4 de octubre, Grupo México, propiedad del empresario Germán Larrea Mota Velasco, rechazó la validez del estudio de la Semarnat donde se señala a la minera por mantener pendiente la remediación ambiental de los ríos Sonora y Bacanuchi, a nueve años del derrame sobre sus aguas de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado y metales pesados de la mina Buenavista del Cobre.

A través de un comunicado, la empresa minera aseguró que, tanto el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) —organismos que llevaron a cabo las muestras en sitios de la cuenca del Río Sonora—, “carecen de facultades” para dicho propósito, pues la competencia real es de la Comisión Federal de Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas (DGGIMAR) de la propia Semarnat, para recopilar las muestras de aguas superficiales, subterráneas y suelos, respectivamente.

“Los resultados que integran el documento difundido en días pasados, contradicen a los que a lo largo del tiempo han hecho públicos la Conagua y la Cofepris, los cuales están soportados por laboratorios acreditados por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) y avalados por diversas instituciones”, argumentó Grupo México, quien también señaló que los supuestos hallazgos de los muestreos presentados “carecen de cualquier nexo de causalidad” con los hechos ocurridos en 2014.

Los resultados acreditados por la EMA, prosiguió la minera, establecen que las condiciones ambientales y la integridad de los ecosistemas de los ríos Sonora y Bacanuchi son iguales a las que existían hasta antes del accidente de 2014.

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