¿Cómo se ve el turismo médico en México?
Más allá de las grandes estadísticas: hablamos con especialistas que atienden a quienes viajan con motivo de algún tratamiento médico
ESPECIAL, oct. 13.- El doctor Guillermo Álvarez estaba aburrido. Después de graduarse como médico en el Tec de Monterrey, había regresado a Piedras Negras a trabajar en el consultorio de su papá.
“Era estar sentado en el banquito, esperar a que llegue algún paciente y no moverte del consultorio. Entonces yo estaba ahí en las mañanas y en las tardes con papá, y las cirugías que iban saliendo yo lo asistía”, recuerda.
En su tiempo libre se puso a programar una página de internet. Era 2006, así que todo esto era relativamente rudimentario. Cuando su papá supo, explotó. Cómo que pretendía ofrecer sus servicios por internet, le reclamó. En sus ojos, eso no era comportamiento digno de un médico. Además, le insistía que nadie, nadie elegiría a un doctor sin conocerlo en persona.
“Entonces cuando cayó el primer paciente, fui y le dije, ‘¿qué crees? Ahí viene una gringa a operarse’ y me dijo ‘no, pues la gringa está loca’”.
Las cosas han cambiado dramáticamente desde aquel momento. En 2022, Álvarez hizo más de 1,000 cirugías de banda gástrica — 95% de éstas, a pacientes de EUA que viajaron a operarse en su clínica de Piedras Negras.
El tema del turismo médico — el que personas de otros países viajen a México para algún tipo de tratamiento o cirugía — pareciera ser una de esas eternas promesa que escuchamos con cierta frecuencia, pero que pocas personas tienen claro si sí sucede o si se trata de algo que algún día llegará.
Las cifras oficiales parecen ser gigantescas, aunque a veces también un tanto ambiguas. A nivel federal, el Secretario de Turismo en algún momento señaló que “entre 1.4 millones y tres millones de turistas extranjeros se atienden cada año en nuestro país” — de entrada, un margen bastante amplio — mientras que Forbes publicaba hace algunos meses que el Subsecretario de Turismo de Baja California hablaba de haber recibido en 2022 a cuatro millones de “visitantes internacionales por motivos de salud” tan solo en su estado.
Por su parte, en 2019 Deloitte publicó un estudio en donde concluía que en ese momento, el valor del turismo médico en México rondaba los $8 mil millones de dólares anuales, pero en esta cifra incluía tanto a quienes llegan a país desde el extranjero, como también a los nacionales que viajan dentro de México por motivos médicos. En todo caso, proyectaba que para 2030 este monto debiera estar más cerca de los $13 mil 800 millones de dólares.
Más allá de todas estas ‘macrocifras’, en ciudades como Tijuana y Piedras Negras encontramos empresarios y médicos que han venido desarrollando servicios y centros de salud diseñados especialmente para atender esta necesidad.
A Adrián Bustamante le llamaba la atención que veía cada vez más personas vendadas o en sillas de ruedas en el lobby del hotel que fundó su abuelo hace casi 40 años. El Grand Hotel Tijuana es uno de los hoteles más grandes en la región, y como responsable de la empresa que lo opera, Adrián pensó que podría hacer sentido acondicionar algunas habitaciones especialmente para quienes necesitaban recuperarse de procedimientos médicos.
Era 2009, y Tijuana pasaba por un momento difícil, derivado de la crisis que comenzó un año antes y del rebrote de la violencia en toda la zona norte del país. En este contexto, el Grand Hotel Tijuana rediseñó dos de sus pisos con este nuevo concepto.
Por RENE LANKENAU
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