6 principios del deporte de alto rendimiento aplicables al mundo del trabajo
Un buen equilibrio entre trabajo arduo y descanso, entrenamientos personalizados e incremento gradual de las cargas son algunas lecciones del mundo deportivo aplicables para mejorar el rendimiento de cualquier trabajador y los entornos laborales.
ESPECIAL, oct. 20.- Hoy inician los Juegos Panamericanos 2023 en Santiago, Chile, y cientos de atletas, entre ellos muchos mexicanos, volverán a poner a prueba sus habilidades tras largas jornadas y meses de entrenamiento. ¿Qué podemos aprender de ellos para el desarrollo profesional?
El mundo deportivo puede contribuir a construir un mejor mundo del trabajo. La rutina, la constancia y la búsqueda de metas específicas son algunos ejemplos de las lecciones de los atletas para cualquier persona que quiera construir una carrera laboral sólida y para la gestión de talento en las empresas.
De acuerdo con el doctor Korey Kasper, especialista en medicina deportiva, hay al menos seis claves para mejorar el rendimiento y el estado físico de los atletas y que son aplicables a cualquier persona en el mundo laboral, principios que fueron retomados en un análisis realizado por Microsoft Worklab. Éstos son los siguientes:
» 1. Más carga de trabajo, pero sin excederse
Los deportistas suelen exponerse a una rutina más intensa de lo habitual para mejorar su rendimiento, pero esto debe hacerse con medida. Por ejemplo, un atleta puede intentar levantar más peso de lo habitual, pero podría lastimarse y no competir.
En el plano laboral, este principio puede reflejarse en los desafíos. Los trabajadores necesitan asumir nuevos retos para crecer, pero las metas deben ser adecuadas para no sobrecargar a las personas.
“Los jefes necesitan tener conversaciones regulares con los empleados, en parte para evaluar qué tareas se sienten abrumadoras y cuándo un empleado podría necesitar apoyo. Una ventaja: cuando los gerentes tienen un papel activo, es más probable que los empleados sientan que están contribuyendo al éxito de su equipo”, señala Microsoft WorkLab.
» 2. El progreso debe ser gradual
En el mundo deportivo, el incremento en la intensidad del entrenamiento es igual de importante que la continuidad del mismo. Una persona que correrá un maratón podría lesionarse si entrena sólo un poco de tiempo antes. Una de las claves para el éxito de los deportistas es el tiempo que se invierte en la preparación.
¿Qué pasa en los espacios de trabajo? El Índice de Tendencia Laboral del gigante tecnológico indica que el 64% de los trabajadores no tiene tiempo ni energía para hacer algunas tareas debido a la hiperconectividad.
Esto es parecido al impacto que tiene un deportista que tiene poco tiempo para entrenar y, al final del día, puede afectar la productividad. Por ejemplo, una persona que no tuvo tiempo suficiente para prepararse para la presentación de un proyecto, lo hace una noche antes y las cosas pueden no salir bien.
» 3. Régimen individual; no existe un formato único
El deporte es diverso y eso se refleja también en los atletas, no sólo por la disciplina que practican, cada quién puede tener un estilo de vida diferente y bloqueos mentales distintos, entre otros aspectos. Por eso, el régimen de entrenamiento debe adaptarse a cada deportista.
En el mundo del trabajo, esto se refleja en la personalización de la experiencia del empleado. Para mejorar el rendimiento, apunta la investigación de Microsoft, las empresas deben reconocer que cada empleado es diferente.
» 4. Mantenerse al día
En los deportes, el término “reversibilidad” se emplea para referirse a la pérdida de rendimiento y condición física cuando el atleta no se mantiene al día con su disciplina.
¿Qué tiene que ver esto con el trabajo? En los entornos laborales esto se relaciona con el entrenamiento de los colaboradores. Un empleado que no recibe capacitación o que no aprovecha la formación que ofrece su empleador, es probable que disminuya su rendimiento en la medida que los procesos productivos se transformen.
» 5. Entrenamiento y descanso, ambos son necesarios
Los atletas no pasan todo el día practicando su deporte; una dinámica de trabajo a toda velocidad sin descanso, no es sostenible para ellos. Los entrenamientos se diseñan de tal manera que la persona cuente con pausas y tiempo de descanso.
Esto también se aplica en el mercado laboral. Los trabajadores que avanzan a un ritmo acelerado todo el tiempo, sin posibilidad de descansar, tarde o temprano se terminan agotando. “Un buen desempeño solo se puede mantener en el tiempo si los empleados están bien descansados”, subraya Microsoft WorkLab.
» 6. Entrenar hoy para lograr el objetivo mañana
Todos los atletas cuentan con una rutina de ejercicio pensada en lograr objetivo. Los corredores, por ejemplo, entrenan bien sus piernas para absorber los pequeños y continuos impactos.
En los espacios de trabajo hay que reflexionar también si las actividades que se realizan encaminan a los equipos y a la empresa a un resultado esperado. El mismo cuestionamiento deben hacerse los trabajadores para su crecimiento profesional.
Deporte y trabajo, un vínculo importante
Aunque se practique como un pasatiempo, el deporte puede beneficiar a las personas tanto a nivel personal como profesional, especialmente en un contexto en el que la fuerza de trabajo continúa experimentando estrés laboral.
“Está demostrado que el deporte ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, favorece la conciliación del sueño, contribuye a mejorar la concentración y la autoestima. Incluso también puede ayudar a aumentar la creatividad”, indica Sodexo.
Según un estudio de la Universidad Oberta de Cataluña, las personas que practican un deporte son 3.5 veces más innovadoras y creativas en el trabajo, habilidades con alta demanda en las empresas ante la transformación del mundo laboral por las nuevas tecnologías.
“La actividad física produce endorfinas, una hormona que genera una sensación de bienestar y se encarga de anular las emociones y sensaciones negativas. Asimismo, esto está muy relacionado con el esfuerzo y la fuerza de voluntad, con lo que se refuerzan también la determinación y la capacidad de cumplir objetivos. En definitiva, todos estos elementos suman para encontrarnos ante profesionales más motivados y con una actitud positiva que también se acaba trasladando al entorno laboral”, expone Sodexo en su blog.
Por Gerardo Hernández
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