ITHUA, 35 Años
El Paisaje Urbano
Jorge I Guevara
El objetivo de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano. PLATON
(Reseña breve de un evento)
La sede del Tecnológico Nacional en Huatabampo, ITHUA, por sus siglas, cumplió 35 años, atrás de ese periodo en el transcurso, hay mil historias desde los esfuerzos ciudadanos para fundarlo, más mil anécdotas y sueños, más de mil, un emotivo evento que reflejó el gran impacto que ha establecido en la región.
Una ciudad, para adquirir esa categoría, debe contar con escuelas de educación superior, aun los cuestionamientos por la carencia de infraestructura básica, Huatabampo, con mucho, ha adquirido esa calificación gracias a este Instituto que representa la casa máxima de estudios del municipio ubicado al extremo Sur del Estado de Sonora.
Este regio acontecimiento de aniversario tiene en lo particular un gran significado ante la presunción de que, junto con algunos más destacados profesionistas, nos fue otorgado un reconocimiento como fundadores de la institución educativa que inicio en aquella fecha doce años antes del fin del siglo XX, 1988, el año. Junto con ello, y como menciono el director del plantel Dr. Gil Arturo Quijano Vega, nativo del Etchoropo comunidad del interior Huatabampense, en su intervención en la ceremonia, que reunió a las autoridades de los municipios vecinos, la representación del gobierno del estado y sobre todo el personal y alumnado del festejado recinto, refirió las miles de anécdotas que refuerzan la vida del tecnológico, el también exalumno de la tercera generación, recordó como cruzaban los predios encharcados para llegar a las primeras aulas construidas, en una historia de forjamiento y desarrollo que establece la base del gran orgullo de pertenencia.
De alguna manera y de una forma participativa como ciudadano interesado en el progreso de la comunidad, tomamos con gran entusiasmo la expectativa de la llegada del instituto Nacional al municipio y, tenemos también una referencia anecdótica. Una vez asignada y contratada la obra nos presentamos el Ing. Jesús Antonio Duarte Zepeda (También maestro Fundador) y un servidor, al sitio de la obra, iniciaban con el trazo de las primeras aulas, las cuales estaban a escasos metros del paramento de acceso, el que corre paralelo a la carretera, y aunque con alguna resistencia logramos recorrer el sembrado de los edificios iniciales, 100 metros al Sur del lote de 20 Has. donado por el Ejido La Unión, determinando además el eje de crecimiento de los subsecuentes edificios del plantel, logrando con esto el concepto de Campus, con el cual se estableció una transición entre la vialidad y el edificio mismo, actualmente en este sitio se encuentra la explanada principal, cancha techada, que permite la realización de los actos cívicos, además de albergar parte de los estacionamientos y una zona arbolada que amortigua el exterior con el conjunto.
Miles de anécdotas, repito, deben estar en el acervo formativo de esta institución que es un gran pilar del desarrollo regional, prueba de ello es el número de egresados que contribuyen con sus conocimientos al desarrollo del país, una gran estadística de profesionistas huatabampenses, entre ellos una gran parte originarios de las comunidades municipales que representan un poco menos del 50% de la población actual 80,000 habitantes,(números cerrados), pero más aun personifican la penetración de la educación superior al área rural.
Mas grande aun la satisfacción de asumir el reto de perpetuar la imagen del Pelicano, ave, representativa del Tecnológico, ave pescadora habitante del extenso litoral huatabampense, a través de un elemento escultórico el cual sirve además de escenario elocuente de la ceremonia de culminación de estudios de las diferentes carreras.
Este texto refleja también el gran orgullo de ser parte sustancial del evento, quizá sea muy evidente la personificación, pero no obedece al protagonismo, sino a la gran satisfacción que el hecho determina y sobre todo la trascendencia del testimonio escrito que de alguna manera queda como tal, reflejo de una historia, de una interpretación de un personaje involucrado en el hecho.
Cierro de nuevo con la referencia de desarrollo urbano de nuestras ciudades, para calificar como tal, ciudad, debemos tener además de una institución que ofrezca educación superior, igualmente de contar con la dotación eficiente de servicios básicos, como agua, luz, drenaje, debemos tener fuentes de trabajo, junto con bibliotecas museos y áreas de esparcimiento además de un ordenamiento en los planes de desarrollo, para con ello, aspirar a ser un pueblo culto, tenemos la base, una historia de una sabiduría ancestral, la cultura Mayo, La Cultura Huatabampo, llamada así en los estudios antropológicos referentes a la zona, cimiento y basamento de nuestro progreso, además de que somos un pueblo centenario, aun la polémica en la imprecisión su edad esta pronto alcanzará los 150 años.
¡Enhorabuena!!!
PD. Asistieron al evento en representación del Gobernador del Estado, Alfonso Durazo Montaño, el Secretario de Gobierno, Lic. Adolfo Salazar Razo, el Presidente Municipal, Juan José Flores Mendoza, quien fue pieza clave para la construcción de la escultura insignia referida, y que además formó parte de la primera generación de alumnos egresados del plantel, junto con ellos las autoridades regionales de los municipios vecinos y locales, sobre todo la destacada presencia de profesores y alumnos, principales protagonistas del magno festejo.
Nota. En 1986, se formó el Patronato Pro-Educación Superior AC, presidido Roberto Karam Toledo, impulsados por las autoridades de la época, como lo fueron el presidente municipal en turno German Bleizzefer Luis, Los diputados, local y federal, respectivamente, Rubén Duarte y Bulmaro Pacheco. Tras la generosa aportación del terreno de 20 Has. por parte del Ejido La Unión, en 1988, se inició oficialmente el ejercicio académico.
