Guzmán López, “El Ratón”, entra a su nueva prisión: el Centro Correccional de Chicago

CIUDAD DE MÉXICO, sep. 17.- Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, “El Chapo”, ingresó este sábado al Centro Metropolitano Correccional de Chicago, Illinois, administrado por la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés).

Dicho centro correccional fue abierto en 1975 y cuenta con menos de 500 presos, tanto hombres como mujeres. “El Ratón”, como se le conoce al hijo del exlíder del Cártel de Sinaloa, tiene el número de preso 72884-748, con el que seguirá durante todo su proceso judicial en Estados Unidos.

El hijo de “El Chapo” fue trasladado en helicóptero al Aeropuerto Internacional de Toluca, Estado de México, para tomar un avión con rumbo a Chicago, donde fue entregado para ser presentado ante una Corte de Illinois por delitos de tráfico de cocaína, metanfetaminas y marihuana.

Según informaron diversos medios, Guzmán López fue trasladado a Estados Unidos en un avión Bombardier Challenger 605, matrícula XB-NWD, propiedad de la FGR. La aeronave despegó a las 11:00 horas del viernes 15 de septiembre, del Aeropuerto Internacional de Toluca, Estado de México, y aterrizó pasadas las 17:00 horas en la ciudad de Chicago, Illinois.

“El Ratón” será juzgado en las Cortes Federales de los Distritos Norte de Illinois y Sur de Nueva York por 11 cargos de tráfico de drogas y lavado de dinero, entre ellos el delito de asociación delictuosa para distribuir cocaína, metanfetamina, mariguana, heroína y fentanilo, así como por lavado de dinero, portación de ametralladoras y dispositivos destructivos, además de participación en una actividad criminal continua.

Según el diario estadounidense The New York Times, se espera que Guzmán López comparezca ante la Corte de Distrito Federal del Distrito Norte de Illinois el lunes 18 de septiembre en una audiencia de presentación de cargos en la que estaría representado por Jeffrey Lichtman, abogado que también contrató su padre.

DIFUNDEN PRIMERA FOTOGRAFÍA TRAS SU EXTRADICIÓN

Derek S. Maltz, exagente especial de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), difundió una fotografía de Ovidio Guzmán López en su traslado de México a Estados Unidos con un mensaje en el que le deseó que disfrute el reencuentro con su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán.

“Ovidio Guzmán, BIENVENIDO A AMÉRICA y disfruta la reunión familiar con tu padre El CHAPO en máxima prisión federal de Estados unidos”, escribió el funcionario estadounidense en X, antes Twitter.

Ovidio Guzmán habría sido fotografiado por parte de las autoridades estadounidenses en pleno traslado.

En la foto publicada por quien fuera director de operaciones de la DEA casi 10 años se ve a Ovidio con lentes, rasurado, con cabello corto y la vestimenta de reo marcada con el número 5684. También se observa que tiene una cadena en la cintura.

Detrás de Ovidio, quien se encuentra sentado junto a la ventana del jet, hay una pantalla que monitorea el trayecto.

El exagente de la DEA destacó que las muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos fueron más de 100 mil entre abril de 2022 y el mismo mes de este año, por lo que se deben aumentar esfuerzos para frenar la producción en México.

“Un avance positivo con esta extradición, pero tenga en cuenta que los CDC publicaron las últimas cifras de muertes por drogas para los 12 meses que terminaron en abril de 2023: 111, 355. Aún es necesario cerrar las capacidades de producción en (México)”, escribió en el mensaje publicado en X.

Ovidio Guzmán López, narcotraficante del Cártel de Sinaloa e hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue sacado la tarde del viernes del penal del Altiplano, en el Estado de México (Edomex), por elementos de la Interpol con el fin de cumplimentar su proceso de extradición a los Estados Unidos.

El Fiscal General Merrik B. Garland, a través del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, confirmó el traslado, quien desde su detención buscó aplicar mecanismos legales para evitar su traslado hacia los Estados Unidos, donde se le acusará ante un tribunal por tráfico y distribución de drogas a dicho país.

