Sonora tiene el verano más seco de los últimos 60 años
Los meses de julio y agosto de este 2023 rompieron récord a la baja de captaciones de lluvia, los más bajos en 60 años, dijo Humberto Borbón del Distrito de Riego del Río Yaqui.
ESPECIAL, sep. 2.- Los meses de julio y agosto de este verano, son considerados como los más secos en las presas de la cuenca del Río Yaqui durante los últimos 60 años, ya que han tenido captaciones de lluvia incluso más bajas que las que se tuvieron en la sequía del ciclo 2003-2004.
El director del Distrito de Riego del Río Yaqui, Humberto Borbón Valencia, señaló que este verano se tenían pronósticos favorables similares al del año pasado, sin embargo, se registraron precipitaciones con aportaciones por debajo de la media histórica.
“Ni julio, ni agosto han aportado volúmenes importantes en la cuenca, así como el año pasado el mes de agosto fue histórico en aportación, este año es histórico, pero como el más bajo que tenemos registrado. Las captaciones están más bajas que el 2003 y 2004, es decir que son los más bajos que tenemos registrados en nuestra estadística”, señaló.
Señaló que la media histórica de julio es de 470.8 millones de metros cúbicos de agua en el Sistema de Presas, pero este año fue de 104.9 millones de metros cúbicos; mientras que en el mes de agosto, de tener una media de 814.2, en este 2023 el registro fue de 161.2 millones de metros cúbicos.
Para el mes de septiembre, dijo, se tiene una expectativa favorable con aportaciones similares a la media histórica de 476.6 millones de metros cúbicos, pero aún no se sienten confiados de que se vaya a tener un buen resultado de precipitaciones.
“Vamos a ver qué sucede, en los próximos días no hay probabilidades importantes, no hay posibilidad de lluvias que nos dejen buenos escurrimientos, pero vamos a ver qué pasa, hasta ahorita los pronósticos han sido muy errados”, manifestó.
Destacó que los niveles que actualmente tienen las presas de la Cuenca del Río Yaqui aún no son suficientes para el próximo ciclo agrícola, por lo que están atentos a los comportamientos climatológicos para analizar los cultivos que se van trabajar.
Por Ana Camargo
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