Personal de base

                La Ley del Servicio Civil de Carrera para el Estado de Sonora contempla que en todos los Ayuntamientos de nuestra Entidad y en el Gobierno Estatal deben existir trabajadores de Confianza y Base, entendidos estos últimos como aquellos que, por sus funciones, adquieren derechos de permanencia o inamovilidad, la posibilidad de pertenecer a algún sindicato y las prestaciones laborales que cada Contrato de Colectivo establezca.

                La carga financiera para la Administración Estatal y para los Ayuntamientos que significa el poder cumplir con sueldos y prestaciones para basificar a todos los trabajadores es enorme, no existe presupuesto que alcance para que todos los trabajadores, aun desarrollando funciones de personal de base, puedan obtener todos sus derechos.

                Por tal razón, es común observar en dependencias y entidades del Gobierno del Estado y de las Administraciones Municipales grupos importantes de trabajadores prestando sus servicios bajo esquema de Contratos Laborales, sin acceder o ser reconocidos como empleados de base. En muchos casos hay trabajadores que tardan años en acceder a una base, con todas las prestaciones y derechos que eso implica.

                Desde la perspectiva del trabajador con años de servicio sin ser considerado empleado de base, a pesar de realizar sus funciones como tal, esto se puede considerar una injusticia a sus derechos laborales; desde la óptica de las Administraciones y con el presupuesto con el que se cuenta, el manejo que se le debe dar al tema, financieramente hablando, tiene que ser de mucho cuidado y gran responsabilidad.

                Una administración irresponsable y negligente en el manejo de las finanzas públicas, puede traer consecuencias graves en el futuro inmediato a cualquier Ayuntamiento, al grado de llevar a la quiebra a la Administración Municipal; el comprometer el pago de prestaciones y derechos de trabajadores de base a sabiendas que financieramente no se cuentan con los recursos necesarios para cumplir con tales obligaciones, es una situación grave.

                Ese fue el actuar de la Administración Municipal anterior, de la maestra Rosario Quintero, quien de golpe y porrazo basificó a más de 200 trabajadores, muchos de ellos con antigüedad reciente dentro del Ayuntamiento de Navojoa, a sabiendas que no habría el dinero suficiente para pagarles sus prestaciones en el corto plazo.

                Tesorería Municipal cada mes se encuentra con el dilema de pagar derechos y prestaciones de todos los trabajadores, sin contar el dinero para ello, es decir, el Ayuntamiento está quebrado. Entonces, si se pregunta porque no hay recursos para las calles, para los servicios públicos y para invertir, la respuesta es porque alguien irresponsablemente decidió etiquetar ese dinero que es de todos, para pagarles a unos cuantos.

                ¿Quienes ganan? Decenas de trabajadores que accedieron por la vía de la corrupción una base, que ni siquiera tenían una antigüedad considerable que justificará el acceso a ese derecho; además de los líderes sindicales que acrecientan sus ingresos vías cuotas y su poder hacia adentro y afuera de la Administración.

                ¿Quiénes perdemos? Todos, la Administración Municipal por estar atada de manos por una actuar irresponsable y negligente; y sobre todo los ciudadanos que nos quitan la oportunidad de obtener beneficios en servicios públicos e infraestructura.

                El fondo del conflicto que hoy vemos entre el Ayuntamiento de Navojoa y sus Sindicatos es la enorme carga financiera que representa para la Administración el poder cumplirles a los trabajadores de base todas sus prestaciones, simple y sencillamente porque no está alcanzando el dinero para ello, veremos en que termina, sin embargo y lamentablemente la realidad es que el Ayuntamiento está en Quiebra.

LIC. JUAN MANUEL ESCALANTE TORRES

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