De acuerdo con un comunicado oficial emitido el viernes, Garland expuso que “hoy, como resultado de la cooperación policial entre Estados Unidos y México, Ovidio Guzmán López, líder del Cartel de Sinaloa, fue extraditado a Estados Unidos. Esta acción es el paso más reciente en el esfuerzo del Departamento de Justicia para atacar todos los aspectos de las operaciones del cártel”.

“La lucha contra los cárteles ha implicado un valor increíble por parte de las fuerzas del orden de Estados Unidos y de los miembros del servicio militar y de las fuerzas del orden mexicanas, muchos de los cuales han dado sus vidas en la búsqueda de la justicia. A ellos y a los fiscales del Departamento les agradezco su trabajo y su sacrificio. También agradezco a nuestros homólogos del Gobierno mexicano por esta extradición. El Departamento de Justicia seguirá responsabilizando a los responsables de alimentar la epidemia de opioides que ha devastado demasiadas comunidades en todo el país”, concluyó.

Las fuerzas de seguridad mexicanas aprehendieron en enero a Guzmán López, alias “El Ratón”, en Culiacán, capital del estado de Sinaloa.

El Gobierno había intentado capturarlo tres años antes, pero abortó la operación después de que los aliados de Guzmán desencadenaran una ola de violencia en Culiacán.

La detención de enero provocó incidentes de violencia similares en los que murieron 30 personas en Culiacán, entre ellas 10 militares. El ejército usó helicópteros artillados Black Hawk contra las ametralladoras calibre .50 del cártel instaladas sobre camionetas. Sicarios del grupo delictivo lograron balear dos aeronaves militares, obligándolas a aterrizar, y algunos llegaron al aeropuerto de la ciudad, donde aviones militares y civiles fueron blanco de disparos.

La captura se produjo pocos días antes de que el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitara México para sostener conversaciones bilaterales seguidas de la Cumbre de Líderes de América del Norte.

En abril, la fiscalía estadounidense dio a conocer una amplia lista de cargos contra Guzmán y sus hermanos, conocidos colectivamente como “Los Chapitos”. En ellos se expone con detalle cómo, tras la extradición de su padre y su posterior sentencia a cadena perpetua en Estados Unidos, los hermanos enfocaron el cártel cada vez más hacia drogas sintéticas como las metanfetaminas y el potente opiáceo sintético fentanilo.

Según la acusación desprecintada en Manhattan, su objetivo era producir grandes cantidades de fentanilo y venderlo al precio más bajo. El fentanilo es tan barato de fabricar que el cártel obtiene inmensas ganancias incluso vendiéndolo al por mayor a 50 centavos de dólar por pastilla, según la acusación. Los hermanos refutaron tales acusaciones en una carta.

“Los Chapitos” se distinguieron por una violencia grotesca que parecía superar cualquier noción de moderación mostrada por generaciones anteriores de líderes de cárteles.

El fentanilo se ha convertido en una prioridad en la relación bilateral en materia de seguridad. Pero López Obrador ha descrito al país más como un punto de tránsito de precursores procedentes de China y con destino a Estados Unidos, a pesar de las afirmaciones del gobierno estadounidense y de sus propias fuerzas armadas acerca de la producción de fentanilo en México.

El Presidente López Obrador culpa al deterioro de los valores familiares en Estados Unidos por los altos niveles de drogadicción en ese país.

Se calcula que el año pasado se produjeron 109 mil 680 muertes por sobredosis en Estados Unidos, según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Unas 75 mil de ellas estuvieron relacionadas con el fentanilo y otros opioides sintéticos.

El barato fentanilo está siendo mezclado cada vez más con otras drogas, frecuentemente sin que los compradores lo sepan.

Las incautaciones de fentanilo en México suelen realizarse cuando la droga ya se encuentra en forma de píldoras y se encamina a la frontera de Estados Unidos.

Los fiscales estadounidenses alegan que gran parte de la producción ocurre en Culiacán y sus alrededores, donde el cártel de Sinaloa ejerce un control casi total.

Información de www.sinembargo.mx

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