Japón inicia vertido de agua de planta nuclear de Fukushima en el océano Pacifico
Más de 500 piscinas olímpicas de agua tratada serán vertidas por Japón en el océano Pacífico con la venia de la agencia nuclear de la ONU, Greenpeace asegura que el proceso de tratamiento es defectuoso.
ESPECIAL, ago. 24.- Los ingenieros de la accidentada central nuclear de Fukushima empezaron este jueves (24.08.2023) el vertido del agua residual acumulada en la planta tras haber sido tratada, en una operación segura según Japón que provocó indignación en China.
La descarga de más de 500 piscinas olímpicas de agua en el Pacífico es un paso importante para garantizar la seguridad de la central, todavía muy peligrosa doce años después de uno de los peores accidentes nucleares de la historia.
El Gobierno japonés anunció esta semana el inicio de la descarga para este jueves si las condiciones meteorológicas y marítimas lo permitían. En un comunicado, el operador de la central, TEPCO, anunció que las bombas de trasvase del agua se iban a encender a las 13H00 (04H00 GMT) como estaba previsto.
Empleados de la agencia de la energía nuclear de Naciones Unidas, que dio su visto bueno al plan, inspeccionarán el proceso. Operadores de la TEPCO tomarán muestras del agua y los peces en el lugar del vertido.
Tres de los reactores de la central. Fukushima-Daiichi en el noreste de Japón se fusionaron después del fuerte terremoto y el tsunami que mataron a 18.000 personas en 2011.
Desde entonces, TEPCO ha recogido más de 1,3 millones de metros cúbicos, almacenados en 1.000 contenedores de acero, de agua contaminada de los refrigeradores, el subsuelo y de lluvia.
Según la empresa, su capacidad está al límite y necesita hacer espacio para quitar el combustible nuclear y los escombros de los reactores destruidos.
Tratamiento para eliminar los radiosótopos.
TEPCO asegura que este líquido se sometió a un tratamiento para eliminar todos los radioisótopos a excepción del tritio, que se encuentra en niveles inocuos y más bajos de los que liberan las centrales nucleares operativas, incluidas en China.
La mayoría de los expertos y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) de la ONU respaldan este argumento.
«Cuando se libere en el Pacífico, el tritio se diluirá en un vasto cuerpo de agua y rápidamente llegará a un nivel de radioactividad que no difiere del agua de mar normal», dijo Tom Scott, de la Universidad de Bristol en Inglaterra.
«Por lo tanto, supone un riesgo muy pequeño y el riesgo disminuye con el tiempo» porque «el nivel de tritio se reduce continuamente», añadió.
Pero no todos coinciden. El grupo medioambiental Greenpeace aseguró que el proceso de tratamiento del agua es defectuoso y China y Rusia sugieren que el agua puede evaporarse y llegar a la atmósfera.
China acusó a Japón de tratar el Pacífico como una «cloaca» y, antes del inicio del vertido, prohibió las importaciones alimentarias desde 10 de las 47 prefecturas japonesas e impuso controles de radiación en el resto.
Hong Kong y Macao, ambos territorios chinos semiautónomos, hicieron lo mismo esta semana.
www.dw.com